❝𝐅𝐈𝐑𝐒𝐓 𝐓𝐈𝐌𝐄❞ ¦ 𝐃𝐮𝐛𝐂𝐡𝐚𝐞𝐧𝐠.

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⩩  In my dreams.

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El aroma de Dahyun inundó la cocina por completo, lo que alegro a Chaeyoung y su loba, ya era veinticuatro de diciembre, el celo de la omega aún no se había desatado, por lo que decidieron aprovechar el tiempo preparando algo decente para su día.

Bueno, Chaeyoung lo hacía porque la alfa estaba ocupada abrazándola por la espalda y siguiéndola en cada paso que daba en la cocina.
El nerviosismo que sentía por pasar su celo con la alfa, se había disipado apenas y Dahyun la lleno de besos y le prometió que le daría una buena experiencia digna de recordar.

Su cuerpo se había sentido caliente desde que despertó, las hormonas ya haciendo efecto en ella, la sensibilidad que presentaba esos días era espantosa y mi hablar de la excitacion, a veces dudaba como había logrado pasar esas épocas de calor sin un alfa, era tedioso no sentirse satisfecha como debería, pero esta vez no habría más de esos síntomas horribles, tenía a una alfa, la mejor que pudo encontrar.

Sus hombros temblaron al sentir la nariz de Dahyun en su cuello, sabía que la alfa había notado el cambio en sus feromonas, y desde que descubrió la intensidad del aroma, no podía pasar de oler esa zona, adicta a las sensaciones que le causaba la omega.

No podía desencadenar su celo tan temprano, todavía quería pasar una mañana y tarde - de ser posible - tranquila, sin la incomodidad entre sus piernas, aunque a la vez anhelaba el calor ajeno contra su piel.

— Dubu, no hagas eso. — pidió sintiendo que la mayor seguía con el rostro enterrado en su cuello, a veces olvidaba que trataba con Dahyun.

— Hueles muy bien, no quiero estar lejos de ti. — justificó la alfa embriagada por completo de Chaeyoung.

— Pero… tu hermano vendrá. — recordó la menor.

Yoongi no estaría más de cinco minutos ahí, pero por nada del mundo quería que el alfa la viera desesperada por follarse a su hermana.

Kim bufo sabiendo que si no le abría la puerta a su hermano, este no se iría de ahí hasta dejarle lo que su madre le había mandado.

No eran más que galletas navideñas y acaso ponche de frutas, pero no podía evitar la preocupación de su madre poo no tenerla esa fecha cenando en familia, mínimo debía aceptar lo que le mando su progenitora.

Con la idea de que Yoongi llegaría, se alejó de Chaeyoung, dándole espacio a esta, ambas lucían un poco acaloradas por la cercanía entre ellas, suspiro para luego ir a la sala, los canales estaban llenos de películas navideñas, tal vez encontraba una que le agradará y podía distraerse de su estúpidos instintos desesperados por complacer a su omega.

A los pocos minutos Chaeyoung llegó a hacerle compañía, no tuvo que decir nada porque la menor ya estaba acostada sobre el sofá y recargando su cabeza en su regazo. Sin más opciones, comenzó a peinar el cabello de su omega, le agradaba verla con el cabello más largo de lo normal.

— ¿puedo trenzarlo? — cuestionó la mayor a la vez que dividía su cabello en dos partes.

La menor asintió son importarle realmente que hacía Dahyun con su cabello, mientras ambas tuvieran controladas sus hormonas, la alfa podía entretenerse con lo que fuera.
Le sorprendió la delicadeza con que su cabello era tratado por la alfa, en todos esos años de amistad sabía que Dahyun era algo brusca, común entre los de su casta, pero había veces - como esta - en las que Kim era suave en lo que hacía.

