capitulo 2

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"Bueno, sigamos", dijo el saiyan al sacar su miembro masculino.

Al ver eso, la saiyan se asustó y estaba a punto de irse, pero el dios destructor la agarró por el cabello y la acercó a su miembro. A pesar de que la saiyan no quería, Kakarotto la obligó a tragárselo.

Acto seguido, el dios retrocedió la cabeza de Gine y volvió a empujar. Este acto lo repitió varias veces hasta que el saiyan puso sus dos manos en la cabeza de Gine para forzarla a tragarlo. Finalmente, el miembro masculino del saiyan llegó al estómago de Gine, donde eyaculó una gran cantidad de semen.

La saiyan, con los ojos llenos de lágrimas, se sorprendió por la cantidad de semen que había liberado el dios. Este luego sacó su miembro de la boca de Gine y tosió.

"Eso fue placentero, ahora es mi turno", dijo el saiyan mientras cogía la armadura con ambas manos y la arrancaba, dejando al descubierto sus pechos. Rápidamente empezó a manosearlos y morderlos.

"Ah... Oiga... Ah puede... ah... detenerse...", dijo Gine entre gemidos. El saiyan se detuvo y la miró.

"¿Acaso me estás dando órdenes, mujer?", preguntó con seriedad.

"No, no le estoy dando órdenes", dijo Gine entre nervios y miedo.

"Una de las cosas que me hace enojar es que seres inferiores me den órdenes", dijo el saiyajin, quien acto seguido rompió las medias de la saiyajin, dejándola expuesta.

"Pensé que podía divertirme un poco, pero al parecer tengo que darte una lección", dijo Kakarotto mientras alineaba su miembro en la intimidad de gine donde lo metió sin previo aviso.

"Ahhh..." fue el gemido de dolor de la saiyajin.

"Por favor, deténganse. Tengo marido", dijo Gine con los ojos llorosos y suplicante.

"¿Con que sigues dándome órdenes, eh?" dijo Kakarotto mientras comenzaba a moverse de adelante hacia atrás, lo que hizo que la saiyajin se retorciera de dolor que sentía en esa parte.

Después de un tiempo, ese dolor que recibía poco a poco se estaba convirtiendo en placer, lo que la confundía y la hacía sentir aún más vulnerable.

Una hora después, la saiyajin estaba en la posición de perrito mientras el otro saiyajin se encontraba detrás de ella dando empujones fuertemente. Hasta que finalmente Kakarotto dio un último empujón, llegando hasta el vientre de Gine. La saiyajin dio un fuerte gemido, pero no de dolor sino de placer mientras sentía cómo el miembro del sayayin llegaba a su punto más profundo donde se corrió el sayayin.

Después de unos segundos, el Dios sacó poco a poco su miembro hasta que lo sacó por completo.

"Nada mal", dijo el saiyajin que seguía firme y veía el otro agujero.

"Pero todavía no hemos terminado", dijo con una sonrisa.

A la mañana siguiente, se puede ver al saiyajin sentado al borde de la cama, mientras que detrás de él se encuentra la saiyajin Gine totalmente desnuda con semen escurriendo de su boca, su intimidad y su ano, con los ojos perdidos y los ojos llorosos.

"Bueno, eso fue divertido. Vámonos, Shell", dijo el saiyajin mientras se levantaba y chasqueaba sus dedos para que apareciera su ropa.

"Está bien, mi señor. ¿Quiere que la limpie?", preguntó el ángel.

"¡Mmm, hazlo!"

Dijo el saiyajin mientras salía de la habitación. En ese momento, Shell se acercó a Gine con su cetro y la hizo brillar para dejarla limpia y con su ropa, pero ella todavía tenía la mirada perdida.

Dios de la destrucciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora