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Cap.1

Me llamo Park Jimin.
Soy un gran estudiante de la universidad de Bellas Artes.
Mi curso es el tercer grado. Dispongo de muchas riquezas, mi padre Park Jung-Soo trabaja de embajador en una de las mejores empresas globales de toda Corea, y mi madre se dedica a dirigir una empresa diferente la cual tiene bastante prestigio.

En la universidad soy un tanto...popular. Obviamente en el buen sentido, tanto para mujeres y hombres soy un chico hermoso, deseable. No es que lo diga yo, sino muchas bocas de allí.


Siempre iba de mis tres amigos de verdad acompañándome. Eran Jennie, mi mejor amiga de la infancia, también Hyunjin y Kai. A Hyunjin lo conocí en el primer curso, y a Kai lo conocí en preparatoria.

Siempre me ha gustado humillar a los demás, sobretodo a los de primer curso.
Pronto empezaría el próximo curso, el nuevo, mi tercer curso allí. Tenía ganas.
Igualmente, si me metía en problemas yo mismo o mis padres sobornarían a la directora tan ilusa que hay.

El dinero lo puede todo.

Pero sin embargo había algo que, como todos, yo también tenía algo guardado, sólo lo sabía Jennie, pero nadie más.
Yo, soy gay.

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6:30AM Corea, Busan

Me desperté, era el primer día de universidad.

Tiré el despertador al suelo, haciendo que dejara de transmitir aquél horrendo sonido de todas las mañanas. Era horrible.

Me levanté sin más. Agarré mi móvil, tenía varias notificaciones, y mensajes sobretodo.

Kai: Jimin, te espero a las siete en la puerta de tu casa, ¿vale?

Lo dejé en visto. Bostecé.

Me preparé, desayuné sin más y me puse ropa estilosa pero normal.
Una blusa blanca y pantalones y zapatos negros. Y también un collar de cadena plateada alrededor de mi cuello. Podía sentir un poco la temperatura de este.

El timbre sonó, era Kai, el había venido.
Bajé las escaleras y abrí.

-Wow Jimin, te ves genial.-Comentó sonriendo, mirándome de arriba a abajo.-Vamos, justo ayer lavé mi coche.

-Después de siglos.-Comenté irónico, cruzando mis brazos después de agarrar mi mochilita.

Kai rió, negando un poco con su cabeza. Sin más nos fuimos de allí.

Llegamos tras unos minutos allí.
Noté varias miradas sobre mi al bajar del auto, empecé a caminar.
El día estaba soleado, apenas hacía viento, y el poco viento que hacía era bastante suave.
Se estaba bien, excepto por las miradas, aunque era verdad que solo aumentaban mi ego.


-Qué lindo es.-Oí decir a una de las chicas que estaban mirándome sin descaro ninguno, miré directamente hacia ella, ella cubrió su boca con una de sus manos.-Dios mío, ¡hola!


Pobre incrédula, se creía que yo quería algo con ella.
No cualquiera puede salir conmigo. Y menos una pobre.

Continué andando, moviendo mis caderas de manera coqueta, por naturaleza, mirando por encima de los hombros a los demás. Todos me caían mal. A mis espaldas caminaban Kai y Hyunjin, quien se nos había acercado al vernos.

-¿Qué clase tenemos?.-Preguntó Kai mientras caminábamos en dirección a nuestras taquillas o casilleros en donde guardábamos nuestras pertenencias.

-Yo tengo artes escénicas.-Comentó Hyunjin.

Llegamos a nuestros casilleros.

De repente me di cuenta de algo, no tenía mi horario, ahora no sabía a dónde iba.
Les dije a Hyunjin y a Kai que siguieran a lo suyo, que yo iría a jefatura a por mi horario, a ver si lo tenían. Al llegar a jefatura, les pedí el horario, tardaron un poco y sin más me lo dieron.

Empecé a caminar por los pasillos, estos estaban solitarios, algunos. Las clases ya habían comenzado. De repente, un chico se chocó contra mi.

-Oh, disculpe.-Me dijo el, cabizbajo, me acerqué a el y lo empujé.

-¿Quién eres?.-Pregunté desafiándolo, el me miró asustado, intimidado por mi, sonreí por ello, me gustaba ver cómo me temían.-¿No miras por dónde andas?

Al ver que no respondía, lo volví a empujar, esta vez haciéndole caer al suelo.

-Déjalo.-Dijo de repente, interrumpiendo aquél hermoso momento, dirigí mi mirada hacia la voz, vi a un chico que, la verdad era muy atractivo, su cabello era corto y color negro, tenía más estatura que yo y su cuerpo era musculoso.-El no te hizo nada.

-¿Y tú quién eres?.-Pregunté, acercándome paso a paso hacia el, retándolo con la mirada.

-Soy Jungkook.-Contestó, iba a decirme algo más pero lo interrumpí.

-Perfecto, no te conozco.-Dije, me di la vuelta, dándole la espalda, me iba a ir hacia el otro chico que aún seguía en el suelo, pero me agarró del brazo, apegándome hacia el.

Mi corazón empezó a latir deprisa. Se inclinó hacia mi.
Para mi suerte, un profesor salió de una de las aulas del pasillo.

-¿Qué hacen acá?.-Preguntó, y acomodó sus gafas o lentes con una de sus manos para vernos mejor.-Váyanse a sus aulas, ahora mismo.

Jungkook me miró, lo miré yo también a el.
Me soltó y sin más se fue de allí, yo hice lo mismo, me fui de allí.
Sobre el otro chico ni idea, tampoco me fijé.

Por fin pude encontrar mi salón.


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Pov Jungkook


Aquél enano me había puesto de mal humor.
¿Qué se creía?

