Capitulo 63...

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Alrededor de la medianoche, Song Hanseo, sentado en el sofá, estaba haciendo cuarenta guiños con los brazos cruzados sobre el pecho.

El teléfono de Jeon Dooshik en el sofá se había quedado finalmente en silencio. Esa mujer que se hacía llamar Yushi parecía haber captado el mensaje finalmente, porque había dejado de llamar.

Después de una larga y turbulenta sesión de hacer el amor, el dormitorio se fue calmando gradualmente.

El chico se vistió y salió de la habitación. Se detuvo un buen rato cuando vio al doncel antes de lamer sus labios agrietados y acercarse a este último en el sofá.

─ Señor Song ...─ Su voz era frágil y tímida, llevando consigo el peso de la inferioridad.

Los ojos del joven se abrieron solo una rendija y, al ver al chico, pregunto.

─ ¿Finalmente ha terminado?

─ S-Sí, se acabó.

─ ¿Qué hay de él?

─ Está durmiendo ahora.

Una vez que la droga perdió su efecto, la persona naturalmente estaría demasiado agotado para hacer cualquier otra cosa.

Hanseo enderezó la espalda mientras miraba al joven parado frente a el. Este chico tenía un rostro que se parecía al de él, pero con el desvanecimiento del maquillaje, el parecido disminuyó sustancialmente.

Parecía que la pareja había estado en eso durante algún tiempo con el joven luciendo jodido ahora. Su cabello estaba revuelto; una de sus pestañas postizas se había caído incluso.

Hanseo vio un hematoma en la comisura de los labios y preguntó con curiosidad.

─ ¿Qué le pasa a la comisura de los labios?

Una esquina de mis labios ...

Algo sorprendido de escuchar la pregunta, el chico se tocó los labios y se retorció de dolor cuando localizó el punto dolorido.

─ Él podría haberme mordido ... no lo noté antes.

Arqueando una ceja, Hanseo tomó su bolso en el sofá y sacó un fajo de billetes.

Este chico, recién graduado de la universidad, había continuado en la capital. Según el, su novio quería hacer la Prueba de Admisión de Posgrado y necesitaba mucho dinero. Quería recaudar fondos para él asumiendo esta tarea. Cincuenta mil yuanes no eran nada para el doncel, pero esta era una suma considerable para el chico.

Después de mirar al otro hombre, dejó el dinero en efectivo sobre la mesa y preguntó con indiferencia.

─ Aquí están los cincuenta mil. ¿Quieres comprobarlo?

─ ¡No es necesario! ─ El joven sonrió con apuro, sintiéndose incómodo.

─ Ya que has dicho que esta pila de billetes asciende a cincuenta mil yuanes, ¡debería ser la verdad!

Después de decir eso, alcanzó el dinero de la mesa.

─ ¡Espérate! ─ ordenó Song Hanseo de repente.

El chico lo miró con leve sorpresa. Frunciendo el ceño con curiosidad, preguntó

─ ¿Hay algo más que quieras que haga?

─ Esta es tu primera vez, ¿verdad? ─ preguntó el doncel.

El chico se sorprendió por un momento antes de asentir con la cabeza torpemente.

─ ¿Es este tu tiempo infértil?

─ ¿Tiempo infértil? No estoy seguro ... todavía no he estudiado nada sobre ese tema.

EL DULCE AMOR DEL MULTIMILLONARIO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora