Kim Taehyung accedió a ser un sustituto, porque el negocio de su padre adoptivo estaba fallando.
Jeon Jungkook es el estimado CEO del Imperio más poderoso de la capital, tiene el poder absoluto y es arrogante.
El día del parto, Taehyung tuvo gemelo...
Taehyung abrió los ojos abruptamente y vio la suave sonrisa de Seungho.
─ ¡Seungho! ─ Superado por las emociones, el tiró sus brazos alrededor del hombre. ─ ¡Estas vivo! ¡Estas vivo!
Estaba tan feliz que sus palabras salieron a borbotones. Todo lo que sabía era repetir una frase tras otra mientras lo abrazaba con fuerza.
─ Me asustaste. Pensé que realmente me dejaste ─ Las lágrimas de Taehyung continuaron fluyendo. ─ Nunca vuelvas a hacer una broma como esa.! No puedes morir y dejarme atrás...
─ Tae, tae ─ Seungho lo calmó y acarició suavemente su cabello con su cálida mano. Él sonrió y dijo. ─ Me voy.
─ ¿Te estas yendo?
─ UH Huh.
─ ¿Adónde vas?
─ A algún lugar lejano. ─ El tono de Seungho estaba relajado. ─ Esta es probablemente una forma de liberación.
A él, pasar de una vida de dolor a la oscuridad perpetua era una forma de liberación.
─ Conocerte fue el evento más afortunado de mi vida. Pero conocerte también ha agotado toda mi suerte. ─ Seungho sonrió levemente. ─ Pero no me arrepiento. Pero... No tengo excusas...
De repente se dio la vuelta y le sonrió.
─ Me voy.
─ ¡No! ─ Taehyung inmediatamente se levantó y lo persiguió desesperadamente. ─ Seungho, no! no te vayas...
Como si no pudiera oírla, su vista trasera desapareció lentamente de su vista. Usó toda su fuerza para correr tras él, pero no podía ponerse al día sin importar qué.
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─ Ah ...
Taehyung se despertó en la oscuridad y abrió mucho los ojos. A través de su visión borrosa, el podía ver vagamente una fuerte luz brillando desde arriba.
─ El esta bien, el esta bien.
Habia mucho ruido de fondo, gente hablando.
Dos hombres la subieron con cuidado a una camilla.
─ Ten cuidado.
─ ¡Ten cuidado con su mano, no lo presiones!
Tarde en la noche. Las luces intermitentes de la ambulancia y los coches de policía cegaban. En el largo pasillo del hospital, una luz fría brilló al pasar. Los médicos y enfermeras empujaron la camilla hacia el quirófano con expresión ansiosa.
Taehyung yacía en la mesa de operaciones con los ojos bien cerrados. El dolor punzante casi lo asfixia. Podía distinguir vagamente los gritos angustiados de los miembros de la familia de alguien entre el ruido de fondo. Siguiendo esto, escuchó una voz familiar.
