Habían pasado días.Jungkook y Jimin no se habían dirigido ni una palabra, aunque Jimin intentó ir a la casa del pelinegro, pero cuando tocó el timbre no obtuvo respuesta, Jungkook lo ignoraba. Ya habían pasado unos días. Los amigos de Jungkook le insistían de que el hablara con Jimin, que no fuera tan duro, sin embargo, ni le hacía caso.
Jimin ignoraba a Jungkook, aunque al principio intentó hablar las cosas con el, pero el solo lo evitaba. En aquél momento, Jungkook y Taehyung estaban sentados en un banquillo en el patio trasero de la universidad, dirección al campus.
-¿Cuándo piensas arreglar las cosas con Jimin?.-Preguntó Taehyung, mirándolo mientras destapaba el táper que su madre le envió con comida aparentemente deliciosa.
-No quiero hablar de eso.-Respondió Jungkook cortante, tan sólo desvió su mirada. El nunca quería hablar de ese tema, prefería no tocarlo. Era la primera vez que había sentido algo así, y aunque no lo pareciera, por las noches debido a su dificultad para dormir, sobrepensaba, el si quería hablarlo con Jimin, arreglar las cosas, sin embargo su orgullo no lo permitía.
Taehyung suspiró, se llevó un trozo de comida a la boca y empezó a masticar.
-Bueno entonces no digas que lo quieres.-Intervino Taehyung tras segundos incómodos de silencio, Jungkook arqueó una ceja.-No eres capaz de arreglar las cosas, porque eres...un cobarde.
Taehyung lo estaba provocando. Quería hacerle ver lo idiota que estaba siendo el, no querer arreglar las cosas con Jimin, o evitarlo por los pasillos incluso por el camino a la universidad.
Jungkook ignoró el comentario, intentando calmarse. El día anterior el pelinegro había asistido a su cita con el psicólogo, fue bien. Jeon mejoraba poco a poco en sus ataques de ira gracias al tratamiento. Aunque a veces, personas masoquistas como Taehyung, le gusta provocarlo para que le echase un par de huevos a la situación.
-¿Sabes?.-Jungkook volvió a mirarlo.-Jungkook, creo que eres un niño inmaduro.
Jungkook tensó su mandíbula, tratando de contenerse. Taehyung se levantó.
-Tal vez es verdad, no tienes huevos.-Dijo Taehyung, fue la gota que colmó el vaso, Jungkook se levantó y agarró del cuello de la camiseta a Taehyung, el chico sonrió ladino a pesar de la situación.-Quieras o no, sabes que tengo razón.
-Es mejor que te calles la puta boca.-Dijo el pelinegro.-Tú no sabes nada.
-Vamos Jungkook, te llevo conociendo durante años.-Dijo Taehyung, Jungkook lo empujó.-No te enfades, y en vez de estar aquí, échale cojones y ve a arreglar las cosas con ese chico.La ira recorría por la sangre de Jeon, pero el sabía que tenía razón.
No se arreglan las cosas ignorándose uno al otro, o no dirigirle ni una palabra, ni siquiera una mirada. Jimin había intentado arreglar las cosas, pero Jungkook se negaba.
Taehyung era el típico amigo que decía las cosas bien claras, cayeran o no bien, pero era justo con todos, aunque estaba como una cabra, estaba loco, sin embargo cuando se tenía que poner serio, se ponía.
El pelinegro no dijo nada, sólo se fue de allí, olvidando su mochila o cartera y también su celular el cual estaba en el banco. Empezó a caminar por los pasillos, deprisa, buscando por todos lados con la mirada a Jimin. La gente pasaba, iba y venía, lo que le agobiaba ver a tanta gente y ninguno de ellos era Jimin.
Su corazón latía deprisa.
No quiero perderlo, no así.Se repetía a sí mismo aquella frase, arrepentido de todo.
Cuando entró a la sala de actos, mas bien el auditorio, su mirada se dirigió a un chico, que ordenaba los instrumentos encima del escenario. Era el. Era Jimin. Los focos lo alumbraban con su penetrante luz, aquella luz que brillaba, dejando ver a Jimin. Parecía un ángel, eso no evitó que Jungkook se sonrojase por cómo se veía.
Como si tuviera ojos en la nuca, Jimin se giró, miró a Jungkook sorprendido.
Jungkook lo miró, y el rubio a el también, era como si todo se hubiera detenido en el mundo.
El pelinegro comenzó a caminar hacia el mayor, de manera ligera, se subió al escenario para así poder acercarse a el. Jimin lo miró, las palabras no salían de su boca.
