Delilah, joven estudiante de psicología, no está en busca de amor. Sólo quiere centrarse en sus estudios y terminar su proyecto final de psicología hasta que conoce a Kepa Arribalazaga, joven español que está cayendo profundamente en una depresión d...
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Pasaron los días y Delilah dejó de saber de Kepa. No era sólo porque estaba ocupada con el proyecto final sino que Kepa tampoco se había comunicado con ella. La razón era muy simple. Estaba teniendo demasiados problemas con el club. Rondaba el rumor de que Kepa estaría fuera del club para la próxima temporada. Quería venderlo, deshacerse de él. Era en ese momento la gran burla y fracaso de su equipo. Sus compañeros trataban de mostrarle apoyo y ser solidario, pero es que era imposible. La carrera de Kepa estaba siendo arruinada por él mismo.
Llegó el día del partido. Manchester United contra el Chelsea. Delilah se cambió temprano y se fue con Gina quien por primera vez no venía acompañada de aquel tipo. Hablaron de la universidad durante el camino porque Gina había recibido una beca y Delilah quería graduarse. Llegaron al estadio, estaba demasiado lleno. Mientras cruzaban el lugar hacia las gradas escuchó el cuchicheo de la gente hablando acerca de Kepa "¿qué opinas de Arrizabalaga?" Se preguntaban unos a otros. Escuchó risas maliciosas y deseaban que se fuera del equipo. Delilah sintió una tristeza tan profunda. Ninguno de ellos sabía por lo que Kepa estaba pasando. Nadie lo hacía. Los problemas, la salud mental de los jugadores era algo muy privado así que nadie sabía cuándo alguien no estaba mentalmente estable para jugar. Así era el mundo del deporte. Juegas estés bien o no. No les importa la salud mental. A Delilah claro que le importaba y desde siempre. Iba a hacer lo que tuviera que hacer para sacar a Kepa adelante.
Gina compró unas bebidas y ambas se sentaron en las gradas. Estaban en la área vip porque Kepa había pagado para que tuviera lo mejor. Se sentía muy rara estando con las wags considerando que ella solamente era amiga de Kepa y nada más que eso. Evito cualquier contacto visual con cualquiera de ellas para evadir preguntas privadas acerca de su relación y Gina y ella y se quedaron calladas esperando que empezará el partido.
Comenzó el partido y Delilah escuchó abucheos de los azules. Cuando mencionaron a Kepa ni siquiera pudo escuchar su nombre . Trató de mostrar apoyo, pero estaba demasiado arriba. Gina me dio un codazo para que se callara porque le daba vergüenza que su amiga fuera la única que apoyaba al español. Fue un partido terrible y no había sido solamente culpa de Kepa. Los jugadores mismos no estaban jugando bien, parecían agotados y Kepa parecía distraído.
— ¡Manchester United gana 5 a 1 al Chelsea! — gritó el narrador .
Todos volvieron a abuchear y Gina rodó los ojos molesta. Entonces los jugadores comenzaron a salir del campo y Delilah vio a Kepa tambaleándose. Ambas salieron rápidamente del área VIP y Delilah salió corriendo dejando a Gina para buscarlo. Por suerte lo encontró casi cuando entraba a los vestidores, pero algo parecía estar pasando. Los que estaban adentro salieron de la habitación y todos lo miraban con los ojos más abiertos de lo normal. Kepa venía sudado, agitado y había pateado una botella de agua golpeando un contenedor de basura. Parte de los técnicos y del equipo trataron de tranquilizarlo, pero Kepa estaba fuera de control.
— Kepa...— lo llamó Delilah tratando de meterse entre sus compañeros para llegar a él. Apestaban y podía sentir el sudor de ellos.
— ¡Soy una mierda! ¡Este equipo merece algo mejor que yo! — gritó mientras se tapaba la cara y sollozaba.
