Todos estaban en una especie de estadio Guiyu estaba en el centro y de un lado estaban los pilares y del otro los demonios, Zafari estaba en la tribuna más alta junto al patrón, Muzan y los hijos de Guiyu que sentían en sus pechos el peso de una roca, tenían miedo de que él decida estar junto a los demonios y los dejé de lado, los demonios más jóvenes (Ruy y Enmu) querían que Tomioka sea vuelva uno de ellos y así lo vuelvan su amigo, los pilares temblaban de miedo con el solo pensar que perderían a su compañero y en secreto a su ser amado, Guiyu tenía una guerra interna al no saber con quienes estar... si con el "enemigo" o con sus "amigos" a estas alturas ni el sabía si llamar amigos a sus compañeros y enemigos a los demonios, cerro sus ojos y pensó claramente su desición mientras sus hijos bajaban por un ascensor hasta llegar cerca de los pilares pero no mucho.
Tomioka: eh tomado mí desición -dijo serio-.
Patrón/Muzan/Zafari: ¿cuál es? -pregunta desde la tribuna-.
Tanjiro: antes de que lo hagas... queremos decirte algo papá -dijo interrumpiendo-.
Zenitsu: sabemos que... no emos sido muy obedientes.
Inosuke: ni los más educados o respetuosos.
Kanao: sabemos que no somos los hijos que tú esperabas que fuésemos.
Aoi: sabemos que las cosas pasan por algo.
Senjuro: y que como personas, hay que aceptarlas.
Muichiro: y que a pesar de todo, de alguna forma saldremos adelante.
Genya: aunque sea... si tenemos tu apoyo.
Nezuko: -se quita el bamboo- lo que queremos decir es que decidas lo que decidas nosotros te apoyaremos.
Tanjiro: y siempre estaremos a tu lado, queremos que seas feliz tal y como lo mereces.
Kanao: y si tu felicidad es estar junto a los demonios.
Muichiro: no nos queda más que apoyarte.
Zenitsu: y también defender tu desición.
Inosuke: aunque el mundo entero se ponga en contra.
Senjuro: hasta el propio Dios se puede oponer, pero nunca dejaremos de quererte papá.
Nezuko: solo queremos verte feliz... aunque no seamos perfectos como hijos, hacemos y aremos lo posible para hacerte sentir feliz y orgulloso.
Genya: y como tus hijos también debemos seguirte a dónde sea que vayas... asi que si decides ser un demonio.
Todos: seremos demonios contigo, nunca te dejaremos solo papá... porque te amamos -dijeron lo último llorando-.
Tomioka: niños...
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Ellos se acercaron hasta Tomioka y lo abrazaron mientras le repetían lo mucho que lo amaban, luego se separaron y se limpiaron las lágrimas para que Tomioka pueda decidir.
Tomioka: no me quedaré con los pilares -dijo viendo a los demonios- pero... tampoco con los demonios -viendo a los pilares- are mí vida sin ninguna obligación... aunque si solo una, la obligación de cuidar de mis hijos y protegerlos de cualquier cosa... no me importa nada de lo que me pase o lo que el futuro me tenga preparado, solo quiero estar con mis niños y ser feliz... porque ellos son mí felicidad, no mí iré con nadie solo con ellos lejos de los cazadores y de los demonios.
Zafari: ¿desición definitiva? -saliendo del ascensor con el patrón y Muzan-.
Tomioka: es mí desición definitiva.
Zafari: ok -se un movimiento con su mano hace aparecer a los fantasmas- bien elegido.
Tsutako: ¡hermanito! -abraza a Guiyu junto a Sabito-.
Sabito: mí querido amigo.
Makomo: ¡maestro! -abraza a Urokodaki-.
Kanae: Shinobu, Kanao, Aoi, niñas -las mariposas pequeñas abrazan a la mayor-.
Yuichiro: ¡oni-chan! -se echa encima a su hermano a abrazarlo y llenar de besos su mejilla-.
Hanako: ¡oni-chan, nee-san! -abraza a sus hermanos junto al resto de su familia-.
Me inventaré el nombre de la madre de Sanemi y Genya:
Numory: ¡Sanemi, Genya! -abraza a sus hijos-.
Kotoha: ¡Inosuke! -abraza a Inosuke-.
Ruka: ¡Senjuro, Kyojuro! -abraza a sus hijos-.
Zafari estaba cerca de los demonios que se sentían desanimados por la desición del pilar, ella les dio una oportunidad para volverse amigos de Tomioka pero eso significaría sacrificar su lado demoniaco, pero aceptaron Zafari los convirtió en humanos y almacenó la sangre de Muzan en un recipiente que se lo entregaría a Muzan al acabar por completo su estancia en el hogar de la chica.
Muzan: ¡¡¿que has echo con mis demonios?!! -grita desesperado y acercándose peligrosamente a la chica-.
Antes de que Muzan se acercará más a Zafari unas 4 katanas lo detuvieron las cuales apuntaban a su cuello, cada una de ellas desprendía un resplandor de un color diferente y también unos aromas que dejaron sorprendido a Tanjiro, Tori sostenía una amarilla que emanaba un aroma a girasoles, Yao una roja que emanaba un aroma a sangre humana mezclada con sangre de demonio, León una azul que emanaba un aroma a un terreno mojado por un río, Max una verde que emanaba un aroma a la naturaleza, los 4 mantenían sus katanas fuertes casi enterrandolas en el cuello de Muzan por haber intentado acercarse a Zafari, Nick y Vicky fueron hasta su mamá y la abrazaron por los lados, algo curioso de estos niños es que cuando alguien se mete con su madre sus ojos tomaban una forma algo aterradora.
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Ellos no permitirían que alguien le falte el respeto a su madre, eso era algo que Zafari quería ocultar para que nadie dañe a sus hijos pero con las burlas y malos tratos de su suegra no era tan fácil, los pilares al ver a los niños se sorprendieron pero también se pusieron alerta contra Muzan.
Tomioka: ¡oigan basta! -se pone en medio de todos- así no resolveremos nada.
Kanae: Tomioka-san tiene razón, debemos tranquilizarnos.
Zafari: si, les regresaré la sangre cuando se vallan.
Tanjiro: pero cuando nos vallamos... ¿ellos también se irán?.
Zafari: no Tanjiro, se irán si pero con ustedes.
Tanjiro: ¡¿de veras lo dice Zafari-san?! -emocionado-.
Zafari: fufu claro que sí -rie por lo bajo- Tori, amor, chicos bajen las katanas y vamos a descansar.