Tampoco voy a negar que ese chico era realmente lindo y hermoso

Al final había podido ir a mi clase en paz.

Justo mi primer día en aquella universidad y ya me tocan los cojones.
Es horrible. Yo estoy en el primer curso.

Las tres primeras horas pasaron rápido, había aprendido sobre esculturas, también idiomas antiguos como el latín y un poco de griego. Ya era la hora del almuerzo, tenía un hambre increíble. Escogí asiento con mis amigos.

-Bueno pues, ¿qué tal os ha ido?.-Preguntó Taehyung, el era de tercero, el penúltimo curso que había, lo conocía de hace ya tiempo.

-Bien, ha ido bien.-Contesté, mintiendo, Namjoon rió bajito, el lo sabía porque se lo había contado en una de las clases a través de notas de papel, así es, todavía usamos notas de papel cuando no queda otro remedio.

-Bueno, el ha hecho un nuevo amiguito.-Comentó Namjoon, aguantándose la risa, lo miré con ganas de asesinarlo en aquél momento.-Park Jimin, ¿qué te parece?

Taehyung arqueó una ceja.

-Wow.-Taehyung clavó su mirada en mi.-Es el peor tío que puedes conocer, ese te hace la vida imposi-

-¡Atención, Park Jimin está en el pasillo rechazando a Min Yoongi!.-Gritó un chico alto, flacucho y con lentes, miré a Taehyung y a Namjoon, los cuales se levantaron.

Fuimos hacia donde todos se dirigían.
Conseguimos ver lo que sucedió. Un chico, el que anteriormente nombró, estaba en el suelo, en frente suya estaba Jimin, el sostenía un batido de chocolate en una de sus manos.

-¿Crees que a mi me va a gustar alguien como tú?.-Preguntó alzando la voz, serio, sin apartar la mirada de el chico.-Qué asco.

Apreté mis puños, odiaba cuando se hacían injusticias.

-Jimin porfavor yo te quiero.-Dijo Yoongi, sus lágrimas recorrían su rostro.

-¡No me digas mierdas!.-Gritó Jimin, echó su malteada encima de Yoongi, manchando a Yoongi por completo.-Ahora, me voy.

Jimin miró a sus amigos, luego sin más se fue junto con ellos.
Nos quedamos todos en silencio, Yoongi estaba en el suelo, había sido humillado.
Me hervía la sangre. Me acerqué hacia el chico, el estaba tirado aún en el suelo.

-¿Estás bien?.-Pregunté, el me miró, asintió no muy convencido, Namjoon y yo lo ayudamos a levantarse.-¿Por qué te trata así?

El negó con su cabeza, cabizbajo.

-El es así...siempre lo fue.-Contestó, su voz era grave y un poco ronca.

-Es un cabrón.-Intervino Taehyung, cruzándose de brazos.-Siempre quiere pisotear a todo el mundo, se cree el centro del universo.

-¿Dónde está?.-Pregunté, comenzando a estar enfadado.

-Jungkook, no puedes hacer nada.-Me dijo el.

Hice una mueca.
Me fui por donde el se había ido.
Tras un buen rato lo vi, entrando al baño de hombres.
Entré segundos después que el. Lo vi, el lavaba sus manitas pequeñas, recorrí mi mirada por todo su cuerpo. El chico era lindo, tenía buen cuerpo, y un buen..un buen trasero.

Me puse detrás suya, apoyé mis manos en el lavamanos, a los dos extremos de su cintura, acorralándolo. El me vió por el reflejo del espejo. Yo lo miraba a el.

-¿Qué quieres ahora?.-Preguntó serio, secando sus manos con una toalla.

-¿Por qué tratas así a la gente?.-Pregunté, el se giró, estabamos a pocos centímetros uno del otro.-¿No tienes descaro?

El esbozó una media sonrisa.

-Escucha...-Me dijo, miró mis labios, puso una de sus manos en mi pecho, mi corazón comenzó a latir deprisa.-¿No te han enseñado en no meterte en donde no te llaman?

Con una mano agarré su cuello, sin fuerza y sin hacerle daño. Me incliné hacia el.

Empecé a notarlo nervioso, lo que me gustó.

-No eres más que un idiota.-Dije murmurando para que el me escuchara.-Te aviso que si te metes conmigo o con alguno de mis amigos, te mataré.

-Una lástima.-Me dijo, pero lo agarré más fuerte del cuello, haciendo que soltase un quejido.

Empezaba a enfadarme, y no era bueno.

Para su suerte y la mía, había tomado las pastillas para la agresividad, para calmarme.

Lo solté sin más.

Dios mío, qué chico tan hermoso y tan sexy....

Me iba a ir cuando me dijo algo.

-Esta noche hay una fiesta...-Me dijo el, lo miré a lo que el desvió la mirada, me pareció tierno en aquél momento, bueno, el era tierno aunque fuera un cabrón.-Si queréis ir tú y tus amigos escríbeme o llámame.

-No tengo tu número.-Contesté frío, me acerqué a el.-Dámelo.

Arqueó una ceja.

-¿Eso es una orden?.-Preguntó Jimin, ladeé mi cabeza, sin contestar y sin apartar mi mirada de el; Jimin sacó su celular y me dió su número, yo lo agregué a mis contactos.-Ya está.

-Bien.-Dije para luego irme sin decir nada más, estaba bastante satisfecho, aunque pasaba algo, sentía algo molesto en mi entrepierna, estaba dura.


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Hola a todxs!!
Bueno aquí está el primer capítulo de mi nueva historia, espero que les haya gustado mucho y que le den mucho apoyo. No olviden dejar su voto si les ha gustado o comentar si quieren.

Buen día/tarde/noche.