First and last love ﻌ [Minsung] ☑

Capítulo 4

El sábado llegó con rapidez y Jisung esperaba pacientemente a su jefe, quedaron de verse después del trabajo por lo que le pidió a Chan que le diera la dirección y evitará estar con su jefe por más tiempo.

Toda la semana, Minho había estado tratando de acercarse a Jisung, pero este se negaba y negaba, pero Minho no dejaba de insistir, muchas veces lo esperaba fuera de la oficina o el edificio, cuando entregó el proyecto en físico, trato de hacerle contestar preguntas personales, pero Jisung las omitió. Nuestro protagonista no podía más con la actitud de su jefe, si no fuera por la pequeña Sunhee, seguramente ya lo habría dejado sin importar que fuera el CEO de la empresa.

— Sunggie — Minho llegó al lugar sosteniendo la mano de su hija — disculpa la tardanza.

— Esta bien, hace poco que salí — respondió notando que la familia Lee sonreía ampliamente.

— Sunhee, él es el señor Han — señalo a Jisung presentándolo.

— Hola, señor Han — la niña se inclinó ligeramente hacia el mayor — soy Lee Sunhee.

— Es un placer verte de nuevo, Sunhee — añadió el castaño colocándose a su altura.

— ¿Usted es el señor del café? — pregunto la niña.

— Así es.

— ¡Entonces nos ayudará de nuevo!

A Sunhee nunca se le olvidaban las personas desde que era muy pequeña, por lo que recordaba a Jisung aunque lo hubiera visto tan de repente y en poco tiempo, recordaba a Dori y cuando le brindó chispas de chocolate en su café.

— ¿Me recuerdas? — pregunto Jisung.

La niña asintió varias veces — también recuerdo a Dori.

— Dori estará feliz de saberlo — se levantó y vio al mayor — mi amigo me dijo que lo viera en un restaurante, fue a comer con sus hermanos y dijo que ahí podía verlos.

— ¿No viene con nosotros? — la niña se soltó de su padre y se acercó a Jisung.

— Yo no...

— Claro, él nos va a guiar — mencionó él padre — ¿verdad Sung?

— Si, pero primero tengo que ir con Dori, no quiero dejarla sola.

— Entonces, vamos.

— ¿Vienen también? — pregunto y Minho asintió — sería más rápido si...

— Vamos, ahora, tu nos guías.

Minho y Sunhee empujaron a Jisung hacia el estacionamiento, en ese momento se pregunto ¿cómo es que había llegado a ese punto?, la niña era tierna y le agrado desde que la vio, pero su padre era insoportable y ahora ambos lo obligaban a ir a donde él no quería y no se negó, bueno, no lo negó verbalmente, pero si se maldijo mil veces por no abrir sus labios.

Llegaron al estacionamiento, Jisung subió a su auto y espero a que los Lee subieran al suyo, que curiosamente no estaba tan lejos de él, ¿cómo era que Minho se enteraba de todo?, sin pensar mucho, encendió el auto y manejo fuera del estacionamiento, siendo perseguido por Minho. Iba a una velocidad moderada cuando acostumbraba ir más rápido, pero detrás de él había un padre y su hija, era estresante pensar en eso que solo debía ser precavido.

A los pocos minutos, llegaron frente a él edificio, entró al estacionamiento y Minho de igual forma lo siguió, ¿qué no sabe de la privacidad?, pensó Jisung mientras apagaba su auto, viendo como Minho terminaba quedándose en el lugar libre, frente a su auto. Con las manos sobre el volante, suspiro.