Capitulo 15.

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Jungkook siguió a Taehyung a su apartamento. Cuando entró, su rostro de inmediato reveló un rastro de desdén. No le gustaba el lugar ni un poco, con solo una mirada, era demasiado pequeño para él.

En cambio para Taehyung y Yeonjun esto ya era amplio. Comparado el apartamento de Kim Yecheng, esto podría considerarse un lujo. Ambos podían tener sus propios dormitorios, una sala de estudio y un living grande.

Taehyung fue directamente a la habitación de su hijo para empacar un cambio de ropa. La ropa del hospital era de mala calidad, y su hijo tenía la piel sensible, usarlo debe ser incómodo.

A pesar de que Yeonjun no se quejaba, Taehyung era observador. Cuando vio esos puntos rojos en sus muñecas, era evidente que fueron causados por la sensibilidad de su piel.

La ropa que le compraba a su hijo podría no ser lujosa, pero eran de alta calidad. Siempre era cuidadoso en todo lo relacionado con su hijo.

Como Taehyung estaba ocupado, Jungkook decidió explorar el pequeño apartamento por curiosidad.

Desde la entrada, había un baño a la izquierda que le recordaba a una pecera, era realmente estrecho. Dentro había una vieja lavadora automática, una taza de inodoro y un vestidor.

Fue descuidado cuando entró y se golpeó la rodilla con la lavadora. Frunció el ceño con infelicidad y se volvió más desdeñoso con este lugar.

Luego se fue a la concina. Instantáneamente vio dos delantales a juego con estampados de ositos, una lista de cosas estaba pegada en la puerta de la refrigeradora.

Hecho un vistazo y vio que Yeonjun era responsable de cocinar los días de la semana, mientras que Taehyung era responsable los fines de semana.

Jungkook sonrió y le pareció interesante.

¿Mi pequeño bebé sabe cocinar?

Se preguntó cómo seria la comida de su hijo.

Se sorprendió cuando entro a la sala de estudio. Había una máquina de fax, una impresora y un escritorio caoba con una caja de seguridad en la parte superior. Además, había una caja de lápices y una gruesa pila de bocetos.

Todo estaba bien organizado.

Jungkook no sabía que Taehyung había condicionado toda esta habitación para Yeonjun. Parecía una mini oficina.

Por lo general, Yeonjun estaba a cargo de la limpieza de esa habitación.

Jungkook echó un vistazo a los bocetos sobre la mesa. Se quedó atónito cuando vio los diseños. Las líneas trazadas eran hábiles y exquisitas. Ya sea el concepto o el diseño, el boceto era ingenioso. Estaba claro que esto había venido de un diseñador excelente y profesional.

¿Cómo termino esto en la sala de estudio de mi pequeño?

─ ¿Jungkook? ─ Taehyung se acerco y vio las hojas de su hijo en las manos de Jungkook. ─ No toques nada de lo que está aquí, o si no, Yeonjun se enojará.

Esa sala de estudio era el pequeño mundo de Yeonjun. A veces entraba para desempolvar y airar la habitación, pero nunca tocó nada más.

Jungkook dejo las hojas de diseño y salió de la mini oficina. Por el rabillo del ojo, como si hubiera descubierto un nuevo mundo, vio el dormitorio de Yeonjun y se dirigió directamente.

Taehyung empezó a sudar frío mientras lo veía entrar a la habitación. Pero no lo pensó más y llevo la ropa sucia que tenía cargada al baño. Decidió aprovechar el tiempo para lavar todo.

Mientras tanto, Jungkook procedió a darse a sí mismo un tour en la habitación. Tenia una cama doble, con colchas de azul claro y sabanas que daban calidez.

EL DULCE AMOR DEL MULTIMILLONARIO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora