Capitulo 14

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Earth se tensó cuando vio a Saint entrar en la cafetería, fue un alivio
que el hombre viniera, le había dejado un mensaje con su secretaria citándolo
en esa cafetería para hablar, había temido que Saint lo ignorara, no lo
culparía por ello, pero era un gran alivio verlo ahí, Earth quería aclarar las
cosas. Saint se tomó su tiempo pidiendo un café en la barra, después se
acercó a la mesa donde Earth estaba.
—Esto es toda una sorpresa —dijo Saint tomando asiento enfrente de
Earth.
—Yo no engañe a Kao —anunció sin preámbulos, ellos no eran
amigos ni nada, por lo tanto, lo único que tenían en común era Kao.
Seguía doliéndole el hecho de que el hombre se hubiera acostado con Kao,
pero también se había dado cuenta que lo que Saint sentía era sincero y no le
gustaría que ambos amigos se separaran, como el dicho decía "De los males el
mejor" jamás se vería a si mismo tranquilo con Marino o Byron alrededor de
Kao, pero tal vez con Saint...—Mi padre y mi hermano le hicieron creer que
yo salía con Title —Saint enarcó una ceja.
—No creo que sea a mi a quien tienes que contarle esto, ¿no crees?
—Ayer me acusaste de hacerle daño —Dijo Earth —Yo de verdad
amaba a Kao.
—¿Amabas? —pregunto Saint dando un sorbo a su café —¿Tiempo
pasado? —Earth no supo que contestar, la situación de ambos era
complicada.
—Él me obligo a cásame con él y no tengo la menor idea de porque, ¿Por
qué no acercarse hace años para aclarar las cosas? Simplemente se marchó —
Saint se encogió de hombros
—Kao es como un niño —Saint bajó la vista a sus manos —Inseguro,
impulsivo... tonto —Levanto la vista y le ofreció una sonrisa sincera —
Kao es muy inteligente, astuto, sagas, es el mejor en los negocios, pero
cuando se trata del amor o los sentimientos, no tiene la menor idea de que
hacer —Earth sonrió.
—Lo sé —dijo sinceramente —En el instituto prácticamente lo obligue a
ser mi amigo.
—Él no siempre comparte lo que siente con los demás y jamás explica su
actuar a nadie, no tengo idea de porque se casó contigo, lo único que puedo
suponer es que es la única manera que se le ocurrió que podía recuperarte —
Earth se negaba a tener la esperanza de que lo que incitaba a Kao a
hacer lo que estaba haciendo con Earth era mas que una venganza. Tal vez...
él guardaba en el fondo todavía sentimientos por Earth.
—Lamento que todo esto también te este perjudicando —le dijo a Saint,
solo podía imaginar lo mucho que al abogado le estaba doliendo la situación
de ver al hombre que amaba casado con otro.
—No sientas compasión por mí, sigues sin caerme bien —dijo Saint con
una sonrisa sarcástica —Kao es un gran amigo para mi y te juro que, si le
haces daño nuevamente, no tendré piedad contigo—Earth sonrió. Le gustaba
la mirada de este hombre. Y se dio cuenta que las palabras de Saint el día
anterior eran ciertas, ni Up, ni Bas representaban un peligro para él, ya
que lo único que ellos buscaban en Kao era sexo y su dinero, ninguno de
los dos lo conocía en verdad o lo apreciaba sinceramente. Saint por otro
lado, amaba a Kao, era ese amor que describían en las novelas en las
cuales el protagonista deseaba que la persona que amaba fuera feliz, aunque no
fuera con él mismo. Earth comprendido que Saint no se marcharía, siempre
estaría a lado de Kao en las buenas y en las malas, como amigo o como lo
que Kao quisiera, Saint no era una mala persona, tal vez en otras
circunstancias podrían ser amigos, Earth deseó de todo corazón que Saint
encontrara a una persona especial, de la cual pudiera enamorarse y ser feliz,
no era porque deseara que dejara de amar a Kao o estuviera celoso. Si no que
pensaba que Saint no merecía sufrir.
Los días que siguieron transcurrieron lentamente, la noche era la peor
parte del día, porque era entonces cuando Earth daba vueltas en la cama y
extendía la mano en sueños para tocarlo, pero sólo había un espacio vacío.
Echaba de menos su abrazo, la fuerza cálida de su cuerpo. Lo echaba de menos
a él. Por eso, cuando hablaban por teléfono, se refería a cosas generales en
tono ligero, y se alegraba de que él no supiera que el sonido de su voz le
tocaba una fibra sensible. Lo que más deseaba era perderse en sus brazos y
entregarle su corazón y su alma. Pero no tenía valor para hacerlo. Era mejor
aceptar lo que le ofrecía y no desear lo imposible.
Kao llamó por la tarde, pero solo platicaron de cosas sin importancia,
al parecer Warren no le había contado del incidente con su padre, no sabía si
estar agradecido o desilusionado. Tenía tantas cosas de las cuales disculparse,
pero estaba tan avergonzado que no sabría cómo hacerlo.
Ese día era la noche libre de Elena y Warren la llevaría de visita a casa de
unos familiares y de regreso compraría la cena. Earth le aseguro que no
hacía falta, que podía quedarse con su esposa y disfrutar la noche, pero el
hombre se negó, mientras no estuviera Kao en casa no lo dejaría solo.
El ruido del telefonillo lo sobresaltó. Era el encargado de seguridad el
edificio avisándole que había una entrega para él. Por un segundo temió que
fuera otro obsequio de Title, pero el mensajero dijo que era un regalo de
parte de Kao. Era una canasta con gardenias blancas. Se le hizo extraño.
Kao no parecía del hombre que regalaban esas cosas cursis, de Kao
podría esperar cualquier cosa lujosa, menos flores. Recordó el Audi r8 y la
forma en que se lo había agradecido. A lo mejor era una ofrenda de paz para
olvidar el regalo de Adriano. Permitió que el mensajero subiera. Earth
corrió a abrir. Lo primero que vio fue la enorme canasta de mimbre, llena de
flores que ocultaba la cara del repartidor. Sintió una premonición, pero era
demasiado tarde. El hombre lo empujó. Las flores cayeron al suelo y la puerta
principal se cerró con brusquedad. Mean. Dios mío. Calma. Tenía que
conservar la calma.
—Si te vas por donde has venido, no te denunciaré a las autoridades —Ni
siquiera se detuvo a pensar como era que su hermano se había escapado del
centro de rehabilitación.
—Así que es aquí donde vives —dijo mirando a su alrededor el gran
salón, los muebles de diseño y las ventanas con vista a la ciudad —Te ha
tocado la lotería, hermanito —Warren tardaría mucho en regresar. El teléfono
de Warren estaba en la memoria de su teléfono móvil, en marcación rápida. Si
conseguía encenderlo y apretar el número correcto... Tenía que intentarlo. —
Quien hubiera pensado que recibir una polla por el culo sería tan beneficioso
—Earth sintió náuseas. Sabía a qué se refería. Aun así, trató de entretenerlo.
—¿Qué haces aquí?
—No te hagas el tonto —<<Piensa. No digas ni hagas nada que pueda
malinterpretarse y provocar su ira>>
—¿Qué quieres, Mean? —su hermano hizo una mueca con la boca.
—Tu marido nos prometió mucho a cambio de tu culo —repitió dándole
énfasis a cada sílaba—Nos engañó, como siempre —<<Es un adicto, actúa
con prudencia, Habla. Sigue hablando>> Pensó en dónde darle una patada
que lo tumbara y en cómo hacerlo con la mayor fuerza posible.
—Yo no sé nada sobre eso —Alegó
—Por supuesto que no. Eres un imbécil que no entiende nada de negocios,
siempre lo arruinas —Sus ojos tenían un brillo cruel. Mean dio un paso hacia
adelante y se echó a reír al ver que él retrocedía.
—¿Cómo lo arruine con Kirati? —Mean comenzó a andar en círculos
alrededor de Earth.
—Kirati es un maldito pervertido que quedo cautivado ante tu trasero
apretado. Él era la respuesta a nuestros problemas, pero tú y ese muerto de
hambre de Noppakao lo arruinaron —Mean se metió las manos en los bolsillos
traseros de los vaqueros y escupió en el suelo. —Si tan solo hubieras
cooperado y metido a Kirati en tu cama, habríamos podido hacerle frente a
Noppakao—Siguió andando en círculos a su alrededor sin dejar de mirarlo.
—Él no los envió a la ruina. Estoy seguro que ustedes me mintieron —No
sabía cómo lo sabía, pero lo sabía. Kao no le había dicho nada, pero
ahora creía que todo lo que su padre y hermano le contaron era mentira. Cada
vez hablaba más bajo, su voz se convirtió en un gruñido gutural. Cada vez
parecía más perturbado. Pronto acompañaría su frustración con algún tipo de
violencia física. Su hermano siempre fue agresivo, estando bajo la influencia
de las drogas, sería mucho peor.
—¿Tan difícil era para ti ayudar a tu familia? —Hizo un movimiento
brusco y se río al ver la reacción de Earth. —Hice que regresaras con tu
amado Noppakao. Debiste de ayudarme, no refundirme en ese agujero —La
mirada de Mean se volvió turbia. Earth estaba increíblemente quieto. —
Nuestra madre te malcrió, nuestro padre debió de tener mano dura contigo —
en rápido movimiento Mean lo sujeto del brazo.
—¡No lo hagas Mean!
—Soy tu hermano mayor —dijo clavándole con fuerza el dedo índice en el
brazo —Me debes obediencia—Earth trató de tranquilizarse. Confiaba que
el portero del edificio intuyera que algo iba mal al ver que el repartidor no
bajaba. Sintió un puñetazo en las costillas, rápido e inesperado. Tuvo los
reflejos suficientes para verlo venir, pero no para esquivarlo. Su instinto de
supervivencia hizo que reaccionara automáticamente dando una patada con
asombrosa puntería. Mean cayó al suelo aturdido, él corrió al estudio de
Kao para buscar su móvil. Cerró la puerta con seguro, pero no creía que
fuera barrera suficiente para detener a su hermano. Ni siquiera sintió dolor
mientras llamaba a Warren que contestó al primer tono.
—Mi hermano está aquí —prácticamente grito.
—Estoy subiendo ¿Esta bien señor Noppakao?
—Si —Hizo una pausa —Ten cuidado Warren —su hermano era peligroso,
estaba loco y no sabía si él traía un arma consigo. Warren termino la llamada y
Earth espero. Pegó la oreja a la puerta tratando de escuchar. A continuación,
todo pasó muy deprisa. Warren llamo a la puerta poco tiempo después
anunciándole que todo estaba bajo control. Earth ni siquiera dudo en darle
un abrazo al hombre como agradecimiento. La policía llego, esposó y se llevó
a Mean mientras un médico lo examinaba, Warren había llamado a una
ambulancia. Earth pensó que era algo exagerado. Solo tenía un fuerte
hematoma en el tórax, pero no parecía tener ninguna costilla rota. Le
sugirieron que se hiciera una radiografía para más tranquilidad y rellenaron
los papeles necesarios para ello. Pero Earth no quería ir al hospital.
—Ya me encargo yo —dijo Warren. La policía lo interrogó poco después.
Earth miró con impaciencia al oficial que tomaba notas
—¿Han terminado? Hoy no ha sido un buen día y solo quiero descansar.
—Más o menos. Volveremos a hablar con usted cuando hayamos revisado
todas las cintas de seguridad.
—Señor Noppakao... Earth —se corrigió Warren, el hombre insistía en
llamarlo con tanta formalidad que a Earth lo volvía loco. Por lo menos hoy
no quería molestarse por ello. —Tenemos que ir al hospital.
—Estoy bien, Warren —Y sin hacer caso de su gesto de preocupación, se
dirigió hacia el pasillo para ir a su cuarto. Warren lo siguió poco después —
Por favor. Estoy bien. De verdad —dijo tratando de sonreír—. Podría haber
sido peor.
—He llamado a Kao —Earth cerró los ojos unos instantes.
—Esto podía haber esperado hasta su regreso.
—No. Imposible —Earth no quería pensar en cómo reaccionaría.
—Voy a llamarle para contarle de primera mano que todo está bien.
—Estará de vuelta muy pronto —dijo Warren mirando su reloj.
—¿Está regresando? —preguntó él horrorizado.
—Pues claro. ¿Pensabas que no vendría?
—Pero tiene reuniones....
—Ninguna tan importante como tu bienestar. .
—No creo poder creer eso—dijo haciendo un gesto de negación con la
cabeza.
—¿Eso crees? —No estaba preparado para tener una conversación en
clave.
—Warren... no quiero hablar de esto.
—Nos iremos al hospital a que te hagan esa radiografía.
—Si sigues tratándome como si fuera una flor delicada, gritaré. —Earth
creyó ver cierta admiración en los ojos de Warren. Quizás fuese sólo su
imaginación. Pero al final no importó cuanto lucho. Warren lo arrastro al
hospital. El diagnóstico fue dos costillas fracturadas y un hematoma grave. Le
recetaron fuertes analgésicos. Cuando regresaron a casa, Elena ya estaba ahí,
al escuchar la noticia por parte de Warren, Elena había regresado a casa en
taxi. La mujer se puso en plan madre que protege a sus cachorros y tomó el
control de la situación. Earth cenó algo ligero y se retiró a su habitación.
Decidió darse un baño para relajarse antes de intentar dormir. Pretendía
agotarse lo más posible y que la medicación hiciera efecto, para así poder
dormir de un tirón. Revisó su móvil y se dio cuenta no tenía llamadas perdidas
ni mensajes de Kao, intento marcarle para asegurarle que todo estaba
bien, pero su teléfono salto a buzón de voz directamente.
Llenó la enorme tina y se dispuso a darse un relajante baño. Un baño de
espuma no era algo que haría un hombre sin parecer demasiado afeminado,
pero en ese momento le importaba un rábano lo que pareciera, quería remojar
un poco sus adoloridos huesos ¿Quién podría juzgarlo por eso? Al entrar en la
tina de agua caliente gimió de placer <<Esto es verdadero lujo>> pensó
cerrando los ojos. Pasaron los minutos y gracias al agua caliente, el aroma a
lavanda y la luz tenue, se quedó adormilado, perdió la noción del tiempo y del
espacio. Earth no quería pensar. Estaba cumpliendo su misión cuando se
despertó sobresaltado con el ruido de la puerta del baño al abrirse. Abrió los
ojos y vio A Kao que cerraba la puerta del baño tras él y comenzaba a
quitarse la ropa lentamente.
—Regresaste —No parecía su voz. Sonaba más ronca de lo normal.
—Tenía que hacerlo —Earth observó fascinado cómo él se quitaba la
camisa, los pantalones y los calzoncillos para sumergirse en el agua junto a
Earth. Hubiera querido decir algo, pero él le puso el dedo índice sobre los
labios y se lo impidió.
—Cállate —dijo Kao con suavidad. Se inclinó sobre él para besarlo —
No es momento para lidiar con tu boca rápida —Lo besó con tanta dulzura,
que a Earth le asaltaron las lágrimas. Kao tardó un rato en apartar sus
labios de los de él. Earth lo miró a los ojos, tan oscuros y comprensivos...
—Mi hermano está loco y mi padre... —acertó a decir con voz
temblorosa.
—No te preocupes por ellos —Kao besó su frente —¿Cómo estás? —
Earth no podía saber lo mal que lo había pasado Kao. La llamada de
Warren, estar tan lejos de él y haber tenido que esperar tantas horas para
verlo, el enterarse de lo ocurrido con Mean y ser consciente de que podía
haber sido mucho peor... Cuatro horas de vuelo jamás se le habían hecho tan
largas en la vida. Kao se culpaba. Él sabía que Mean era inestable y el
director del cetro ya le había advertido que si Mean Charles no quería estar
ahí para rehabilitarse no podían obligarlo. Era cuestión de tiempo para que
Mean acudiera a Earth para desquitarse.
—Me siento aliviado. Mean necesita ayuda. Quizás ahora la consiga —
Kao cerró los ojos un momento. Ya había advertido a Saint que quería a
Mean refundido muchos años en la cárcel, quería todo el peso de la ley sobre
él. Mean no iba a disfrutar de su libertad durante mucho tiempo. Y de
Benjamín Charles... también pronto se ocuparía, el maldito viejo pagaría muy
caro por todo lo que le había dicho a Earth ese día. En cuanto a las medidas
de seguridad... ¿qué más hacía falta instalar para estar seguro en casa sin
llegar a la paranoia? Una cosa era segura. Haría todo lo posible para
asegurarse de que nada semejante volviera a ocurrir.
Kao tenía cosas que decirle. Pero prefería esperar. En aquellos
momentos, sólo quería estrecharlo en sus brazos, aspirar el olor de su cabello,
de su piel. Salió de la bañera con cuidado, se secó y se ató la toalla a la
cintura. Luego lo ayudo a él a levantarse.
—Cuidado —murmuró Earth cuando él fue a frotarle la zona inflamada
en el costado izquierdo. Los ojos de Kao se oscurecieron hasta casi volverse
negros.
—Lo voy a matar —Apretó los labios con fuerza.
—No te preocupes. Ya pasó —No podía ver su rabia contenida.
—Vamos a la cama —susurró Kao dándole un beso en la sien—. Ha sido
un día muy largo para los dos —Fueron al dormitorio. Earth se metió
primero en la cama bajo la atenta mirada de Kao. Él se acostó también, y sin
decir una palabra le dio un largo beso entre el cuello y los hombros. Lo atrajo
hacia así y puso una mano en sus nalgas, lo acarició y fue ascendiendo por la
espalda.
Earth sintió que tocaba el cielo con los dedos. Una suave luz bañaba la
habitación y teñía todo de un cierto aire surrealista.
—¿Quieres hablar de lo ocurrido? —La voz de Kao era ronca.
—No —contestó Earth mientras Kao volvía a besarlo en la sien. —
Prefería no hablar del tema. Al menos por el momento. .
—De acuerdo.
—No era necesario que regresaras. .
—Sí que era necesario —replicó él—. Sólo de pensar que pudieran
hacerte daño... —Su gesto era de intenso dolor. Earth tuvo que tragar saliva.
Las manos de Kao lo acariciaban, dibujando el contorno de su cuerpo, sus
curvas, las heridas, con una dulzura que apaciguaba su ánimo a la vez que le
hacía sentir deseos de llorar. —Necesitaba tocarte, abrazarte —¿Era su
imaginación o la voz de Kao delataba una profunda emoción?
—Habría bastado con llamarme —El roce de sus manos era adictivo. Y lo
excitaba incluso en ese momento en el que no era su intención.
—No, no habría sido suficiente —¿Qué quería decir? —Madre de Dios —
dijo susurrándole al oído—. ¿Sabes lo mal que lo pasé cuando recibí la
llamada de Warren?
—No debería haber llamado para preocuparte.
—Si no lo hubiera hecho, me habría enfadado muchísimo con él. —Al
enterarse había llamado al piloto y había abandonado inmediatamente la sala
de reuniones sin dar muchas explicaciones. Después, había pedido en el hotel
que llamaran a un taxi para ir al aeropuerto mientras hacía su maleta a toda
velocidad. Desde el aire, había hablado con Saint y con Warren y había
reorganizado por completo su vida profesional. Tenía todo lo que necesitaba
entre sus brazos. Lo demás era insignificante. Sólo de pensar que hubiera
podido perder a Earth de nuevo por culpa de su psicópata familia...
Temblaba sólo de pensarlo.
Earth lo miró y casi murió al entender su expresión. Sus ojos, aquellos
bellísimos ojos oscuros eran, por fin, totalmente transparentes y dejaban ver su
alma. Earth se sintió al borde de un precipicio. Lo que sentía era tan
profundo, que apenas podía respirar.
—Yo no te engañe con Kirati —confesó.
—Lo sé —dijo Kao, pasando una mano por su cabello —Lo se ahora, fui
un tonto por pensar mal de ti muchos años atrás, lo único que puedo decir, era
que en ese tiempo me sentía inseguro y todo a mi alrededor se estaba
complicando, tenia tantos proyectos y sueños... deseaba darte la vida que
merecías, pero me estaba costando trabajo tener el éxito que deseaba —
Kao hizo una pausa —Además, me entere por ese entonces, quien era mi
padre y mi abuela recibió un duro golpe ante la noticia de la muerte de su hija
—Earth jadeo.
—¿Tu madre murió?
—Jamás la vi como una madre, pero era la hija de mi abuela, no importa
que tan mal se haya portado, era su hija, por lo tanto, a ella le afecto más que a
mí, se deprimió y se enfermó... fue complicado —a Earth se le oprimió el
corazón, él debió de haber estado ahí para apoyarlo, pero en cambio, Earth
se había sumergido en su propia autocompasión.
—Lo siento mucho....
—Se que debí de haberte buscado antes, pero la única escusa que tengo es
que yo era estúpido y cometí muchos errores —Earth apretó la palma de su
mano contra el pecho de Kao.
—Creo que no hay que hablar del pasado, no podemos cambiarlo ¿no
crees? —Kao coloco su mano, sobre la de Earth y le dio un apretón.
—Se que escuchaste parte de mi conversación con Saint.
—Yo... —Earth enrojeció.
—Saint es un gran amigo, me apoyo y creyó en mi cuando más lo necesité,
pero jamás despertó en mi cualquier otro sentimiento, se lo dije ayer. Al que
quiero es a ti.
—Kao —Dijo aquel nombre como si fuera la primera vez que lo
pronunciaba. Cerró los ojos tratando de sofocar las lágrimas que inundaban
sus ojos y él lo besó, con un beso que era todo lo que Earth podía desear de
aquel hombre. Era un beso tan profundo, tan cargado de ternura...
—No podemos cambiar el pasado y creo que el pasado esta bien donde
esta, pero te amo, jamás he dejado de hacerlo y quiero que estemos juntos,
olvida el contrato, seguiremos casados, tendremos cinco niñas y muchos gatos
—dijo él. Earth le acarició las mejillas, recreándose en aquella piel, en
aquellas facciones y recorrió sus labios con las yemas de los dedos.
—Gracias —dijo tembloroso.
—¿Por quererte?
—Por eso y por todo —Earth le dio un ligero beso —Yo también te amo
—Kao le había demostrado lo que él significaba para él como las palabras
solas no hubieran conseguido, con una dulzura indescriptible. Más tarde,
cuando estaban ya casi dormidos, Earth tomó una mano de él entre las suyas
y la besó.
—Eres mi vida —dijo con sencillez—. El sol, la luna, las estrellas. Todo.
Lo eres todo. Podría haber esperado a la mañana siguiente, pero tenía ganas de
decirlo —hizo una pausa —Me has devuelto la fuerza y la confianza que tanto
necesitaba. Y me has enseñado lo que es el verdadero amor. —Lo último lo
dijo como en un susurro, desde el corazón, y Kao casi perdió el aliento al ver
la emoción en el expresivo rostro de Earth. Tardó unos segundos en
recuperar su voz.
—Lo sé.
—¿Eso es todo lo que vas a decir? —dijo él. Kao lo abrazó, le agarró los
glúteos con una mano mientras con la otra la agarraba del pelo.
—¿Es que necesitas palabras, amor mío? —No las necesitaba. Él había
demostrado lo mucho que la quería cada día y cada noche con su mirada, con
sus caricias, con la manera en que su corazón latía cuando él se acercaba. Kao
no era hombre de palabas cariñosas, jamás lo había sido.
—Las palabras siempre agradan —Kao la besó en los labios durante unos
instantes y luego deslizó los labios hasta su sien.
—Eres mi vida —dijo simplemente. Earth creyó derretirse y lo estrechó
entre sus brazos con fuerza. —Eres todo lo que siempre he querido y nunca
pensé que encontraría —continuó él con dulzura. Earth estaba a punto de
llorar. La emoción lo embargaba y ya no podía contenerse más. Se fundieron
en un largo y sensual beso. Él se dejó llevar por la pasión unos momentos.
Después, él levantó la cabeza y dejó escapar un gemido. No había duda alguna
de adonde llevaba aquello o de cómo terminaría. De momento iban disfrutar
del momento

C.U.E (KAOEARTH)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora