First and last love ﻌ [Minsung] ☑

Capítulo 16

El elevador estuvo solo permitiendo que Minho meditara lo que estuvo por hacer, él y Jisung no eran nada más que amigos y compañeros de trabajo, podría haber sentimientos mutuos, pero siempre había una línea mostrando el límite y estuvo por pasarla.

No sería la primera vez que molestaba a Jisung y se le acercaba de esa manera, cuando eran más jóvenes también lo hacía constantemente y el menor lo veía solo como una broma, pero ya eran adultos, él tenía una hija y Jisung no recordaba nada, debía dejar de actuar como un adolescente antes de que algo pasará, además que estaba en su empresa y lo que menos quería eran problemas para la familia Lee, si algún rumor bajo del nombre de "Lee Minho", el plan contra su madre fallaría y Jisung quedaría indefenso.

Llegó a su piso correspondiente, saludo al guardia de Seguridad y saco su teléfono tecleando un mensaje para Jisung.

"Tomemos el helado este fin de semana, hay que ir con Sunhee, ¿qué dices? "

Y al poco tiempo, recibió respuesta.

"Claro, de todas formas me dijeron que hoy podía ir por mi auto luego del trabajo"

Parecía que Jisung ya lo sabía y terminó por casi intervenir en los asuntos del menor, guardo su celular y al llegar frente a su Oficina, se encontró con un hombre alto de cabellera larga y rojiza, no recordaba haberlo visto antes y lo saludo agachado su cabeza por unos segundos.

— ¿Necesitas algo? — pregunto al estar frente al desconocido.

— Mi jefa se encuentra esperándolo — el más alto señalo la puerta de la oficina.

Minho no dijo más y entró al lugar, al abrir las puertas, distinguió a la secretaria que tenía tiempo sin ver y a una mujer de edad mayor junto a una sonrisa, era su tía Haneul.

— Madre, que sorpresa tenerla aquí — usar ese apodo era necesario para ocultar las cosas — ¿espero mucho?

— No, hace poco que llegamos — sonrió la mayor —, Ryujin, ¿podrías esperar afuera?

— Claro, señora Lee — se inclinó hacia la mayor y después camino hasta la entrada saliendo y cerrando la puerta tras ella.

Una vez que los Lee estuvieron en el escritorio del menor, el amigable ambiente, se torno pesado.

— ¿Necesita algo, tía? — Minho rompió el hielo.

— Quiero que tomes esto en cuenta — entregó una hoja con algunos datos en ella, Minho la leyó completa.

— ¿Una colaboración para fin de mes? — apartó la vista del documento —, serán solo una semana después de publicar una revista, hacerlo sería extraño.

— Quiero hacer una colaboración con muchas empresas — se sentó en la silla frente a Minho —, todas aceptaron, pero quieren que tu empresa se encargue de la Organización de la revista, están encantados con los resultados de tu equipo de administración.

— Hace poco los ordenadores empezaron a fallar, estoy en proceso de cambiarlos, están organizando la siguiente encuesta y se encargarán de estar al pendiente de las pruebas del laboratorio, es mucho trabajo para ellos.

— Es una oportunidad muy grande para que tu empresa destaque aún más y crezca como debe ser, te has esforzado mucho y lo se muy bien — se levantó — además, no te dejaría trabajando solo.

Minho se quedó sorprendido por un momento notando una mirada diferente en su madre, ella era sincera en sus palabras cuando en el pasado jamás le ofreció una mano.

— ¿Por qué envió a esa mujer a trabajar conmigo? — pregunto el menor.

— Quería asegurarme de algo, pero jamás creí que consultarías a tu madre para quitartela de encima.