💙υи ѕοℓο ∂єѕєό☪⃟࿐

✨Astral Device.✨

La noche se hacía presente junto a una bella luna, la cual parecía más brillante de lo normal, fue que decidió que era el momento de abrir el regalo que habían dado, realmente estaba emocionada por ello, ya que pensó que sería una lámpara mágica, como la del cuento del chico pobre que había encontrado una y concedía deseos.

Al quitar la envoltura y abrir la caja, se quedó maravillada al ver un espejo tan bonito, lo tomó con cuidado y lo miró, le parecía algo hermoso, froto con la manga de su pijama el espejo, esperando a que pasara lo mismo que en el cuento, sin embargo nada había pasado, hasta que miró que en el espejo unas letras extrañas habían aparecido, sin saber como empezó a decir lo que estaba escrito.

Athanasia:"Tu destino futuro es algo que previste hace mucho tiempo, pero que no puedes evitar... Astral Device"-dijo con total calma

De repente el espejo empezó a brillar de una forma tan intensa que la asusto, haciendo que soltara el espejo, sin embargo este nunca toco el suelo, era como si algo lo mantuviera a flote, y de este varios destellos habían empezado a salir, una figura se había empezado a formar, la princesa asustada se metió debajo de la cama.

—¿Qué haces ahí abajo?

Escucho la voz de alguien, sin embargo no se atrevía ni tan siquiera a mirar, tenía mucho miedo como para hacerlo, hasta que la cama empezó a flotar.

—No te haré daño, así que sal de ahí—dijo con un tono suave

La menor poco a poco se levantó y a duras penas tuvo la confianza como para mirar a quien le hablaba, al hacerlo, se llevó una gran sorpresa, pues frente a ella estaba un hombre alto, de ojos azules, unos ojos tan peculiares que eran preciosos.

Athanasia:¿Quién eres?—preguntó la pequeña

—Mi nombre es Az...es Joseph Desaulniers, soy un espíritu que había sido atrapado en el espejo

Athanasia:¿Concedes deseos?, así como el genio de la lámpara

Joseph:No, no concedo deseos, soy un espíritu, no un mago o un genio—explico—Lo siento

Athanasia:Felix me dijo que el espejo me cumpliría un deseó
... -se sentía un poco triste porque de hecho mientras decía aquellas palabras, ella sí había pedido un deseó, solo deseaba ser amada

Joseph-Lamento no poder concederte un deseó, ¿te parece bien, si somos amigos?

Athanasia:¿Amigos?

Joseph:Si amigos, soy un espíritu y no tengo a donde ir, aunque si quieres puedo irme

Athanasia:Si quiero que seamos amigos—lo tomó de la manga de su ropa—Athanasia no tiene amigos, por eso quiero que seas mi amigo

Joseph:Esta bien, entonces, ¿tú nombre es Athanasia?

Athanasia:Si, ese es mi nombre—asintió la menor

Él espíritu bajo la cama de a poco y la acomodo a como estaba antes, Athanasia no podía creer que pudiera hacer aquello, si no era un mago.

Athanasia:¡Eres increíble!—dijo con asombro

Joseph:No es la gran cosa—sonrió levemente—Ya debe de ser muy tarde, así que a dormir pequeña

La elevo en el aire, colocando a la menor arriba de la cama, con suavidad tomó la cobija y cubrió a la menor.

Joseph:Por lo que veo, te gustan los cuentos—dijo mientras tomaba el libro que estaba sobre la cama—¿Te parece bien, si te leo uno?

La pequeña asintió, fue así como aquel espíritu abrió el libro y entonces leyó el primer cuento de aquel libro, la pequeña se quedó dormida casi al final de la historia, Joseph miró la habitación con cuidado, noto que había varias cosas en mal estado, y eso le pareció un tanto extraño, así que salió y dio un paseo nocturno por todo aquel palacio, notando así como este estaba descuidado.

Sintiéndose libre, miró más haya del palacio Rubí, notando que había otros dos palacios, cuyo estado era mil veces mejor que en el que vivía la pequeña. Cuando se dio cuenta, la luz del sol empezaba a iluminar el cielo, siendo así que vio los primeros rayos de la mañana, así que se fue hasta la habitación de la pequeña, usando magia para evitar ser visto, cuando regreso se dio cuenta de que la pequeña sostenía el espejo entre sus manos, aún dormía y le pareció tierno, soltó una leve risa y entró al espejo nuevamente.

Un poco más tarde, Lili fue para despertar a la pequeña, pero su sorpresa fue mayor al verla ya despierta, vestida y peinada, eso realmente le pareció extraño, ya que Athanasia aún requería ayuda para alistarse, y sobre todo el peinado, ya que su cabello estaba perfectamente trenzado y atado de forma en que las trenzas formaban círculos casi perfectos.

Athanasia:Buenos días Lili—hizo una leve reverencia

Lillian:Buenos días princesa, veo que ya se alistó—sonrió

Athanasia:Si, ahora me levante temprano por cuenta propia—dijo con orgullo

Lillian:Ya veo, eso es bueno, ¿quien te ayudo a peinarte?—pregunto curiosa

Athanasia:Fue mi amigo, mi amigo que vive en el espejo me ayudo—dijo ella señalando el espejo de mano

Lillian:Entiendo—miro el espejo de reojo—"es una niña, lo más seguro es que alguna sirvienta vino antes que yo y la peino, aunque debo de admitir que tiene una gran imaginación"-pensó

Lillian:Princesa, es hora de que coma algo—se acercó para tomarla de la mano

Sin embargo la pequeña dio dos pasos hacia atrás y negó con la cabeza.

Athanasia:Ya desayune, quiero dibujar-dijo la pequeña mientras iba a buscar sus hojas y crayones

Lillian:Pero... ¿En que momento?

Athanasia:Mi amigo me trajo comida, mira ahí está la bandeja con mis platos sucios—la pequeña señaló la mesa que había en la habitación

Lillian:Bueno, esta bien... —se acerco a la mesa y se llevó la bandeja, le parecía extraño todo aquello pero no quiso pensar de más

Fue así como ella salió de la habitación, dejando a la pequeña coloreando.

Joseph:Así que ella es tu nana-dijo mientras salía del espejo

Athanasia:Si, ella es Lili, la persona que cuida de mí—dijo con alegría

Joseph:Ya veo, creo que debo de tener más cuidado con lo que hago—dijo más para si mismo

Athanasia:¿Por qué?

Joseph:Mm... Bueno, ella se encarga de ti y pude ver lo confundida que estaba, así que debo de tener más cuidado, no quiero que sepa de mi existencia aun

Athanasia:No entiendo—ladeo la cabeza con cierta confusión

Joseph:Mejor olvídalo... -soltó un suspiro y entro de nuevo al espejo

La pequeña se quedo pensando un rato, para luego mejor seguir con sus dibujos, durante lo que resto del día, Lillian se encargo de enseñarle alguna que otra cosa a la princesa, ya que como tal la menor no tenía profesores para que le enseñaran, después de todo el emperador, ni tan siquiera le importaba la educación de la pequeña, ella no le importaba para nada.