"El tiene una deuda que pagar y ella solo se ha cruzado en su camino"
Ivee Blackwood regresa a vivir con su padre tras la muerte de su madre, regresar a esa ciudad ha abierto varias heridas que aun la atormentan.
Sin embargo quiere dejar todo el pa...
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*Ivee P.O.V*
Tomé mis últimas maletas y bajé las escaleras de lo que había sido por los últimos 7 años mi casa, extrañaría llegar del trabajo y saber que mi madre me esperaba con la cena lista, verla manchada de harina cuando cocinaba algún postre o simplemente observarla mientras leía una y otra vez su libro favorito.
Suspire alejando su recuerdo para evitar llorar. Mi madre falleció hace unos meses, sabía que ella estaba enferma, cualquiera podría haberlo notarlo, pero siempre fue buena ocultándome el lado malo de su vida.
En unos minutos llegarían los nuevos dueños de la casa; Después de que mi madre murió, mi padre me contacto inmediatamente, arregló los papeles y se encargo de vender la propiedad.
Mis padres se divorciaron cuando yo tenia dieciséis años, mi madre salió huyendo conmigo de ese lugar, no necesariamente tenían problemas pues el amor existía.
...
Todo empezó cuando era mas chica, tal vez a los doce años, no lo recuerdo muy bien, mi padre hacia reuniones e invitaba a unos cuantos amigos, solían jugar en el circulo "le llamaban", apostaban desde cantidades de dinero exorbitantes hasta casas y terrenos, mi padre solía sentarme en sus piernas y me enseñaba a jugar; Poco a poco me volví muy buena apostando, tanto que al pasar el tiempo me dejo sentarme sola en una de las sillas que tenía reservada para mi cuando creciera. Con tan solo dieciséis años llegue a desembolsarle grandes cantidades de dinero a varios de sus colegas, eso los hizo enojar, en especial a uno de ellos. Rizzo Bianchi, era joven, estaría en sus treinta y tres años, recuerdo su mirada fría, su cuerpo robusto y seguro de si mismo, siempre solía verme jugar de una manera extraña, no sé si era asombro pero me sentía incómoda al rededor de el, nunca dije nada pues no sobrepasaba los límites de lo "normal", hasta que un día fue demasiado tarde, mi padre hizo un evento de gala bastante grande, estaba celebrando el primer año de los restaurantes más reconocidos de la ciudad, aunque era claro que el restaurante era un lavado de dinero, esa noche llegaron varios invitados entre ellos Rizzo y su esposa, quien recuerdo estaba embarazada de su primer bebé, la noche transcurrió en calma, yo solía pasearme entre los invitados y asegurarme que no necesitaran de nada.
Al cabo de unas horas el evento fue terminando y los invitados se retiraban. Recuerdo que estaba sentada en las escaleras que daban hacia la puerta principal y vi como Rizzo se despidió de su esposa, ella fue escoltada a la salida, pero el se quedó, cosa que hasta el día de hoy maldigo; Se dió la vuelta y me miró, nuevamente esa sensación extraña regresó, cada paso que daba hacía mi me erizaba la piel y mi estado de alerta se encendió, me sonrió muy amablemente y levanto su copa vacía hacia mi.
