Lee Haerin es la única niña en el equipo infantil de fútbol, del cual, Chan es el entrenador. Felix es un joven padre torpe y tímido, Chan es divertido y todo lo que Felix no sabía que necesitaba.
"¡Entrenador Bang, creo que mi papi se ha olvidado d...
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-¡Auch! -Haerin exclama sentada sobre la enorme cama deshecha de su padre, el cual intenta fallidamente peinarla.
Y es absurdo porque el cabello de Felix ya es un tanto largo, y a veces tiene que hacerse pequeños moños para que no le moleste, sobre todo mientras trabaja. Pero ahora, algo tan simple como hacer una coleta, parecía imposible.
-Tarde, tarde, tarde. -Canturrea la niña, mientras mueve sus piernas de arriba a abajo.
Felix suspira, tiene tanto que hacer hoy que simplemente está saturado. De tan solo pensar en la lista de cosas por hacer se siente extremadamente cansado.
-¿Llamamos al tío Minho? -Haerin pregunta a lo que Felix rápidamente niega.-No, no necesitamos al tío Minho, Haerin.
La pequeña castaña frunce levemente el ceño mientras comienza a jugar con los dedos de sus manos.
-Él dice que pedir ayuda no es malo.
Felix suspira, pero sigue peinando el cabello rebelde de la pequeña, estando cada vez un poco más irritado.
-Haerin, estoy cansado y tengo mucho trabajo, solo es eso.
-Está bien papá, tú puedes. -Haerin susurra, en un intento de apoyar a su padre.
Felix sonríe con algo de tristeza. En días como estos, Felix desea meterse en la cama y no salir en horas, tal vez días. No es por el hecho de ser un padre soltero, ya que su hija era la niña más inteligente, comprensiva y tranquila que podía existir. No es por el hecho de las docenas de tartas que debe preparar, es simplemente un mal día, de esos que no puedes explicar pero simplemente todo parece costarte un poco más.
Pero finalmente termina de peinar a Haerin con una coleta alta y decente, sonríe satisfecho y mientras toman sus cosas para salir de casa, se felicita a sí mismo mentalmente.
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Chan ha empezado la clase cuando Haerin llega corriendo con la mochila entre sus manos. Sonríe levemente al verla correr por el campo hasta donde todos se encuentran.
-¡Entrenador Bang, llego tarde!
-Así es -Asiente con una pequeña sonrisa- ¿Todo bien?
