La herencia de Kylo

Agenciamiento

Los tripulantes se vieron envueltos en una inmensa holoproyección que contenía muchos mapas y datos confidenciales; tan sólo bastó con conectar el dispositivo memoriun al panel principal de la Peisithanatosis.
--Esto es impresionante, Nyktalgia, es más información útil de la que creí-- articuló Guda Seks boquiabierto sin poder cerrar sus grandes ojos.

--Qué bueno que valió la pena-- murmuró Nadira cubriendo su boca con la mano, como si recordara algo que podría ponerla ruborizada.
--Así que ahora podremos seguir con las cosas que Nekrologia dejó pendientes-- asumió Prasog.

--Nyk debería descansar-- sugirió Larmoyana notando signos de mareo en él.
--Estoy bien, descuida-- reparó éste.

--Aún así deberías conocer cuál será tu habitación-- insistió la anfibia, a lo que enseguida se suma Guda Seks:
--Nyktalgia, sí, aprovecha a recibir un recorrido por parte de Larmoyana-- dijo mientras sus gordos dedos generaban en los traslúcidos archivos un rápido paneo general.

El joven forajido acompañó a la pa'lowick a los corredores y pasillos donde comenzaría por lo básico: su habitación, los baños, el comedor, entre otros.

Hasta que finalmente frenaron en el despacho de Guda Seks donde la fémina se dejó caer en un sofá para concluir el recorrido más esencial para comenzar.
--Y si tienes más preguntas, puedes venir aquí; el vermiforme es bueno transmitiendo información-- finalizó ella su tarea con el muchacho, por lo que se dispuso a cambiar el tópico:
--¿Qué se siente ser el hijo de Kylo Ren?

Nyktalgia dejó de eludir los ojos de la chica al ser tomado por sorpresa con esa pregunta personal, y haciendo una pausa para sentarse junto a ella, moduló sus palabras en una respuesta sencilla:
--No lo sé, yo nunca lo conocí pues, al parecer mi madre era una mera esclava del sujeto; ella le servía para desquitarse y desahogarse de sus ataques de ira. La torturaba y llegó a violarla dos veces, de las cuales en la última quedó embarazada de mí.

Larmoyana quedó muda por lo que estaba oyendo, y se notaba arrepentimiento en sus labios luego de obtener la contestación. Pero se tragó su espesa saliva y trató de fluir en ese intercambio:
--Creí que habías sido entrenado por él.

--No-- refutó Nyktalgia en seco, añadiendo más detalles de ese pasado:
--Kylo murió cuando yo estaba naciendo, por lo que si bien entre sus planes podía existir la consideración de convertirme en su arma o en su plan-B para herederos de su gloria... No, fui entrenado por una secta de mujeres twi'lek, es decir, mi madre fue rescatada por Las Asesinas de Tentácula; una orden mística pero también al mismo tiempo...

--...Un gremio-- interrumpió la anfibia completando la oración.
--Ya veo, aquí saben mucho sobre mí-- aseguró Nyktalgia al mirar cómo se giraba Larmoyana para quedarse sentada enfrentándolo, de mirada brillosa y atenta.

--Sí, se debe también al accionar de Dega Plabek-- mencionó ella encontrándose al instante con una particular rigidez de mandíbula en el humano, la misma que de otras maneras había visto en Nadira cuando estaba enojada por algo; pero la morena era menos reservada para expresarse, siendo además de una energía extrovertida. Por lo que Nyktalgia aparentaba ser menos espontáneo, de visión menos circular, como si su mente fuese en línea recta no dejando tantas posibilidades abiertas en el avance.

--Fui entrenado por la secta de asesinas para volverme una de ellas, pero me exiliaron cuando comencé a vincularme con hombres humanos y, si quieres que pase directo al final, entonces sabrás que me aceptaron en Nekrologia a mis 17 años de edad-- resumió su narración hasta llegar a ese punto, pero fue pausado por la mano de Larmoyana, la cual posó sobre la suya para trasladarle consuelo. --Luego, como ya dije, la fama llegó sin querer; pues descubrieron que soy hijo del fallecido caballero de Ren.

--Descuida, con nosotros estarás a salvo-- aseveró la pa'lowick, ahora tomando con ambas manos el puño de Nyktalgia. Pero él negó con la cabeza y suspiró simultáneamente, como aprontando una perturbadora refutación:
--No entiendes, Larmoyana, ustedes conmigo están en serio peligro.

En ese momento no pudieron seguir con el diálogo, debido a que Guda Seks abrió la puerta de la habitación, sorprendiéndolos tomados de las manos en el sofá, por lo que debieron soltarse aprisa; y él se comenzó a reír jaranero por lo incómodo de la escena, pero eso no lo detuvo de ir al grano.
--Me matas, Nyktalgia, como te relacionas con la tripulación es todo un show, pero, ya sabes, ja, todavía hay cosas que quiero preguntarte, si no te molesta; es sobre algunos archivos que vi entre la data de tu dispositivo de almacenamiento y resguardo.

--No será ninguna molestia, Guda-- respondió el humano. Volteando su mirada le pidió privacidad a Larmoyana con oscilantes movimientos de cabeza.
--Seguiremos nuestra charla más tarde, Nyk-- accedió ella con retraídos gestos corporales y algo de torpeza en sus pasos.
--Me toca a mí saber de ti-- remató él un segundo antes de que se cerrara la puerta.

--Bueno, Nyktalgia, te quería comentar...-- prosiguió el hutt.
--...Con lo de algunos archivos, ¿cierto?-- adivinó el paliducho.
--En realidad no-- dijo Guda desenmascarando su treta --Es que Larmoyana te admira mucho, ¿sabes? Posiblemente quiera una relación demasiado íntima contigo, y, vine a entrometerme para estropear la oportunidad.
Nyktalgia se puso de pie, algo confundido:
--¿Me estás queriendo decir que no puedo tener situaciones íntimas con ella?

--Sí-- contestó el hutt --pero no es un capricho, a ver, ella y tú son muy jóvenes; no les recomiendo tener la relación que ella espera crear contigo, pues tenemos actividades por delante que, no son compatibles con ese nexo vincular ¿Me entiendes?
--No te mentiré, Guda, ella me gusta, pero eso no significa que cederé a esas cadenas asociativas relacionales; no mientras haya amores más grandes-- certificó el forajido con esas palabras.

--¿Te refieres a nuestro proyecto grupal?-- dudó el vermiforme.
--Sí, pero también al amor que tengo por mi destino; por lo que cuando me entregue a los instintos más carnales que se te ocurran, recuerda que son un elemento más dentro de muchos otros de mayor importancia para mí.
--Bien, Nyktalgia, yo no dudo de tus destrezas, ja, pero lo advierto porque he visto un par de cosas en los humanos que siempre se repiten y, sólo quería aclarar las cosas con esta conversación.

--Podré ser seducido por la carne, pero no por las romanticosas, Guda, quédate tranquilo-- declaró el paliducho acicalando su pelo.
--Entonces todo dicho, estimado, bienvenido a la grupalidad-- dijo el hutt simulando un beso sobre los nudillos de Nyktalgia.
--El honor es mío.
--Por cierto, te ha quedado muy bien la vestimenta de Nadira-- elogió sonriente --Habrá que buscarte más de ese estilo para tu nueva identidad ¿no? Yo estaba pensando cómo cambiar la apariencia que tienen los medios sobre ti...

Le ilustró el vermiforme que con el maquillaje y el corte de pelo adecuados, podrían sumar a su apariencia lo necesario para evitar los ojos uniformados.