Dragonborn saga

77 Monte Anthor

[Punto de vista de Jon]

¡La escena no cambió mucho! Solo yo, la niña y el cadáver... medio cadáver.

Lo único que se agregó a la escena fue uno, dos, tres... doce, trece.

Trece figuras más vestidas de blanco y cubriendo sus rostros, aparecieron de la nada solo unos segundos después de que volé al Justiciar en una baba sangrienta.

Sus miradas eran únicas pero similares entre sí. No he visto un color de ojos como este antes, pero puede ser 'Gris claro', ¡no lo sé!

También están sosteniendo armas extrañas. Algunos parecen picos de guerra y otros tienen cadenas. Parecían armas ninja, pero conozco armas ninja y estas claramente no lo son.

La gente misma desprendía el aire de los nórdicos, pero no actuaban como nórdicos, lo que me hizo dudar si eran nórdicos o de otra raza.

Pero es una escena extraña, no obstante.

Una chica con ojos rojos y que parece una dama de una familia prestigiosa, de pie y custodiada por trece extraños shinobi como personas que probablemente comparten la misma ascendencia.

"¿Estás bien, joven señorita?"

"¡No te preocupes, él no quiere hacer daño!"

¡Ella habló por mí! Más que eso, cuando lo hizo, se relajaron un poco y me mostraron menos hostilidad.

Aún,

"¿Como sabes eso?" Pregunté de una manera engreída.

La chica me miró y pude sentir su sonrisa detrás del velo, "¡Puedo decirlo!" Ella dijo.

No pude ocultar mi mentalidad cansada, "¡Perfecto! Otro bicho raro".

La gente no mostró ninguna reacción a excepción de una.

"¡Insolente! ¡Discúlpate o te obligaré!" Salió y me apuntó con una hoja corta.

Los demás suspiraron y negaron con la cabeza, aparentemente, sus acciones están fuera de su norma.

Miré al chico y parecía estar en una edad cercana a la mía. Su postura y técnica de sujeción de armas son nuevas para mí. Parecía interesante.

"Señala eso antes de que te lastimes, chico". Una voz vino detrás de mí. Era Jull apuntándole con su arco.

La situación se congeló por unos segundos pero alguien rompió el hielo.

"¡Deja de avergonzarte, tonto!" La voz de una niña salió de una de las figuras blancas.

El tipo no retrocedió y siguió presionando: "¡Sí, deja de avergonzarte y discúlpate de inmediato!".

¡Eh!

"¡Suspiro! ¡Estaba hablando contigo, cerebro de hielo!" La chica habló una vez más.

"¡Eh!" El chico se sorprendió ya que parecía que no se lo esperaba.

Estaba perdido por la vergüenza ahora.

"¡No lo pienses demasiado!" Yo dije.

"¡Qué! ¡No necesito que me consueles!" Me gritó.

La situación era divertida.

Veo un poco que estas personas no son tan sombrías como la mirada.

Aún así, supongo que no puedo quedarme así todo el día. Hay algunas cosas que quiero hacer.

"Supongo que todo salió bien, pero necesito irme ahora si me disculpas".

Me di la vuelta y señalé a Jull.