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🥀A Tu Memoria🥀

Lillian había entrado a la habitación del espíritu el cual aún yacía dormido, este al oír su voz temblorosa y quebrada reacciono de inmediato, enterándose de la mala noticia.

Lillian: ¡Van a ejecutar a la princesa! - dijo con lágrimas en los ojos - La acusaron de intento de asesinato...

Joseph: Eso es imposible....¡Athanasia nunca dañaría a alguien!

Lillian: Por favor haz algo, salva a la princesa por favor, haré lo que sea pero hazlo

Joseph: No te preocupes, la traeré de vuelta y nos iremos de aquí, lo prometo

Joseph salio rápido del palacio, no sabía a donde ir, así que acudió con el único que podría ayudarlo, busco por todas partes a Felix pero al no verlo, no tuvo más remedio que usar su espejo.

Joseph: Astral Device guíame a ella...

Mientras el joven albino iba en camino, la joven yacía ya en la horca, está sonrió levemente, se lamentaba el no haberse podido despedir, sin embargo nadie ahí la salvaría, y lo más probable es que Joseph ni sabía dónde estaba o tal vez ni tan siquiera era conocedor de que iba a morir.

Se resigno a lo que estaba a punto de pasar, fue así como el mecanismo de la horca fue activado, colgando a la princesa, de un solo tirón basto para quebrar su cuello y así acabar con su vida, el emperador lo noto, esa expresión de desesperación en el rostro de Joseph , por alguna razón eso le hizo sonreír, pero la princesa Zenit sintió su corazón quebrarse al verlo así.

Joseph cayó al suelo sosteniéndose de una espada que llevaba en mano, soltó en llanto, llamó y grito su nombre varias esperando una respuesta, sin embargo no había nada, la gente que estaba presente lo vio con pena y lastima, pero sobre todo Zenit era quien lo miró con genuina tristeza, se sentía culpable del estado en el que estaba el albino.

Como si de sus ojos se hubiera ido la luz, este se acercó con pasos lentos y pesados hacia donde la joven yacía colgada, rompió la cuerda dejando caer así el cuerpo inerte de la joven, el lo tomó en sus brazos, para el emperador era todo un espectáculo, uno cruel y desalmado.

Uno que parecía que solo disfrutaban unas cuantas personas, entre ellas la tía de Zenit, sin embargo el joven que hace unos momentos había estado llorando miró con ira a los responsables de lo sucedido.

Joseph: Perdóname por no protegerte...-deposito un beso en su fría frente

Dejo de lado a la joven y se puso de pie, con una mirada desafiante hablo.

—¡Emperador de Obelia, acabas de condenar a todos por tu egoísmo y frialdad!— ¡Por qué yo Azrael acabaré con todo! —dijo con ira

Los presentes se miraron unos a otros, pues dicho nombre solo pertenecía a un solo ángel y era el más temido por la gente, su nombre ya era signo de desgracia, sin embargo el emperador no creyó en sus palabras.

Claude:¡Quiero ver que lo intentes!, ¡además el nombre del ángel que mencionas hace años que fue encerrado!

Azrael: ¡Si, estuve encerrado, pero ella me libero! - dijo mientras extendía sus alas y mostraba su verdadero aspecto

Fue así como todos miraron al ángel de temible aspecto, al ver que era verdad lo que decía, los presentes empezaron a huir, porque los humanos por naturaleza le temían a la muerte y sobre todo a aquel que la llevaba a donde sea.

Con solo un movimiento de su mano basto para arrebatar la vida de todo aquel humano que sus ojos vieran, la ira que lo carcomia por dentro no lo dejaba distinguir entre amigos o enemigos, el simplemente quería llevar todo aquello al infierno.

Fue así que con tan
solo su andar, fue matando a todo humano en aquel imperio, esa vez no estaba dispuesto a perdonar, el único lugar que había dejado intacto fue el palacio Ruby, lugar en donde la había conocido.

Regreso por Athanasia y la llevó al bosque del Ethers, considerado un lugar sagrado en tiempos antiguos, en donde le dio sepultura a la joven, quería despedirse de ella, así que fue al mundo de los muertos para guiarla a su destino, la joven parecía perdida y confundida en aquel inmenso y solitario lugar.

Athanasia: ¿Quién eres? - preguntó al verlo

Azrael: Mi nombre es Azrael, soy el ángel de la muerte que te guiará al más allá - dijo con una voz suave

Athanasia: Tú eres el ángel que Joseph me dijo, gracias por guiarme, ¿puedo pedirte un favor?

Azrael: Claro el que gustes-sonrió con cierto pesar

Athanasia: Podrías despedirme de Joseph, no tuve la oportunidad de hacerlo, y también de decirle a Lili que estoy bien y que la estaré esperando

Azrael: Si yo les digo- apenas si podía mantener su actuación

Athanasia: Muchas gracias Azrael, sabes eres un bello ángel

Dijo esas últimas palabras antes de desaparecer, se sentía un completo idiota por no haberle dicho la verdad, y por no haberse despedido de una manera adecuada.

Con pesar fue a ver a Lillian  llevándole las malas noticias, esta cayó al suelo con el corazón roto, le pidió a Joseph que acabará con su sufrimiento pero este se negó, a lo que ella le reprocho por no haber hecho algo, claramente lo culpaba por la muerte de la princesa, aunque ella también se sentía culpable ya que había prometido que ella la cuidaría y no había podido cumplir con dicha promesa.

Suplico al ángel que la matará, acepto al final, basto con solo poner su mano en su mejilla para quitarle la vida, ya no le quedaba nada al ángel de ojos azules, el cual regreso a su verdadero aspecto, ya que ante Lillian aún se presentó como Joseph.

En un silencio sepulcral se fue de aquel solitario lugar, ya no le quedaba nada al ángel, el cual por segunda vez perdía a un preciado amigo, a veces creía que su destino era estar solo y así seguiría por el resto de su triste existencia, alguien que solo podía guardar en sus memorias los bellos momentos que vivió.