Pov JungkookFuimos a la cafetería que estaba al lado de la universidad.
Todo el día había estado pensando en el beso que nos dimos Jimin y yo, cuando lo besé la noche anterior como si fuéramos amantes, como si le tuviera ganas, obviamente no le tengo ganas a ese enano de pelo rubio.... Y ahora íbamos a la cafetería Jennie, yo, Jimin y Taehyung.
Iba a ser una pesadilla.
Llegamos allí.
La cafetería era muy bonita, tenía pinturas y cuadros clásicos.
Había un ambiente muy bonito, los colores eran pasteles, claros sin ninguna oscuridad en las paredes excepto por los muebles de color marrón que había. Tomamos asiento en una mesa de cuatro, me senté en frente de Jimin y al lado de aquella chica llamada Jennie la cual, estaba sentada en frente de Taehyung. Nunca había ido a aquella cafetería.
-Aquí venden cosas deliciosas.-Comentó Taehyung, divertido, abriendo el menú mientras se relamía los labios, vi cómo Jimin se inclinó un poco hacia el para ver lo que había en el menú.
Me fijé en aquel momento en las facciones del rostro del rubio, su mandíbula femenina, sus labios regordetos y apetecibles, nunca había visto unos labios así. Sus ojos rasgados típicos coreanos. Luego mi mirada bajó por su cuello, me fijaba en cada detalle, en su cuello llevaba una cadena fina plateada de collar, también me fijé en su ropa. Su camisa era bonita, podía ver cómo se le notaban un poco los pezones.
-Tierra llamando a Jungkook.-Dijo Taehyung, rápidamente aparté la mirada del pecho de Jimin y miré a Taehyung.-¿Qué quieres para comer?
No sabía qué decir, notaba la mirada penetrante del rubio y también de su amiga.
-Pues...¿qué había?.-Pregunté, desconcertado.
-Si hubieras estado escuchando en vez de mirar mi camisa te hubieras enterado.-Contestó Jimin, pude notar sus mejillas un poco rojizas, el cruzó sus brazos, parecía indignado y tímido al mismo tiempo.-Vamos, mira el menú y decide.
No dije nada.
Agarré el menú y comencé a ver lo que había.
Por fin me decidí, pedí un pastelito pequeño de chocolate y un batido de chocolate. Jimin se había pedido unos mochis al igual que Jennie, y Taehyung un crepe y jugo de naranja.
Nos trajeron la comida, disimuladamente me fijé en Jimin comiendo, cómo sus mofletes se hinchaban un poco cada vez que comía o masticaba. El se parecía a un mochi de verdad.
-Bueno, ¿qué tal si jugamos a algo?.-Preguntó Tae, rompiendo el silencio que había.-Podríamos a jugar al clásico...verdad o reto.
-Eso nunca acaba bien.-Dijo Jimin.
-No acaba bien si estás tú.-Contesté de mala gana, retándolo, el me miró arqueando una ceja.
-Bueno a mi me parece bien.-Respondió Jennie, alegre.
-Bien empecemos.-Dijo Taehyung, yo suspiré.-¿Verdad o Reto, Jimin?
Jimin resopló, bebió un poco de su soju.
-Bueno, verdad.-Respondió tras beber y dejar el vasito nuevamente en la mesa.
-¿Qué pasó anoche con Jungkook?.-Preguntó, Jimin por casi escupe la poca comida que tenía en la boca.-Sé sincero.
Taehyung sonreía pícaro.
-No pasó nada.-Contestó Jimin tras beber otro poco, recuperando su compostura.
Noté la mirada de Jennie y Taehyung sobre nosotros dos, yo tan solo bebí de mi batido.
-¿Y qué hacían juntos bailando?.-Preguntó Jennie, sonriendo.
-¿Acaso no podemos bailar o que?.-Pregunté, sentí cómo por debajo de la mesa Jimin me pegó una patada en el tobillo, me quejé.-Joder.
-Ups, perdón.-Pidió Jimin irónicamente.
Apreté con mis manos los cubiertos.
-Bueno bueno, Jimin pregúntale a alguien.-Intervino Tae, tratando de calmar el ambiente.
-Bien, Jungkook, ¿verdad o reto?.-Preguntó desafiándome, comenzaba a enojarme.
-Reto.-Respondí serio mirándolo.
-Te reto a besar a Jennie.-Dijo, noté la mirada fulminante de Taehyung, Jimin se cruzó de brazos.-Vamos.
-No, claro que no.-Dijo Taehyung.
-¿No que érais sólo amigos?.-Pregunté, incrédulo.
Era más que obvio.
Sabía que últimamente Taehyung se compartía mensajes con una chica, pero...¿Jennie?
No tenía ni la menor idea de ello.
-Oh mierda.-Jennie se levantó.-Se me olvidó...tenía una reunión importante a las nueve y media.
-¿Cómo?.-Taehyung se levantó preocupado, parecían pareja.-No te preocupes, voy contigo.
-Son y cuarto.-Dijo Jimin.-¿De qué es la reunión?
-De mi exposición de arte.-Contestó preocupada.-Tengo que preparar mis cuadros, deben de estar listos.
Tensé mi mandíbula.
Si ellos se iban, tenía que soportar al idiota de Jimin.
Jennie y Taehyung se fueron, dejándonos al rubio y a mi solos.
Jimin no dijo nada, siguió comiendo.
A veces intercambiábamos miradas pero nada más.
Estaba comiendo tan tranquilo cuando de repente siento cómo un pié comienza a acariciarme la entrepierna. Era Jimin, por debajo de la mesa estaba tocando con su pie mi entrepierna por encima de mi ropa. Mi corazón empezó a latir deprisa. El hacía como si nada, como si no me estuviera tocando mi polla con su pié. Por suerte había un mantel que tapaba la mesa y lo que había debajo de la mesa.
Miré a Jimin, solté un gruñido cuando presionó un poco su pié contra mi entrepierna.
-¿Q-Qué haces?.-Pregunté.
-Nada, ¿por?.-Contestó, sonriendo de lado.-Ya terminé de comer, y tú también.
Me levanté, haciendo que Jimin parase.
Jimin se levantó, y agarró su mochilita.
-Voy al baño.-Me dijo, se fue de allí para irse al baño, antes de que el pudiera cerrar la puerta, entré yo para luego cerrar esta y ponerle el cerrojo.-¿Qué haces?
Lo agarré de el cuello de su camisa.
Sentía enojo en aquél momento, mucho más que eso.
Pude notar cómo Jimin estaba un poco asustado.
-Era sólo una broma.-Me dijo el, pero yo lo estampé contra la pared de manera brusca, lo acorralé.-Déjame, idiota.
El puso sus manos en mi pecho, yo agarré sus muñecas con ambas manos.
-¿Te parece gracioso lo que haces?.-Pregunté.-Es hora de que alguien te dé una lección.
El iba a decirme algo cuando golpeé la pared con un solo golpe y con fuerza, justo al lado de la cabeza de Jimin, asustando al rubio. Sus ojos comenzaban a estar llorosos. Sentía como si la sangre me hirviera, sentía mi corazón latir deprisa.
Se me había olvidado tomarme las pastillas.
-Agradece que no te he golpeado a ti.-Dije, el comenzó a llorar, lo solté.-¿Por qué lloras, eh? ¿o querías jugar?
El no respondía, tapó su rostro con sus manos.
Yo tenía problemas de ira desde hacía unos años, por eso tenía que tomarme medicación todos los días por las mañanas, así me ayudaban a controlarlo. Unas dos veces al mes tenía que ir al psicólogo, aunque a veces me saltaba las sesiones. Muchas veces no tenía el control de mi mismo, como ahora.
Los nudillos de mi mano sangraban.
Agarré las muñecas de Jimin, dejando ver su rostro. Las lágrimas caían por sus mejillas, poco a poco mi corazón iba disminuyendo la velocidad de sus intensos latidos. Comenzaba a calmarme.
-No llores.-Dije, pasé mis manos por su cintura, lo abracé, rodeándo su cuerpecito con mis dos brazos por la parte de su cintura.-Lo siento, Jimin, lo siento.-Susurré cerca de su oído, notaba su cuerpecito pequeño temblar un poco, a los pocos segundos el acabó abrazándome a mi también.
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Pov Jimin
Jungkook y yo nos íbamos a saltar las clases, no íbamos a la universidad en toda la mañana. Actualmente acabábamos de llegar a su casa.
Jungkook había estado consolándome en el baño y también en el coche suyo.
Me gustó la manera en la que rectificó, cuando me abrazó, cuando me pidió perdón y sus caricias leves y suaves. Cada vez me gustaban más pero quería negarlo.
¿Por qué siento tanta atracción por el?
¿Por qué me interesa tanto?
Llegamos a su casa.
La casa era de solo una planta, era pequeña pero acogedora.
Era una casa rústica y bonita.
Entramos a la casa, olía bien.
Jungkook me sirvió un jugo de naranja para tomarlo con el mientras estábamos sentados en el sofá de su salón. Me fijé en las decoraciones tan bonitas que había, algunos cuadros o fotos de su familia o de el y sus amigos que había colgados en marcos. Al parecer el pintaba cuadros o algo parecido, en el salón había un cuadro hecho por el de un atardecer.
-Lo siento por lo que pasó hace un rato.-Me dijo el, sosteniendo en sus manos el vaso de zumo.
-Está bien.-Contesté, el me miró, sonrió un poco, yo también le sonreí un poco.-Uhm, ¿te importa si voy al baño?
-Si, ve.-Me dijo.-Está en mi habitación, ven te acompaño.
Dejamos los vasos en la mesa.
Me dirigió hacia su habitación, allí había una puerta que dirigía al baño, el se sentó en un costado de la cama, yo entré al baño.
Lavé mi cara y la sequé con la toalla. Olía bien, demasiado.
Hice mis necesidades y luego me lavé.
Salí del baño, Jungkook me miró.
Se levantó, yo me dirigí hacia el.
-Bueno..-Murmuró el, agachando un poco su cabeza sin saber lo qué decir, me fijé en sus ojos, también en sus labios.
Agarré el cuello de su camisa con delicadeza, lo incliné hacia mi, Jungkook miraba mis labios, y yo los suyos. Cada vez sentía su respiración chocar contra la mía, cada vez más cerca. Cerré mis ojos, besé sus labios de manera cariñosa. Noté sus manos pasar por mi cintura, rodeando esta con sus brazos. Los dos movimos nuestros labios, el besaba bien.
Llevé una de mis manos a su mejilla.
Lo besaba, y el a mi, jugábamos con nuestras lenguas incluso. El beso iba subiendo poco a poco de tono, el acariciaba mi cuerpo, yo acariciaba su pecho y hombros poco a poco.
-Mh...-Solté un gemidito al separarnos del beso de manero inconsciente, nos miramos uno al otro.-Jungkook....-Dirigí nuevamente mi mirada a sus labios, el pelinegro agarró con un dedo la cadena que rodeaba mi cuello para acercarme a el más, y así poder volver a besarme.
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Continuará...
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Popular
FanfictionJimin, es el chico popular de la universidad de artes, le encanta humillar a todos, hacerse el superior ante los demás. Pero su vida cambia cuando decide meterse con la persona equivocada, llamado Jeon Jungkook.