Cap 14

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Pov Jimin

Estaba con Jungkook en mi casita, el estaba apoyado en mi, su cabeza en mis piernitas las cuales abrazaba. Estábamos viendo una película. Estos días habían sido lindos a su lado, sin embargo, hablábamos muchas noches sobre nosotros, sobre nuestra relación, también sus inseguridades, había acompañado el otro día a Jungkook al psicólogo, el comenzaba a mejorar, lo que me alegraba.

Sin embargo había algo que sí me preocupaba mucho a parte de eso. Mis padres, bueno, mi madre. No sabía nada desde que pasó aquello acerca de ellos. Tenía miedo de que pudieran separarme de Jungkook. Aunque no creo que lo hicieran.

Acaricié el suave cabello de Jungkook, estábamos viendo la película de "Llámame por tu nombre". Era la película favorita de Jungkook, según el le despertaba esa película varios sentimientos, podía comprender el por qué. La cinematografía era perfecta, la actuación era bella y la relación de los protagonistas era...especial, maravillosa.

La película terminó. Vi que Jungkook lloraba por el final, sonreí enternecido.

-¿Estás llorando?.-Pregunté, aunque era más que obvia la respuesta, el se incorporó arriba y se sentó a mi lado.

-N-No...-Mintió, enseguida lo tomé de sus mejillas, haciendo que me viera, el sonrió.

Sus ojos estaban rojitos, su cara roja, lloraba como una magdalena.

-Ven aquí.-Dije, besé sus labios con cariño, y lo abracé, el rodeó mi cintura con sus brazos.

-Parezco un tomate, ¿no?.-Preguntó el, mirándome, negué con la cabeza, el rió un poco.-Mientes, tonto.

-Calla.-Dije riendo, se abalanzó sobre mi sin aplastarme, besó mis labios con cariño, luego se separó del beso, lo miré, sentí aquellas mariposas en mi estómago,  ¿por qué mi corazón latía deprisa?.

-¿Por qué me miras así?.-Preguntó el pelinegro mirándome.

-Es increíble cómo me sigues gustando y me sigues poniendo nervioso a pesar de todo.-Respondí, el pelinegro sonrió de oreja a oreja.-¿Qué?

-Ven.-Me agarró del mentón con una mano y besó mis labios de manera cariñosa y apasionada, correspondí sin pensarlo ni un segundo.

Al separarnos nos quedamos mirándonos uno al otro, sonriendo como tontos enamorados, bueno, eso éramos, dos tontos enamorados.

Volvió a besar mis labios, su mano acariciaba mi mejilla y su otra mano estaba apoyada en el sofá. Ambos movíamos nuestros labios de un lado a otro, respirábamos con dificultad a causa del beso. Nuestras lenguas se unieron, jugueteando entre ellas.

Inconscientemente subí un poco mi pierna, entre las suyas, con mi rodilla rocé su entrepierna, pude oír su gruñido ronco, el apartó su mano de mi mejilla y la bajó hasta mi abdomen, acariciando este. Mi corazón aceleraba.

Nos separamos del beso, estábamos algo agitados. Jungkook puso su mano en mi cuello, sin apretar.

-Eres un travieso.-Me dijo el, no pude evitar reírme, el igual.-¿Sabes que es un delito provocarme así?

-¿Enserio?.-Pregunté, incrédulo.

-Si.-Contestó el, acariciando un poco mi cuello.-Lo dice en...-

Lo interrumpí, besando nuevamente sus labios, deseoso, moviendo un poco más mi rodilla para provocarlo. El soltó quejidos, y besaba mi boca vorazmente.
Luego se separó del beso.

-Bien, tu lo has querido.-Dijo Jungkook, se levantó y me agarró sobre su hombro, como si fuera un saco de papas.-No tendré piedad.

-Oh no, qué mal.-Dije con sarcasmo, de repente me pegó una nalgada, no pude evitar soltar un pequeño gemidito.-Eso dolió.

Escuché a Jungkook reírse.

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Pov Jungkook

Jimin y yo estábamos en la cama de nuestra habitación, desnudos, moviéndonos por el mismo placer que sentíamos, queríamos más, y más. Me movía rápidamente, sujetando las caderas de mi chico mientras lo penetraba y veía cómo sus glúteos rebotaban y chocaban constantemente contra mi pelvis, haciéndole gemir incluso gritar del mismo placer.

-¡A-Ah!-Chilló Jimin, llorando del mismo placer.-Joder Jungkook..

Disminuí mis embestidas, sentía cómo sus paredes poco a poco dejaban de apretarme.
Con una mano, agarré su cuello tras inclinarme un poco más hacia el, y poder profundizar mis embestidas. Nos movíamos, deseosos por más, desesperados.

No sé cuánto estuvimos así, pero estuvimos bastante rato haciéndolo.

Los dos habíamos caido rendidos en la cama, agotados sin más. Nos habíamos quedado dormidos , abrazados uno al otro, sintiendo la calidéz de su cuerpo y el la mía. Nos sentíamos tan bien, una gran conexión entre nosotros nos envolvía. 

Al día siguiente, fuimos a la universidad. No había nada nuevo, pronto nos darían las vacaciones. Ya habían pasado meses desde el comienzo de curso.

Jimin, como siempre, iba conmigo a la universidad.

Lo acompañé a su clase de tecnología.

Las horas pasaron, llegó la hora del almuerzo, las horas se habían hecho eternas, sin duda, aunque el profesor de ingeniería, mejoró algo esas tres horas gracias a su explicación y las actividades que hacía sobre varios proyectos. Asi que, fui a la puerta de la clase de Jimin, sin embargo al parecer no estaba.

Miré por toda la clase, recorriendo con mi mirada cada rincón. Tal vez me había equivocado de clase. No, juraría que no.

Entré a mi galería, allí estaba la imagen de su horario. Le tocaba francés, miré el cartel de la clase, era el aula de francés. Comenzaba a enojarme, ¿qué mierda pasaba?. Caminé dentro de la clase, me acerqué a la profesora, la cual tenía unas gafas más grandes que su misma cara, el pelo recogido en una coleta y un poco morena, tanto de pelo como de piel. No era francesa, pero por la forma de hablar francés, lo parecía. Dirigió su mirada hacia mi, confusa, mientras ponía unos libros de la materia a un lado.

-¿Si?.-Preguntó ella, poniéndose recta, con su mirada en mi.

-¿Está Jimin?¿lo ha visto?.-Pregunté, soné muy desesperado, aunque si, lo estaba.

-¿Park Jimin?.-Preguntó, a lo que asentí.-Si bueno, se lo llevó su madre con una justificación médica, hace una..media hora o menos, me dijo que tenía que ir al médico y pues se fue con ella.

Mi corazón latía deprisa.
¿Le habría pasado algo?
No lo pensé ni un segundo, salí de allí, sin decir nada. Caminaba por los pasillos a paso ligero, tan rápido que incluso notaba algunas miradas sobre mi.  Agarré mi celular, llamé a mi amigo Namjoon. Le pregunté que si sabía dónde estaba Jimin, si lo había visto, el me dijo que no, asi que le pedí que por favor buscase junto con nuestros amigos.

Agarré mi auto, conducí deprisa, llegué a la casa de Jimin.
No había nada, ni un rastro, nada.

Toqué el timbre por tercera vez.

-¡Jimin!.-Grité, intenté abrir la puerta, incluso busqué debajo de la alfombra a ver si había alguna llave, pero nada.-Joder.

¿Qué sucedía?

Llamé a Jimin con mi celular, y nada. Volví a llamarlo, tampoco respondía.

Le había escrito bastantes mensajes, preocupado, incluso más de diez llamadas.

¿Jimin?

¿Está todo bien?

Porfavor responde a mis llamadas.

Joder, dime donde estás por favor, ¿estás bien?

¿Dónde estás?


No sé cuántas horas estuve buscando a Jimin conduciendo por toda la ciudad, caminando por las calles, llamándolo. Namjoon, Taehyung y los demás lo buscaban. Estaba sentado en un banco del parque, desesperado, desanimado, cuando de repente recibí una llamada de Namjoon.

-¿S-Si?.-Pregunté.

-Taehyung ha visto a Jimin, en un taxi con su madre.-Respondió Namjoon.-Los estamos siguiendo con mi coche.

Sonreí de oreja a oreja.

-¿El está bien?.-Pregunté.-¿O-Os vió?

-Jungkook...calma.-Dijo Taehyung.-Apenas se podía ver su cara, llevaba una mascarilla y los ojos un poco agotados pero no sé qué puede ser...¡se han bajado!

-Dónde, ¿dónde están?.-Pregunté levantándome rápido.

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Continuará

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