The Prince and his General - Sansang

Capítulo 1

Cierra los ojos, no tengas miedo
En mis sueños de todas las noches sigo buscándote

Juntos veremos esta larga noche
Y cuando termine, la luz del sol brillará sobre ti

Y yo estaré a tu lado
Me quedaré por ti

ㅡStill Here, Ateez.

[•••]

ㅡMe rindo, esto es imposible ㅡdigo, desplomándome en el suelo.

Mi garganta arde y las extremidades me palpitan como las luces del semáforo antes de cambiar a rojo.

La sala está vacía y ya casi es mediodía, pero mi cuerpo no da para más. A pesar de ser uno de mis días libres excepcionales, a estas alturas ya me encuentro más cansado que en uno de los ajetreados.

¿Por qué mi abuelo pensó que era buena idea poner un baile de máscaras pegado al día de mi entrenamiento? Esto es inhumano. A las seis de la mañana yo ya estaba desayunando con un ojo aún en el mundo de los sueños y mi mejor amigo engullendo su café con tostadas a mi lado.

ㅡVamos, no seas llorón ㅡme criticaㅡ. No es la primera vez que lo practicamos.

ㅡ¡La última vez tenía doce, Jongho! Han pasado trece años, ten un poco de paciencia.

ㅡLa tengo, pero eres tú quien está acabando con ella ㅡoigo sus zapatos acercarse hasta quedar a mi ladoㅡ. ¿Cómo es posible que no recuerdes ni un paso? Debiste haber pedido ayuda antes.

ㅡNo lo pensé ㅡsuspiréㅡ. No he podido pensar en nada.

En estos momentos mentiría si dijera que recuerdo mi propio nombre. Sannie lleva más de dos semanas peleando en la frontera contra los soldados del reino de Urog, sitio con el que somos rivales desde hace décadas porque siempre están intentando conquistar nuestras Tierras, y no puedo dejar de preocuparme por él.

Ya sé lo que Jongho está pensando pero no dice: San sabe lo que hace, lleva años de entrenamiento encima y decenas de guerras ganadas en su historial, seguro llegará sano y salvo sin siquiera un rasguño.

Pero no puedo evitar preocuparme de igual manera. Está en territorio delicado, y nuestros enemigos son conocidos por poseer la más alta tecnología nunca antes vista. Es sólo cuestión de tiempo para que nos derroten si mi abuelo no hace algo cuanto antes, por lo que mi preocupación no es tan infundada después de todo.

Y yo me siento el ser más vacío y superficial del mundo, preocupándome por otro estúpido baile de cortejo donde los invitados me acosarán toda la noche con el fin de encadenarme de por vida con una argolla de oro, mientras la única persona que quiero a mi lado es la que está arriesgándose por el bien de mi nación.

ㅡYa llegará. No sigas dándole vueltas, es peor.

ㅡEl subgeneral Song ya está aquí. Casi todos los escuadrones y sus jefes también. Él es el único que aún no regresa, y nadie quiere decirme nada ㅡme incorporo, mareándome un poco en el actoㅡ. Algo extraño está sucediendo.

Jongho suspira y cierra los ojos, como si ya estuviera harto de mí.

Tampoco lo puedo culpar, hasta yo estoy cansado de darle vueltas al mismo asunto. Pero es que si no lo hago, lo siguiente que vendrá a mi cabeza será la recreación de otra fiesta incómoda.

Por lo menos San no estará aquí para seguirme a todas mis citas exprés esta noche, aunque no sé si en verdad eso es del todo bueno o malo. Me siento tranquilo cuando él me acompaña, sin embargo, me incomoda que esté viéndome salir con otras personas de manera constante.