-No quiero que esto acabe.-Dijo Jungkook, sus ojos comenzaban a estar rojitos, tenía ganas de llorar.-No quiero que rompamos, Jimin.
-Jungkook.-Dijo Jimin, acercándose un poco más a el.
-Lo siento Jimin, de verdad he sido un inmaduro.-Dijo Jungkook, empezó a llorar, Jimin llevó una de sus manos a la mejilla de Jungkook, acariciando esta.
-Jungkook, no vamos a romper.-Dijo el mayor, sonriendo un poco. Le daba ternura verlo así, aunque no quería verlo mal.-Ven.
Sin pensarlo dos veces, los dos se abrazaron uno al otro.
-Debí de hablar contigo las cosas en vez de sobrepensar.-Dijo Jungkook, mirando a Jimin.-Lo siento de verdad.
-Está bien, está bien.-Respondió Park, aún acariciando su mejilla, intentando limpiar las lagrimitas que caían de los ojos del pelinegro.
-¿Me perdonas?.-Preguntó Jungkook, sonriendo un poco.
-Claro que si, además no hay nada que perdonar.-Contestó Jimin.-Errores lo cometemos todos, y está bien, si queremos ser una pareja fuerte debemos de pasar por cosas así, lo importante es permanecer juntos.
-Es verdad.-El pelinegro le dió un beso en la frente.-Te quiero.
-Y yo a ti.-Respondió Jimin, ladeando su cabeza.
Jungkook se inclinó hacia Jimin, este otro se puso un poco de puntillas, y, se dieron un beso, con cariño, con pasión. Aunque hubieran pasado cuatro días, para ambos habían sido eternos.
Tras el beso se miraron uno al otro, era increíble cómo se emocionaban por darse un beso, uno de tantos que se habían dado.
-Por fin.-Dijo alguien, Jimin y Jungkook miraron abajo del escenario, por donde estaban las sillas y asientos del público frente al escenario, era Taehyung, el estaba con Jennie, Namjoon y Hyunjin.
-Toca celebrarlo, ¿no creen?.-Propuso Jennie, sonriendo de oreja a oreja. Jimin se puso rojo como un tomate, aunque no tanto como Jungkook.
-¿Y por esto me habías llamado?.-Preguntó Hyunjin, haciéndose el ofendido cuando claramente le alegraba que aquellos dos lo hubieran arreglado.
-Si, y también para que sostenieras las cosas de Jungkook.-Admitió Taehyung, pasó su brazo por la cintura de su novia, y la miró orgulloso.
Hyunjin esbozó media sonrisa.
Jungkook y Jimin bajaron del escenario por las escaleras que habían a la izquierda del escenario y se fueron hacia los demás.
-Debemos de celebrarlo.-Dijo Taehyung.-Oh y, Jennie y yo os tenemos que decir algo.
-¿Jennie está embarazada?.-Preguntó Namjoon, sorprendido, el siempre estaba con sus chistes malos o...con sus cosas.
-No.-Rió Jennie.-A ver si lo hemos hecho pero....
Jennie rectificó y en vez de continuar hablando, sólo se rió, Taehyung estaba colorado, como un tomate, se sentía tímido, era raro verlo así.
-Estamos prometidos.-Dijo Jennie al fin, se sorprendieron todos.-Y bueno, cuando podamos nos casaremos.
-Dios, felicidades.-Dijo Jimin, abrazó a su mejor amiga de la que estaba el tan orgulloso, por fin su mejor amiga se casaría.
-Felicidades.-Jungkook estrechó su mano con la de Taehyung y le dió unas palmaditas en la espalda.
-Gracias.-Dijo Taehyung alegremente, aún seguía rojo.-Sólo espero ser buen marido.
-Lo serás, más te vale.-Murmuró el pelinegro, Taehyung lo miró un poco asustado, sin embargo dejó de estarlo al ver al pelinegro reír a carcajadas.
Todos se dieron un abrazo grupal.
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ContinuaráBuenos días o tardes, espero que estén bien, lamento la demora, sé que este capítulo fue bastante corto, mis disculpas TT
Estos días están siendo bastantes atareados y hago mis exámenes finales, por lo que no tengo mucho tiempo, seguiré trabajando y esforzándome, muchas gracias por el apoyo!
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Popular
FanfictionJimin, es el chico popular de la universidad de artes, le encanta humillar a todos, hacerse el superior ante los demás. Pero su vida cambia cuando decide meterse con la persona equivocada, llamado Jeon Jungkook.