Lee Haerin es la única niña en el equipo infantil de fútbol, del cual, Chan es el entrenador. Felix es un joven padre torpe y tímido, Chan es divertido y todo lo que Felix no sabía que necesitaba.
"¡Entrenador Bang, creo que mi papi se ha olvidado d...
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—¿Entonces tu plan está funcionando? -Beomgyu pregunta con una sonrisa, a lo que Haerin asiente-
—Estoy segura de que sí, ya han tenido dos citas. -Responde con la mayor sonrisa en su rostro.-
—Tienes suerte de que el entrenador Chan vaya a ser el novio de tu papá, él es bastante genial -Los ojos miel de la pequeña brillan mientras una sonrisa con un pequeño hoyuelo se dibuja en su rostro-
—Lo sé. -Responde orgullosa.-
—¿Podré ir a la boda entonces? -Beomgyu pregunta emocionado, a lo que Haerin vuelve a asentir-
—¡Claro! No puedes faltar.
Chan se acerca a los dos pequeños, de brazos cruzados y con una sonrisa.
—Menos hablar y más calentar -Les dice, a lo que Beomgyu asiente-
—Pues a ti no te invitamos -La castaño dice sonriente mientras Chan frunce el ceño-
—¿Invitarme? ¿A qué?
La pequeña se encoge de hombros.—Es una sorpresa.
—Pero Haerin, él tiene que estar invitado -El rubio dice en un susurro, a pesar de que Chan puede escucharlo-
—Shhh, eso él no lo sabe.
Chan los mira confundido antes de limitarse a negar.
—No quiero saber de qué habláis, me dais miedo.
—Somos inofensivos -Haerin sonríe antes de comenzar a calentar junto a su mejor amigo-
Chan mira a los niños con una sonrisa, y antes de empezar el entrenamiento se permite pensar en Felix y en las ganas que tenía de volverlo a ver. Sonriendo al recordar cómo se había sentido dormir junto a él en la misma cama, viéndolo despertar y preparar el desayuno entre risas, besos y caricias inocentes.
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Felix se despierta por el sonido de voces que vienen desde la cocina. Con el ceño fruncido y arrastrando sus pies con pereza, entra en la cocina encontrando allí a Minho y a su hermana.
