Cap.8

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Pov Jungkook

Nuestros rostros volvían a estar muy cerca. Me daba igual que alguien nos viera.

Los otros estaban durmiendo, así que aproveché la situación. Me fijé en los labios carnosos y apetitosos de el rubio. Sin embargo, Jimin no se movía, sólo me miraba. Decidí volver a besar sus labios para luego separarme del beso, Jimin me agarró del cuello de mi camiseta para así volver a acercarme a el, fue a besarme cuando, aparté mi cara. Sonreí de lado.

-Idiota.-Susurró Jimin, empujándome.

-Idiota tu.-Respondí, el desvió la mirada.-¿Por qué no hablamos en la habitación? podríamos discutirlo mejor.

El volvió su mirada hacia mi.

De repente Taehyung y Kai se levantaron.

-Qué irrespetuosos.-Dijo Taehyung.-Nos despertaron.

Kai dió unos aplausos para despertar a los demás. Jimin y yo nos levantamos, un poco tímidos y avergonzados. Jennie nos smiró confundida, medio dormida. Hyunjin nos miró, el acababa de despertarse.

-Será mejor que vayamos a dormir.-Dijo el rubio, lo miré incrédulo.

-Eligamos habitaciones.-Propuso Taehyung.-Pongas sus celulares en....-El agarró una bolsa.-Aquí, sacaré dos celulares, esos serán compañeros de habitación, como somos pares no hay problema.

Hicimos lo que el propuso, metimos todos nuestros celulares allí en aquella bolsa.
Los primeros celulares en salir fueron Taehyung y Hyunjin, una pena ya que Taehyung quería ir con Jennie.

-Bien, veremos quiénes van los siguientes.-Dijo Taehyung sonriendo de lado.-Jennie y...Jimin.

Jennie y Jimin se abrazaron, felices.

Mierda.

-Y por último, Kai y Jungkook.-Dijo Taehyung, me dió mi celular, y le dió el celular de Kai a el.-Perfecto, a dormir, no se permiten cambios.

Vi cómo Jimin me miró serio, le guiñé un ojo y esbocé una media sonrisa al ver que se puso rojo y desvió su mirada molesto. Para ponerlo celoso, pasé un brazo por los hombros de Kai, escuché mumurar a Jimin en bajito, parecía un bebé haciendo rabietas.

Tras un rato nos fuimos cada uno a las habitaciones asignadas. La habitación mía y de Kai estaba justo al lado de la de Jimin y Jennie. Me quedé sorprendido al ver los muebles aún más lujosos, con figuritas en estanterías, una cama muy bonita. Hasta un sofá que al parecer era muy cómodo.

Sin más, Kai se quitó su camisa. Yo me fui al baño que había pegada a la habitación, me cambié para tener más privacidad. Me dejé puesta la camiseta y los bóxers. Cuando salí, vi a Kai en ropa interior. En estaba sentado en un costado de la cama.

-¿Qué sois Jimin y tu?.-Preguntó, levantándose, lo miré serio.

-Nada.-Respondí en seco.-Además lo que seamos no te incumbe en nada.

El esbozó media sonrisa.

Puso sus manos en mi pecho, luego bajó estas a mi abdomen. Besó mis labios. En aquél momento la puerta se abrió, me separé. Era Jimin.

-Oh...veo que interrumpo.-Dijo, desvió la mirada.-Yo venía a dejar la bolsa aquí....-Dejó la bolsa en una de las perchas tras la puerta, luego nos miró, pude notar cierta tristeza en su mirada.-Ya podéis seguir, adiós.

Cerró la puerta.

Kai iba a volver a besarme pero lo empujé. Abrí la puerta, antes de que Jimin cerrara su puerta, entré. Agarré su muñeca para detenerlo.

-Jimin no es lo que parece, el me besó.-Dije mirándolo.

-¿Sabes qué? me da igual.-Dijo, soltándose de mi agarre.

-¿Si te da igual por qué estás con los ojos llorosos?.-Pregunté, comenzaba a enfadarme.

-¿Yo?.-Rió sarcástico.-Claro que no, no digas estupideces.

-¿Acaso estás celoso?.-Pregunté, tenía la esperanza de que me dijera algo.-Dímelo, Jimin.

Pude ver a Jennie asomarse por la puerta del baño que pegaba a la habitación de Jimin.

-Por mi como si te lo quieres follar.-Respondió el.-Celoso no estoy, haz lo que quieras.

-¿Es decir que no te importa?.-Pregunté.-¿No te importa que me lo tire?

El negó con su cabeza, sabía que mentía.

Sentí ganas de llorar.

-Bien, pues eso haré.-Dije serio, pude ver a pesar de la poca oscuridad iluminada por una lámpara, cómo se le salía una lágrima la cual recorría su mejilla.

-Bien, hazlo.-Dijo, su voz temblaba, rápidamente se dió la vuelta, dándome la espalda.

Me fui de allí, cerré la puerta con fuerza y brusquedad.
Me fui a la habitación que me asignaron. Kai estaba en la cama sentado aún.

-Levántate.-Dije mirándolo serio, sentía mucha tristeza y enfado en aquél momento.-Vamos.

Kai se levantó, lo tomé de la cintura con ambas manos.

Puse mi mano por la parte de su nuca, jalé su cabello, haciendo que el soltase un gemidito. Acerqué mi rostro al suyo, sentía su respiración chocar contra la mía, nuestros labios estaban muy cerca.

¿No quería Jimin que me acostara con el? bien, eso haría.

Sin embargo, no podía parar de pensar en Jimin, deseaba que fuera el el que me besara, el que me tocara, a quien le haría gemir. Me acordaba cuando Jimin y yo nos besamos por primera vez, cuando aquella noche lo hicimos en mi casa, en mi cama. Cuando le daba en cuatro y el gemía desesperado por mi, todo me recordaba a el. Me separé de el. Kai me miró sonriendo, lo miré serio. Sin más me fui a acostar en la cama. Le di la espalda a Kai. No, no era capaz de acostarme con otro chico que no fuera aquél rubio estúpido, no podía al ver su carita triste tras decirle que me iba a acostar con Kai cuando yo sabía perfectamente que no lo haría.

Me sentía confuso.
¿Acaso sentía algo por el? ¿acaso...comenzaba a enamorarme?
Efectivamente, me había enamorado de Jimin, y deseaba que el también de mi.

Al día siguiente, me levanté. Me puse mi camiseta negra y pantalones negros.
Fui a la cocina, al parecer habían ya personas despiertas. Allí en el comedor medio cocina estaban sentados en las sillas las cuales rodeaban una mesa rectangular, Jimin, Taehyung y Jennie.

-Buenos días.-Dijo Jennie, saludándome alegremente tras dejar la tostada de mermelada y mantequilla en el platito.

Jimin tan solo desvió la mirada, sus mofletes estaban un poco hinchados y un poco rositas, al parecer el se había levantado no hace mucho. Me pareció tierno la manera en la que el se veía.

-Hay galletas y zumo de naranja para desayunar, también tostadas.-Dijo Taehyung.-Vamos, no te quedes ahí y come.

Agarré algunas galletas y me eché un vasito de jugo, para así sentarme al lado de Jimin.

Miraba a Jimin de vez en cuando, el a mi también. Sin embargo no éramos capaces de decir nada. ¿Enserio el se pensaba que me lo había tirado?

Justo en aquél momento vino Kai, el estaba en ropa interior y en una camiseta negra casi gris.
Ni siquiera lo miré. El se sirvió su desayuno para así sentarse al lado mía.

-¿Cómo pasaron la noche, bien?.-Preguntó Taehyung, cortando el silencio tan incómodo que había.-Jennie y yo pasamos una linda noche, aunque estuvimos separados.-Hizo un puchero.-Hyunjin no para de roncar.


Reí un poco por aquél comentario.

Jimin en aquél momento se levantó, enfadado.

-¿Por qué no nos dices qué tal tu noche, Jungkook?.-Preguntó sarcástico, agarró mi vaso de zumo y me echó todo el zumo de naranja en la cara.-Imbécil.

Antes de poder decir nada, se fue de allí.

Fui detrás de el.

Antes de que se fuera a la habitación, lo detuve agarrándolo del brazo, deteniéndolo en medio del pasillo, hice que se girara a mi. Ví cómo el estaba llorando. Mi corazón se paró en aquél momento.

-Jimin....-Dije bajito, miré sus labios y luego sus ojos rojitos.-Yo no hice nada con el, ¿crees que haría algo con alguien que no quiero?

-¿De verdad?.-Preguntó, agachó su cabeza.-Jungkook, yo....

-Jimin, te quiero.-Confesé mirándolo, el me miró, directamente a los ojos.

-¿De verdad?.-Preguntó el rubio.-¿Lo dices enserio?

Asentí con mi cabeza.
El sonrió, limpió con una de sus manos las lágrimitas que corrían por sus mejillas.
Me incliné un poco hacia el.

-Creo que yo también, que yo también siento algo por ti.-Dijo el rubio, sentí mi corazón volver a latir, esta vez muy deprisa, bastante, sonreí de lado a lado.-Aquella vez que lo hicimos, ha sido la primera vez que lo disfruté tanto.

Esbocé media sonrisa.
Sentía un cosquilleo en mi barriga.

-Me fui a la mañana siguiente porque tenía miedo.-Dijo, agachando su cabeza, tomó mis manos, volvió a mirarme.-Tenía miedo de equivocarme otra vez.

-Jimin, yo te cuidaré bien.-Dije, y era verdad, tenía intención de cuidarlo, de ser suyo.-No te haré daño, y mejoraré en mis ataques de ira.

-Ven.-Dijo, tomó mi mentón, acercándome más a el, besó mis labios, aunque estuviera manchado de zumo, yo correspondí al beso, lo abracé, aquél beso era cariñoso, lleno de cariño y amor.-Jungkook....-Dijo tras separarse del beso mirándome a los labios.-Sabes a zumo.

Ambos reímos.

De repente, alguien salió de una de las habitaciones, era Hyunjin, estaba medio adormilado. Nos miró confundido.

-Por fin, joder.-Dijo sonriendo al vernos juntos.-Ya era hora, pero no hagáis tanto ruido, ¿eh?...yo me voy a...al baño.

Se fue.
Jimin y yo nos miramos uno al otro, reímos levemente.

-¿Nos duchamos?.-Preguntó, estábamos pegajosos del zumo.

-Si.-Contesté, puse mis manos en su cintura.

Sonreí levemente, me sentía alegre porque nos habíamos reconciliado, y lo que era más, habíamos tenido un avance.



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