Detrás de la línea de meta/Supercorp

Capítulo 5

La tarde de un viernes apresurado en la sede de L-Corp, existía una junta que mantenía a Lena Luthor al borde de la jaqueca. Llevaba desde las siete de la mañana en su empresa cerrando tratos que su brillante hermano debía estar haciendo según las órdenes de su padre, sin embargo, el pelirrojo se encontraba del otro lado del mundo (exageradamente hablando) en la primer carrera de la escudería.

Cuando finalizó la última reunión alrededor de las cinco pm, ella estaba metafóricamente muerta de cansancio, salió de la sala de juntas dirigiéndose a su oficina, Jess, su secretaria había dejado su comida del mediodía, suspiró sentándose a comer en el silencio de la habitación mientras miraba fijamente el cuadro frente a ella.

Un Monet original adornaba su oficina, regalo de su padre en su cumpleaños dieciséis, no le tomó valor hasta los veintiuno cuando tuvo un cargo menor en la empresa familiar siendo la mano derecha de Alexander por dos años.

Aunque su verdadera pasión fue siempre la ciencia, estaba al frente por diversos motivos. Uno de ellos fue que Lex amaba los negocios pero era pésimo cerrando tratos, según su padre, no tenía tacto. La número dos fue que Lena conocía de pies a cabeza los requerimientos de la empresa como también los proyectos. Fue suficiente para Lex saber eso para hacerse a un lado y dejarle el camino libre a su hermana.

Que su padre cediera a la idea de su hijo mayor no era de esperarse para ninguno de los dos herederos. El problema fue que su madre, Lillian, quería que Lena conociera el océano al que sería arrojada una vez que estuviera al frente. Convocó durante dos trimestres reuniones menores para la pelinegra, dificultando cada vez más sus tareas y dándole peces más gordos y de mal carácter. Hasta que llegó el punto en dónde no encontró reto alguno por superar, ahí, su madre lo supo. Su pequeña niña había dominado lo que a Lex le costó desde sus pasantías, comprendió que aunque ambos eran dueños, Lena seguiría generando de manera ordenada el crecimiento de su patrimonio empresarial.

Después de terminar su fría comida, encendió su televisor para buscar el resumen de la primera práctica, Lex dijo que estarían en Brasil, por lo que ya debería haber terminado.

Encontró el programa, subiendo un poco el volumen.

Brasil,  Autódromo José Carlos Parce

El cuarto de datos mantenía el ambiente profesional, comentando los inconvenientes sufridos en pista, garage o con los ingenieros.
Descubrieron que su auto desgasta con mayor rapidez los neumáticos por el tipo de clima en Brasil.

–Quiero hacer el programa de combustible mañana si me lo permites, John –Comentó Kara en la sesión de recapitulación de datos.

–No creo que sea posible –La rubia frunció el ceño, antes de poder responder, el ex piloto continuó –El día de mañana realizarás la simulación de vuelta rápida, sesión de desgaste de neumáticos y vueltas libres – Finalizó cerrando su libreta.

–Pero– Abrió la boca como si de un pez se tratase, sin decir una sola palabra al ver el rostro de Alex a su lado. Cruzó sus brazos frente a su pecho refunfuñando.

–Bien, pasemos con Sam –Las pantallas cambiaron a los datos de la líder – Mantiene a la perfección el ritmo, pero utilizas en sobremanera la batería, practicaremos mañana – Comentó el ingeniero de la piloto.

Sam acercó a Eve susurrando algo en su oído quien rápidamente salió de la habitación –De acuerdo, tengo pensado un plan de entrenamiento –El ingeniero alzó las cejas sabiendo lo que venía.

–Samantha, hemos hablado de esto–John estaba a punto de golpear la bomba marina–Debes cumplir con lo que ordenamos–

–Ustedes como escudería debían darme un monoplaza en excelentes condiciones según dice mi contrato –Soltó molesta –Y por lo que veo, desde que lo probamos solo hemos tenido problemas–