Realmente la veía más como una alfa revoltosa, varias veces la había visto golpearse en broma con otros alfas, jugando fútbol no era la más limpia, cometía faltas, ensuciaba su uniforme tanto que Chaeyoung se preguntaba como terminaban así de sucia, le encantaba bromear con Sana y Tzuyu y en clases hablaba demasiado, siempre queriendo obtener la razón. Era tranquila solamente en su casa, y eso no siempre.

— date la vuelta. — pidió Dahyun enfocada en terminar la trenza faltante.

La menor hizo caso, ahora con su rostro pegado al abdomen de su alfa, no sabía porque lucía ropa corta con un clima tan frío como el de ese día.
Paso su palma por la piel descubierta, había musculo trabajado ahí, no al nivel de Momo, pero si lo necesario para marcarse.
Su mente se lleno con la visión de ese abdomen tensarse al momento de embestir, recordar que ya conocía cierta parte del cuerpo de la alfa, le estaba quemando las neuronas.

Antes de seguir con esa clase de pensamientos, la voz de Dahyun la sacó de su ensoñación.

— Tu aroma es más intenso . — comentó Kim tapándose la nariz por el mareo que le causaba la omega.

Ahí supo Chaeyoung que sus feromonas se habían alterado al recordar esa ayuda que le dio días antes a la alfa.

— Lo siento. — murmuró apenada y tratando de controlar su aroma.

Sí seguía así no podría mantener alejada a Dahyun por el resto del día.

Aunque ya estaba dudando que quisiera tomarse más tiempo para prepararse.

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El reloj apenas indicaba las ocho con diez de la noche, y Chaeyoung ya podía sentir el calor instalándose en su vientre.
En uno momento pensó que era por el ponche de la señora Kim, pero al ver que Dahyun estaba inquieta, supo que no era la bebida.

Seguramente sus madres, Jungkook, Taehyung y los cachorros ya estaban alistandose para la cena, su madre omega le había marcado horas antes, solo para asegurarse que estaba bien. Dahyun también había hablado con su familia, ambas ya habían cumplido con sus planes del día, faltaba uno, pero ese se lograría más tarde.

Su cena había consistido en galletas en forma de árbol navideño y ponche de frutas, ninguna tenía el apetito suficiente para probar lo que había preparado en la mañana.

Y por cómo pintaba todo, no lo probarían hasta el día siguiente, tal vez en el almuerzo, no estaba muy segura.

— Voy a cambiarme, hace calor aquí. — aviso la mayor poniéndose de pie y yendo al dormitorio.

Chaeyoung prefirió esperar algunos minutos antes de que la temperatura en su cuerpo también la obligara a despojarse de su ropa.
Había nuevamente nervios en ella, no sabía exactamente que hacer, le había dado su consentimiento a Dahyun para que la alfa llevara la situación.

Notando que la temperatura ya no bajaba, se levantó dispuesta a cumplir lo que había anhelado hace tiempo, bueno cuando escribió todo eso, no se imagino que Dahyun le fuera a cumplir sus caprichos.

Llegando a la habitación noto que la alfa ya vestía con un short corto que marcaba su virilidad y una camiseta a su talla.

¿No sería más fácil desvestirse de una vez?

No es como si fueran a durar mucho tiempo con su ropa.

Pero aún con eso en mente, se quito sus prendas ceñidas que en ese momento ya la estaban haciendo sentir incomoda por el calor que iba acumulando. Se preguntó si debía haber hecho eso en privado, porque las feromonas de Dahyun eran tan intensas como su mirada que la escaneaba,  con nada más que bragas y sostén, se metió bajo las sábanas, no sabiendo cual sería el próximo movimiento.

Observó que Dahyun encendía la televisión y seleccionaba un canal, para luego recostarse a su lado.

— Veamos una película, eso te relajara. — solicitó la mayor mientras le daba una mirada confortable y rozaba sus narices en un acto inocente.

La alfa no creyó estar en esa situación, ni en sus sueños había pensado en la posibilidad de que Chaeyoung la considerará para algo tan íntimo, tenía la confianza de la omega y le haría saber que valío la pena toda la espera.

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