Capítulo IV
"De vuelta a mi ¿Hogar?"*Ivee P.O.V*
Las horas pasaron y por fin abordé, durante el vuelo me la pasé dormida la mayor parte del tiempo, no suelo ser muy paciente y estar tantas horas en el mismo lugar sin poder moverme a ningún lado solo me causaba ansiedad por lo que dormir era mi única opción, al menos hasta haber llegado a mi destino.
Cuando aterrizamos y salí del avión sentí el aire frío chocar con mis mejillas, por un segundo me paralicé, todos los recuerdos que intenté alejar por mucho tiempo se cruzaron en mi mente como balas, tuve que pellizcarme para saber que eso no era real y ya nada de eso podía hacerme daño.
Suspiré y seguí caminando hasta llegar por el equipaje, esperé unos cuantos minutos y tomé mi teléfono con las manos temblorosas, le escribí a mi padre que ya había llegado y esperé su respuesta que a los pocos segundos llegó. Mi padre estaba afuera del aeropuerto, así que después de recoger mis maletas camine rápidamente y al salir por las grandes puertas de cristal lo ví.
Estaba recargado en un su auto, tenía una gran sonrisa en su rostro y sin pensarlo dos veces corrí hacía el, me recibió con un fuerte abrazo y las lágrimas no dudaron en correr por mis mejillas.
-Oh, hija como haz crecido, eres idéntica a tu madre.-dijo al separarse de mi.
-Tu estás mas viejo.-comenté riendo.
Rió conmigo mientras tomaba mis maletas y las colocaba en la cajuela del auto, yo subí inmediatamente al auto y esperé.
Al inicio del camino hubo un pequeño silencio incomodo, así que conecté mi teléfono al bluetooth del coche y puse musica. Unos minutos mas tarde baje un poco el volumen e intenté sacar un tema de conversación
-¿Cómo esta Alaric?-pregunté por mi hermano, desde el verano pasado no lo veía y estaba ansiosa por verlo.
-Esta en casa, lo encontré dormido y no quise despertarlo, pero te aseguro que estará feliz de verte.
Asentí nuevamente y me quede en silencio mientras buscaba en mi bolso una cajetilla de cigarros, al encontrarla baje la ventana del auto y suspiré desesperada por no encontrar el encendedor.
-¿Sigues fumando?-Le pregunté acercándole la cajetilla.
-Un vicio tan asqueroso como este es difícil de dejar-mencionó tomando un cigarro de la caja, al ver que no encontraba mi encendedor tomo del compartimento una pequeña caja de cerillos y me la tendió.-No es encendedor pero servirá.
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Perfectos Imperfectos ©
Romance"El tiene una deuda que pagar y ella solo se ha cruzado en su camino" Ivee Blackwood regresa a vivir con su padre tras la muerte de su madre, regresar a esa ciudad ha abierto varias heridas que aun la atormentan. Sin embargo quiere dejar todo el pa...