SEOKJIN
No puedo pensar hoy. Mi mente está en otra parte. No puedo dejar de pensar en Jungkook. Han pasado un par de días desde que lo vi en el restaurante, y no ha llamado. No es que yo esperara que lo hiciera, pero tenía la esperanza que lo hiciera.
La primavera es definitivamente una de mis épocas más ocupadas, ya que la gente quiere comprar casas en la costa antes de que el verano empiece a hacer efecto. Ya he mostrado tres casas hoy.
Hice todo lo que pude para estar completamente involucrado en lo que estaba haciendo, pero sé que no estaba del todo allí.
Después de mostrar una cuarta casa, vuelvo a mi oficina. La ciudad no está completamente llena de gente todavía, pero definitivamente hay más coches de lo normal. Estoy conduciendo por Surf Avenue cuando veo a un tipo corriendo en el carril de bici delante de mí. Tiene una espalda y un culo muy bonitos. Está sin camiseta la lleva metida en el costado de su pantalón. Puedo ver el sudor brillando en su piel ligeramente bronceada. Al pasar a su lado, miro hacia atrás para ver cómo es, preguntándome si es guapo o no. Cuando veo su cara, no puedo evitar mirar. Es la misma cara que no he podido sacar de mi cabeza en los últimos dos días.
Sus ojos se encuentran con los míos por un breve instante antes de que oiga una bocina sonando, y me sacudo bruscamente cuando mi auto choca con algo. Mi airbag se despliega, salvando mi cara de chocar con el volante. Llueven cristales rotos sobre mí desde la ventana del lado del conductor y mi cinturón de seguridad se aprieta lo suficiente como para dejar moretones. Aturdido y confundido, me siento ahí, no estoy seguro de lo que acaba de pasar.
—¡Jesús, Seokjin! ¡¿Estás bien?! —La voz de pánico de Jungkook pregunta desde la ventana del conductor.
Siento algo caliente deslizándose por mi sien. Alcanzando con la mano temblorosa, toco algo mojado. Poniendo mi mano frente a mi cara, veo que es sangre.
—No te muevas, Seokjin —ordena Jungkook.
Intenta abrir mi puerta, pero está atascada. Por el rabillo del ojo, veo su brazo llegar a mi ventana y presiono el botón de apertura de mi puerta. Intenta abrir la puerta de nuevo, pero aun así no se abre. Luego corre hacia el lado del pasajero y abre la puerta de par en par. Se sube, arrodillándose en el asiento para poder estirarse sobre el apoyabrazos central y alcanzarme.
—Pon la cabeza hacia atrás —dice, su voz ahora calmada y suave.
Me ayuda a poner lentamente la cabeza contra el reposacabezas.
—¿Te duele algo?
Trago con fuerza y cierro los ojos para tratar de evaluar mi cuerpo. —Sólo un ligero dolor en la cabeza y en el cuello —digo con aspereza.
Siento que me pone dos dedos contra la garganta, lo más probable es que me compruebe el pulso. Este debe ser el Dr. Jeon Jungkook con quien estoy tratando ahora. Mis labios se levantan con una sonrisa perezosa. El Dr. Jeon es caliente.
—Abre los ojos —dice Jungkook con firmeza.
Abro los ojos y encuentro su cara justo delante de la mía. —Mira hacia adelante —murmura y me ilumina los ojos con una pequeña luz.
—¿De dónde sacaste eso? —me quejo.
—Tengo una linterna en mi llavero —responde—. No te muevas. Voy a ir a ver a las otras personas.
—¿Otras personas? —pregunto confundido.
—Chocaste otro auto, Jin. Cruzaste la línea divisoria y los golpeaste de frente —explica.
—Mierda —siseo.
—No te muevas, ¿de acuerdo?
—No lo haré.
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Salvando una vida #2
RandomEstá historia corresponde a la historia de Spencer y Jesse de la adaptación Salvando una vida #1, está historia no me pertenece todos lo créditos a su autora original. Adaptación hecha al Kookjin. Jungkook y Seokjin para siempre.... Al menos, eso e...