EL DULCE AMOR DEL MULTIMILLONARIO.

Capitulo 2.

Seis años después.

Dentro de la bulliciosa multitud en una tienda, Taehyung, que empujaba un carrito, miraba ansiosamente a su alrededor.

Sus pasos eran apresurados. 

Solo fue a la sección de artículos esenciales para tomar algo. Sin embargo, cuando miro hacia atrás, él se había ido y no lo encontraba en ningún lado. Por lo tanto corrió en su búsqueda.

Al pasar por la sección de juguetes, redujo la velocidad y examino toda el área.

De repente, vio una pequeña figura.

Taehyung se encogió de hombros antes de suspirar impotente. Las comisuras de sus labios se curvearon y se rio para sus adentros. Luego empujo el carrito hacia esa dirección y se inclinó detrás de la pequeña figura.

Un niño estaba de pie frente a un estante, sus ojos de bambi enfocados en un auto de carrera con control remoto bellamente envuelto.

El pequeño que parecía de unos 6 años, llevaba un conjunto de uniforme escolar limpio que era un poco grande para su delgada figura. Cabello liso, sedoso y azabache, con su piel de jade, una cara juvenil con rasgos exquisitos y mejillas sonrosadas.

Era un niño encantador.

Poseía un par de ojos grandes, que a veces brillaban, claros y hermosos. Sus ojos estaban enmarcados por pestañas gruesas y rizadas ligeramente hacia arriba.

Este joven encantador, parecía un ángel.

Sin embargo, en este momento, el pequeño tenía una mirada seria en su rostro, aparentemente poseía la madurez de un adulto.

─ 150 wons... demasiado caro... ─ La voz juvenil tenía un tono grave que era algo inconsciente con su edad.

Era como un hombre viejo, la forma en que frunció el ceño, mientras comenzaba a contar con los dedos. Luego suspiro angustiado y sus hombros cayeron, como si estuviera en un mundo de oscuridad.

Taehyung se rio ante su desanimo, más, su corazón estaba un poco amargo. Frunció los labios y extendió la mano para tocar su hombro.

El niño sorprendido, se dio la vuelta. Al darse cuenta de quién era, su rostro se volvió de un extraño tono rojo.

─ Papito...

─ Papi te buscó por todo el lugar. ¿No te pedí que no te alejaras?

Taehyung fingió estar enojado, y el niño se sintió más culpa. Su pequeña mano se aferró cuidadosamente a su mano más grande.

─ Papi, no te enfades... ¡Ya no me perderé más! ─ Con sus pestañas ligeramente caídas, parpadeo sin cesar sus grandes ojos.

─ ¡Mi bebé! ─ Taehyung se arrodillo y lo abrazo. ─ ¿Qué estabas mirando?

Instintivamente apunto al auto de carreras, pero, como si hubiera pensado en algo, rápidamente retiro sus pequeños dedos. Luego levanto la cara y fingió desinterés.

─ Papi, solo estaba mirando, no quiero nada.

Él podría haber dicho eso, pero sus ojos nunca dejaron ese hermoso auto de carreras con control remoto. Todavía era muy joven, pero había aprendido a hablar en contra de sus deseos.

Taehyung sabía que él realmente lo quería, pero estaba tratando de ayudarle a ahorrar. Por eso estaba poniendo una fachada dura.

Este niño era absolutamente un amor desde su nacimiento.

Taehyung se rio y acaricio su cabecita. Se puso de pie y fue al mostrador, indicando el auto de carreras al cajero.

El niño fijo su vista en el juguete antes de mirar a Taehyung nuevamente. Como si hubiera adivinado lo que iba a suceder, sus ojos se iluminaron e irradiaron emoción.