Capitulo 5

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Eran más de las siete cuando Kao sacó el coche del aparcamiento del
centro comercial. Comenzaba el crepúsculo y el pálido cielo se teñía de velas
rosadas que iban volviéndose naranjas. Pronto sería de noche. El día había
pasado delante de sus ojos como una película en blanco y negro; y sin sonido.
Camino y actuó solo por inercia, habían firmado una infinidad de documentos
en todos lados. Habían ido a millones de tiendas, por todo tipo de cosas, ahora
era el propietario de no solo varias prendas y calzados de diseño, si no hasta
de relojes de marca y una MacBook de última generación. Era demasiado para
asimilar y todo el día estuvo en modo automático. Kao escogía y Earth
se probaba la elección y al momento siguiente el articulo era puesto en el
montón de la compra.
Earth sólo quería volver a casa, darse una ducha y acostarse. Pero no
era eso lo que iba a suceder, y la cama en la que dormiría no sería la suya. Esa
fue la razón porque que después de que Kao le informara que no volvería
a su ¿Cómo dijo? "agujero de hobbit" si, eso fue lo que dijo, al parecer al
multimillonario se le había olvidado que mientras fue un estudiante medio
muerto de hambre él vivía en un agujero igual. Y de verdad Earth daría lo
que fuera por regresar a aquella época, por recuperar al chico de aquel

entonces. Desde que Kao le dijo que el trato comenzaba a surtir efecto
inmediatamente y que iría casa con él. Earth se había encerrado en sí
mismo, la palabra "puta" le había llegado a la cabeza, era prácticamente ese
tipo de empleo el que tenía ahora. Se había vendido a este hombre y punto.
Su hermano le había llamado infinidad de veces, pero no le contesto, no
tenía paciencia ni ganas para lidiar con él. Y no le molesto que Kao le
dijera que él se ocuparía de su hermano. Al contrario. Se lo agradecía, parecía
que era la única buena cosa que le estaba sucediendo aquel día de mierda.
Poco después, Kao detuvo el coche y apagó el motor. Ni el local
frente al que se hallaban ni la calle le resultaban familiares a Earth.<<claro
idiota, tu no frecuentas estos rumbos con tu precario suelto>> tan solo un
donut por esta zona le costaba lo de un día completo de salario.
—¿Falta algo más que comprar?
—No, vamos a cenar —Kao se quitó el cinturón de seguridad.
—No tengo hambre —Kao se dirigió una mirada dura
—Baja, Earth —como éste no se movió, se inclinó para desabrocharle
el cinturón. —No hagas una escena aquí —Discutir con él no iba a servirle de
nada. Y tampoco quería fastidiar por fastidiar Ya había transcurrido un día
muy pesado y Dios era testigo que no tenía más energía. Bajó del coche y
cruzó la calle al lado de él. Entraron en un pequeño restaurante, donde el
maître saludó a Kao por su nombre y los condujo a una mesa apartada.
Earth no quiso vino, eligió sopa de primer plato, un entrante de segundo y
fruta.
—¿Prefieres que no hablemos y mantengamos una conversación insulsa?
¿O dejamos el incómodo silencio? —preguntó, No le importaría cenar en
silencio, pero la verdad no lo deseaba, el silencio lo obligaría a pensar y no
quería hacerlo, no quería analizar la estupidez que estaba haciendo, prefería
hacerlo más tarde cuando estuviera solo y pudiera derrumbarse sin que nadie
fuera testigo.
—Podrías empezar contándome lo que has hecho estos últimos años —
Kao le dedicó una sonrisa burlona.
—¿Para qué? si ya lo sabes todo —Tomó un sorbo de agua helada—. ¿Has
contratado a alguien para seguirme los pasos?
—Que yo sepa —se recostó en la silla y lo miró fijamente —No es delito
que un hombre se interese por su ex pareja, más cuando este lo dejo sin darle
ninguna explicación —El camarero sirvió la sopa y el pan y se retiró mientras
Earth escrutaba el rostro de Kao con algo parecido al desprecio.
—¿Abandonarte yo? Según la versión de mi historia, mucho antes de eso
tú te habías alejado de mí, y ni siquiera viniste a buscarme.
—¿Te importaría explicarme qué quieres decir? —su expresión se
endureció, sus ojos oscuros daban casi miedo.
—Entre más tenías éxito, menos te ocupabas de mí, antes de la muerte de
mi madre, teníamos tiempo muy mal ¿Qué caso tenía volver a ti si tu no
estabas?
—Eso es ridículo, tu simplemente me usaste para irritar a tu familia,
después simplemente te marchaste sin mirar atrás—Su voz era como un trozo
de hielo que se deslizara por la espalda de Earth.
—¿Entonces mandaste a mi familia a la quiebra a modo de venganza?
—Son solo negocios, y tu padre se estaba hundiendo solo muy bien y sin
mi ayuda, solo estaba recogiendo los trozos.
—Aunque así fuera, lograste quedarte con todo y ahora tu venganza se
traslada a mi—se sentía como un tren sin frenos, incapaz de parar—. ¿Por qué
te empeñas en hacerme pasar por todo esto? —Kao tomó un sorbo de su
vino y clavo su oscura mirada en él. en un principio creyó que se negaría
contestarle.
—El declive económico de tu padre —comentó sin pestañear —Me dio la
oportunidad de aumentar mis inversiones. Soy un hombre de negocios. Si no
hubiera sido yo, habría sido otro.
—Por supuesto —reconoció en tono burlón, y cayó en un silencio tenso
cuando llegó el camarero para llevarse los platos de la sopa, que él no
recordaba haber probado.
—Y en lo que respecta a ti... no creo que estés preparado para escuchar lo
que tengo que decir —Earth enarco una ceja ¿Qué quería decir con eso? —
Hablaremos de eso en otro momento, ahora come —le ordenó Kao en voz
queda.
—No tengo hambre —se ahogaría si comía algo, por lo que apartó el
plato. Había sido un día terrible. Y todavía no había acabado. Earth quería
marcharse, huir de aquel enemigo, de lo que le proponía... de todo.
Kao le dedico una dura mirada, pero Earth lo ignoro, permaneció
en silencio mientras Kao terminaba de cenar. Media hora después salían
del lujoso restaurant.
En el auto se mantuvo en un silencio tenso mientras el coche recorría las
calles de la ciudad. Kao le ofrecía una vida sin deudas y lejos de su
padre y hermano. Cualquiera estaría brincando de gusto menos él, todo se
escuchaba muy bonito, pero prácticamente Kao le estaba pagando
solucionándole la vida a cambio de su culo. Rio entre dientes, ojalá solo fuera
algo físico. Tenía que mantener sus emociones apartadas en todo momento.
Él teléfono del Kao sonó y él contestó a través del manos libres.
—El trabajo está hecho, señor —Earth supo que la llamada era algo
referente a él por la forma en que Kao lo miró de reojo.
—Gracias Warren, nos vemos en casa —dijo Kao
—¿Qué ocurre? —preguntó sin detenerse a pensarlo dos veces.
—Tu hermano fue ingresado para su desintoxicación, tu padre fue
cambiado a otra residencia más apropiada, quiere verte —Kao lo
observo cuando dijo es última parte, Earth no contesto ¿deseaba ver a su
padre? en ese preciso instante no. No estaba listo. Su silencio debió de haber
sido la respuesta que Kao esperaba. Porque regreso su mirada a la
avenida y continúo hablando —Tus cosas ya fueron recogidas y tu apartamento
entregado al casero, tu jefe quiere que el lunes tu personalmente presentes tu
renuncia.
—¿Renunciaste a mi trabajo por mí? —Kao rio
—Prácticamente fue Saint —se burló. Earth resopló.
—Esto es el colmo—cerro los ojos con frustración —Veo que te has
ocupado de todo ¿algo más?
—Encontramos un juez que podrá realizar nuestra ceremonia el miércoles,
puedes invitar a quien quieras, .
—Que, considerado de tu parte, gracias.
—¿Quieres pelea? —la voz masculina era engañosamente suave, pues se
percibía su dureza bajo la superficie.
—No tiene caso, nunca gano, todo está decidido y sentenciado por ti, no se
me permite tomar ninguna decisión.
—Puedes elegir a donde quieres ir a pasar nuestros días de vacaciones.
—¿Días de vacaciones?
—Luna de miel, es la tradición ¿no? —dijo Kao burlón. —No he
llegado a ocuparme de esa parte ¿Qué quieres hacer? tomare unos días,
podemos irnos después de la ceremonia y regresar hasta el domingo —
Earth trago saliva. Luna de miel igual a.... se recriminó en silencio mientras
el coche se deslizaba por las calles llenas de tráfico. Kao había
especificado que lo quería como esposo y pareja en todos los sentidos. Un
cuerpo cálido y servicial en su cama. Un anfitrión para sus eventos, un premio
que se parara ante su costado y sonriera como si lo amara y aparentara ante
todo lo demás
—¿Alguna idea? Podemos ir a las Bahamas, el caribe, Europa, lo que
quieras.
—¿Qué tal Alaska? —sugirió en tono de sarcasmo, miró fijamente el perfil
masculino. Kao soltó una carcajada, hacía mucho que no lo había
escuchado reír así, y durante todo ese día, sus risas fueron sarcásticas y
fingidas, pero está en realidad era verdadera. Años atrás, durante su tiempo
juntos, las risas de Kao eran escasas pero sinceras, eso había cambiado
con los años. Anoche, había visto muchas fotos de Kao sonriendo, pero
no era una sonrisa sincera, era sonrisa diplomática. Fingida y calculada. La
reacción de ahora lo había sorprendido con la guardia baja.
