capitulo 1

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Habían pasado millones de años después de la trágica pelea por los universos, donde fueron restaurados los 6 universos faltantes gracias al deseo del participante del universo 7.

Pero estos universos no tenían ningún Dios de la destrucción, por lo cual iban a ser destruidos nuevamente. Pero gracias al Gran Sacerdote, quien sugirió que se le dieran estos universos al participante Kakarotto del universo 7, éste aceptó gracias a los beneficios que tendría.

Al ser el Dios de la destrucción de estos 6 universos, Kakarotto cuenta con un ángel asistente para cada uno de ellos que supervisará su respectivo universo. En este momento, los seis asistentes ángeles están trabajando junto a él.

Cabe destacar que el Dios de la destrucción actual se encuentra descansando en su palacio y durmiendo en este momento.

Pero fue despertado gracias a los relojes explosivos que él mismo había puesto para despertarse. En ese momento, llegó su ángel asistente del universo 15.

"Despierte, señor Kakarotto. Si no se despierta, las demás alarmas continuarán explotando", dijo el ángel del universo 15 de manera tranquila, observando cómo nuestro protagonista se levantaba lentamente.

 Si no se despierta, las demás alarmas continuarán explotando", dijo el ángel del universo 15 de manera tranquila, observando cómo nuestro protagonista se levantaba lentamente

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"¿Cuánto tiempo he estado durmiendo shell?", preguntó nuestro protagonista mientras se levantaba de la cama y bostezaba.

"Ha dormido 10,000 años, señor", respondió el ángel.

"Vaya, dormí mucho", dijo Kakarotto.

"Comparado con el Dios de la destrucción anterior, diría que ha dormido poco", dijo el ángel

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"Comparado con el Dios de la destrucción anterior, diría que ha dormido poco", dijo el ángel.

"Bueno, me voy a dar un baño", dijo nuestro protagonista.

Minutos después, podemos ver a nuestro protagonista sentado dentro de su piscina, tranquilamente. En ese momento, llegó su ángel asistente Shell.

"Señor, la comida está lista", dijo el ángel. Al escuchar eso, nuestro protagonista se levantó, mostrando todo su cuerpo.

"*Tosiendo* Señor, creo que debería cubrirse", dijo el ángel, mirando hacia otro lado con sus mejillas rojas. A pesar de que nuestro saiyajin estaba muy bien dotado, el sayayin decidió no prestar atención y ambos salieron del palacio.

Dios de la destrucciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora