"El tiene una deuda que pagar y ella solo se ha cruzado en su camino"
Ivee Blackwood regresa a vivir con su padre tras la muerte de su madre, regresar a esa ciudad ha abierto varias heridas que aun la atormentan.
Sin embargo quiere dejar todo el pa...
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*Ashton P.O.V*
Me estacioné al frente del instituto, esto de venir a recoger a Marcus me tenía hasta la madre, pero recordar que estaba así por mi culpa me carcomía.
Baje del auto y visualice a Marcus en unas mesas al aire libre, sentado en esa maldita silla de ruedas, platicaba con una chica que ya había visto antes por el departamento, Morgan creo que era su nombre y a pesar de que no iba a negar que era una chica muy guapa, ella no fue lo que llamo mi atención, junto a ella se encontraba una hermosa rubia de nariz perfecta y labios ligeramente rosados.
Mientras Marcus se acercaba cruce con la mirada de aquella chica, tenía una belleza que podría volver loco a cualquiera y parecía no saberlo.
Suspire para mis adentros y aparte la vista de lo que podría ser mi mayor desastre, no tengo tiempo para una relación (en todo caso que yo le llegara a interesar a esa chica), mucho menos para arrastrar a alguien en esta mierda que llevo.
No le di mas vueltas, aleje esos pensamientos de mi mente y los encerré en lo mas profundo. Marcus estaba esperando, así que lo levanté y lo ayude a acomodarse en el copiloto, luego metí su silla de ruedas a la cajuela y sin volver a mirar a aquella chica me subí al coche y aceleré.
-Vendrá Morgan en la tarde, me ayudará con unas materias antes de ir a la fiesta de Lucía ¿Vendrás?-Marcus rompió el silencio.
-Tal vez los alcance mas tarde-Lucía era una chica del instituto de Marcus, siempre iba a sus fiestas, eran increíbles, pero por ahora no tenia tiempo más que ver la manera de conseguir el dinero-Ultimamente es la única chica que veo que llevas seguido.
-Morgan es diferente, ni siquiera la he besado.
-Entonces debe traerte loco.-Recibí un ligero puño en mi hombro dándome la razón, Marcus nunca había tenido novia y ver que había alguien que le movía el piso me alegró un poco el día.
No pasaron mas que unos minutos y estacione cerca del departamento, me detuve antes de llegar al ver unos cuatro hombres vestidos completamente de negro intentar tirar la puerta de aquel viejo departamento, me volteé hacia Marcus y estiré la mano hacía el compartimiento del automóvil, de donde saque una pequeña arma cargada que tenía siempre ahí.
-¿No estarás pensando en salir?-preguntó Marcus intentando adivinar cuál sería mi movimiento-Son cuatro contra uno, es inútil.
Volví a mirar hacia el departamento, se habían detenido, uno de aquellos estaba en llamada y a los segundos de cortar se retiraron.