—Creo que prefiero un lugar donde pueda verte medio desnudo, prefiero
la playa —y ahí había terminado su momento divertido. Se removió en el
asiento y decidió volver a mirar por la ventana. No le sorprendió llegar a un
enorme edificio en el centro de la ciudad, tampoco le extraño que el
apartamento de Kao fuera muy lujoso, estaba claro que las inversiones de
Kao en los últimos años le habían dejado buenas ganancias, de hecho, era
más raro que tuviera un apartamento <<aunque fuera lujoso>> yno una
mansión. Según por lo que había leído en internet, Kao era muy exitoso en
sus negocios, demasiado, era astuto, inteligente y siempre lograba los mejores
acuerdos. Según los expertos todos los contratos que caían en las manos de
Kao Noppakao se convertían en oro seguro.
Cuando las puertas del ascensor se abrieron fueron recibidos por una
mujer que no podría pasar de los cuarenta años.
—Ella es Elena —indicó Kao mientras le colocaba una mano en la
cintura —Mi ama de llaves. Warren es su marido, ambos son mi personal de
más confianza —Una vez hechas las presentaciones, entró en el magnífico
vestíbulo de mármol. Era enorme, lámparas exquisitas, muebles oscuros y
varias puertas de madera tallada que conducían a sus correspondientes
habitaciones. Era lujosa y amplia, pero no en exceso. Se acercó al gran
ventanal de la sala de estar, pensó que la vista panorama de la ciudad era
impresiónate.
—Hay café, o té si lo prefiere —dijo el ama de llaves —Sus pertenencias
y algunas de las compras que han llegado han sido llevadas y acomodadas en
la suite principal, puedo acompañarle y así me indica si le gusta el orden en
que están o prefiere hacer un cambio —A Earth se le hizo un nudo en el
estómago. No quería pensar en el dormitorio, ni mucho menos ir allí.
—Creo que un té me sentaría bien, gracias —escuchó la risa de Kao,
pero la ignoro, era obvio que se había dado cuenta de su táctica para evadir lo
inevitable.
—Tengo que trabajar un poco —Kao se quitó la chaqueta y la colgó
sobre el respaldo del sofá, luego se quitó la corbata y se aflojó el botón
superior de la camisa antes de dirigirse por un pasillo —Cuando hayas
acabado tu té, reúnete conmigo en el estudio, hay cosas que faltan por hablar
—Earth sintió que podía volver a respirar cuando Kao desapareció de
la habitación, sentirse libre de su presencia le produjo un gran alivio. Perono
iba a durar. Sería maravilloso poder ducharse, acostarse y...dormir. Dudo un
momento, pero cuando Elena regreso con su taza de té le pregunto cómo llegar
a su habitación, ella insistió en acompañarlo, pero, Earth se negó.
Agradeció a la mujer la taza de té y se dirigió a su habitación.
La suite principal era muy elegante como todo en el apartamento, las
paredes eran blancas, con pocos muebles que daban a la estancia elegancia y
masculinidad, no había cuadros en las paredes y un enorme televisor de
pantalla plana adornaba una gran parte de la pared frente a la enorme cama,
sin duda era la habitación de un hombre.
Dejando la taza sobre una de las mesillas, se dirigió al cuarto de baño, con
movimientos rápidos se desnudó y entró en la ducha de mármol para disfrutar
de un agua caliente que no se acababa nunca. El gel de baño, de delicado
aroma, era divino, al igual que el champú <<olía a Kao>> saco ese
pensamiento de su cabeza e inclinó la cabeza y dejó que el agua le cayera por
la cara. Era estupendo no tener que depender de un pequeño sistema de
calentamiento que permitía ducharse durante tres minutos, ya que, después, el
agua comenzaba a salir fría. Pasó un buen rato antes de que cerrara el grifo,se
secara y se pusiera el albornoz.
La cama tenía un aspecto muy atractivo. Retiró la colcha y tocó la
almohada de plumas con una especie de reverencia. Sabía que estaba
provocando deliberadamente a la bestia al no obedecer la orden de reunirse
con él. En cuanto a vestirse, la idea no le resultaba atrayente. Tampoco la de
bajar, pues sentía sobre sus hombros el peso de aquel día y sus consecuencias.
Buscó entre los cajones unos calzoncillos, no estaba acostumbrado a dormir
con pijama, al menos que fuera temporada de frio, su pequeño agujero de
hobbit era un congelador en esa época, pero su elección predilecta era dormir
desnudo, no lo haría con Kao pudiendo entrar en la habitación, con algo
de ropa puesta, por lo menos represaría algo de barrera, o al menos eso creía.
Se introdujo entre las sábanas con cuidado. No iba a ir a ninguna parte. Que
Kao viniera a buscarlo y lo arrastrara al estudio si quería.
Earth se durmió y no se percató, una hora después, de la presencia de
Kao, que se quedó mirando su rostro en reposo. Tampoco se dio cuenta de
que salió de la habitación y volvió a medianoche, ni del ruido de la ducha, ni
de que se metía en la cama. Sólo se sorprendió, de madrugada, cuando su
mano tocó unas fuertes y cálidas costillas, sin ser consciente de dónde se
hallaba. Se percató únicamente de que estaba oscuro, de que no estaba solo en
la cama y de que alguien le estaba impidiendo escapar de allí. Pero estaba tan
cansado que el sueño termino por tumbarlo, volvió a dormirse sin pensar en
nada más

C.U.E (KAOEARTH)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora