Capitulo 8

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Aproximadamente tres horas y media después de la boda, salían en una
lujosa limosina del aeropuerto, rumbo al hotel en el que se hospedarían por
cuatro días. Earth nunca tomó interés a donde viajarían, pero Kao
había cumplido su palabra, eso de verlo en bañador había ido en serio y ahora
estaban en las Bahamas.
Las últimas horas Earth había estado en modo automático, después de su
pequeña discusión en la habitación, Kao lo había arrastrado fuera para
despedirse de los invitados, todo estaba preparado para comenzar su viaje, lo
único que tuvo que hacer fue caminar y sonreír. Segundos después bajo una
nube de confeti, arroz y buenos deseos corrieron hasta la limosina aparcada en
la puerta fuera del edificio. El resto del camino lo hicieron en silencio, no
hablaron en el trascurso hacia el aeropuerto, ni en el vuelo, y mientras más se
acercaban al hotel, más aumentaba la tensión de Earth, manifestándose
como un dolor que comenzaba en el vientre y se extendía por todo el cuerpo.
Hubo un momento en que pensó si sería preferible saltar del coche en
movimiento, a sufrir las consecuencias de lo que le esperaba. Después se
golpeó mentalmente por andar pensando estupideces, no iría a la horca, lo
hecho, hecho estaba y más valía aceptarlo. Dos años. Solo dos años tendría
que estar atado a Kao y después podría regresar todo a la normalidad.
—Estás muy callado —dijo Kao mientras eran conducidos por el
lobby del hotel rumbo a su cabaña privada cerca del mar.
—¿Quieres una conversación brillante, Kao? —Contesto Earth a su
lado, había estado fingiendo todo el día estar feliz delante de los amigos de él,
ya no le quedaban fuerzas.
—No, pero estamos en un lugar paradisiaco, cualquiera podría sentirse
emocionado, según dicen, el sol, la playa y el mar sacan lo mejor de una
persona —hizo una mueca a través de sus gafas oscuras —Creo que me siento
estafado con esta propaganda —Earth enarco una ceja, ¿acaso había
intentado hacer una broma? Por un segundo, solo por un miserable segundo le
pareció ver aquel hombre del cual se había enamorado.
Earth desvió la mirada, debería de alejar esos pensamientos, no era
bueno sumarlos a su ya de por si momentos de tensión, todo el tiempo en el
auto del departamento al aeropuerto, el tiempo de viaje en el avión hasta
Miami, también los minutos que estuvieron en avioneta que los trasladó a la
isla, lo hicieron en silencio, y todo el trayecto hasta aquí hicieron que Earth
fuera aún más consciente de la presencia masculina y del deseo que iba
invadiendo lentamente su cuerpo. No debiera ser así. No quería sentirse así.
Ni que lo poseyera sexualmente. Había tenido demasiado tiempo para pensar y
recordar cómo había sido entre ambos, y lo que seguramente sucedería una vez
que llegaran al hotel, era difícil no pensar en eso y en lo que sucedería en su
tiempo de matrimonio, el sexo estaba dentro del trato, y ya sabía cómo era
entregarse a este hombre, recordaba los vividos detalles de su tiempo juntos,
de todo lo que él le había enseñado, Kao había conseguido que sólo lo
deseara a él y se entregara por completo a él, había conseguido que Earth
lo deseara en su forma más primitiva. Pero no todo involucraba sexo, había
mucho más que eso, al menos lo hubo. Lo que hubo entre los dos fue más que
magia sensual, No era simplemente sexo.
<<Deja de pensar estupideces>> se reprendió, aquello era el pasado. En
aquellos momentos, debido a las circunstancias, no tenía más remedio que
establecer un futuro con Kao Noppakao :
Vivir con él.
Convivir con él.
Acostarse con él.
Un escalofrío le recorrió la espalda. ¿Cómo iba a sobrevivir en un
matrimonio sin amor? Mientras entraban en la cabaña, Kao se aflojó la
corbata y Earth observó que se quitaba la chaqueta y se la echaba al
hombro. ¿Por qué el hombre se las arreglaba para que más mínimo gesto fuera
tan sexy? Negó con la cabeza y decidió prestarle atención al gerente que les
estaba mostrando la que sería su suite por los próximos cuatro días, la cabaña
estaba dividida en tres zonas, con un salón enorme, una amplia cocina y un
comedor y la habitación principal, una de las paredes era enteramente de
cristal, de modo que podía ver el mar desde todos los ángulos. Era hermoso y
elegante.
—Tengo que consultar mi correo electrónico y hacer unas llamadas,
saldremos a cenar en una hora—Dijo Kao sobresaltándolo, ni siquiera se
había dado cuenta, en el momento en que el botones se había marchado.
—Bien —Earth contesto sin mucho ánimo. Quería negarse el salir a
cenar, pero no quería comportarse como un niño berrinchudo. Caminó al
cuarto de baño, deseaba refrescarse, tal vez a si su cerebro pudiera trabajar un
poco mejor.
Se desnudo y entro en la ducha, permitiendo que el agua tibia lavará todos
sus problemas y preocupaciones, cerrando los ojos, permitió que sus manos
recorrieran su propio cuerpo, apenas y fue consciente de lo que estaba
haciendo, se sentía tan bien, que deseaba renunciar a las caricias que
lentamente estaban poniéndolo duro como una piedra, tanto tiempo solo le
había servido para conocerse a sí mismo y ser capaz de satisfacerse. Había
conocido hombres durante este par de años sin Kao, pero jamás fueron
buenas relaciones, no había muchas posibilidades una vez después de la
primera cita, además con tanto que hacer apenas y había tenido tiempo para
salir una vez cada par de meses. Estaba acostumbrado a su soledad, y le
gustaba. Al menos eso era lo que pensaba.
Estaba concentrado bombeando su polla, que no escucho a Kao entrar
en el baño hasta que fue demasiado tarde. El cuerpo de Earth se puso rígido
cuando sintió unas callosas manos sobre sus nalgas. Inmediatamente libero su
polla, y trató de dar la vuelta, pero Kao lo sostuvo contra la pared, solo
pudo voltear la cabeza y se dio cuenta que su marido estaba en la ducha con él
completamente vestido. Tenía el rostro encendido, sus ojos oscuros estaba
completamente dilatados y la forma en que la camisa blanca se pegaba a su
cuerpo a causa de la humedad, le pareció absolutamente sexy. ¡Maldito
bastardo! ¿Por qué tenía que ser tan bien parecido? Estaba tan jodidamente
sensual que las bolas de Earth empezaron a dolerle mientras que las manos
de Kao amansaban su culo.
—¿Qué haces aquí? —dijo Earth, y fue una pregunta muy estúpida, en su
defensa diría que su cerebro no estaba funcionando con normalidad. Iba a
continuar protestando, pero sus palabras se convirtieron en un gemido cuando
Kao se arrodilló detrás de él y le dio a su agujero una larga lamida. En
segundos Earth ya no control sobre su cuerpo, no podía pensar, solo sentir.
Kao se puso de pie y asalto sus labios al tiempo que apagaba el agua,
cuando sintió su dedo urgir su agujero, Earth lo detuvo, algo dentro de él le
dio valor para manifestar en palabras lo que le rondaba por la mente. Tenía
que hacerlo de una vez.
—Quiero que te pongas protección cuando tengamos relaciones. —era un
adulto e inconscientemente o conscientemente sabía que tarde que temprano
terminarían teniendo sexo, era inevitable.
—¿Por qué motivo? —La expresión de Kao no se alteró, aunque
parecía que la ira acechaba bajo su aparente control.
—Es estúpido que tenga que explicarte por qué —Earth intento
empujarlo, pero Kao lo aplasto contra la pared.
—¿Tienes problemas de salud? —preguntó Kao mordiéndole el
lóbulo de la oreja.
—Yo no ¿y tú? —su respuesta había sido demasiado brusca.
—¿Acaso crees que he descuidado los principios del sexo seguro? —La
idea de que hubiera estado con otros y que hubiera compartido con ellos las
delicias que le había ofrecido a él era más de lo que podía soportar.
—Dudo que te hayas mantenido célibe durante los últimos años. —
contestó molesto, y ni sabia porque, Earth no era tonto, y si él no había
guardado celibato, aunque fuera solo con un par de hombres, no era tan
hipócrita como para pensar que Kao hubiera permanecido pasivo.
—¿Y tú, Earth? —Pregunto Kao al tiempo que introdujo un dedo
húmedo en su culo. Earth jadeo ante la quemadura, fue más a causa de la
sorpresa que de dolor. Apretó con fuerza los antebrazos de Kao para
sostenerse.
—No tienes derecho a hacerme esa pregunta —le sostuvo la mirada.
Kao intento besarlo de nuevo, pero Earth se mantuvo firme a pesar de
que todos sus sentidos le indicaban que debía salir de allí corriendo.
—Estoy limpio —dijo Kao —De no ser así, el juez no nos habría
casado —Kao se apartó de él, su cuerpo protesto por la falta de contacto,
¡Maldito fuera! lo invadían distintas emociones, una de las cuales era una
mezcla de deseo e ira. No lo deseaba. No podía necesitarlo. Pero los dictados
de su cuerpo contradecían su lógica racional... y lo odiaba por eso. Sobre
todo, se odiaba a sí mismo. No le dio tiempo a protestar, tomándole del brazo
lo arrastro fuera del baño, iban dejando un reguero de agua por el camino,
pero a Kao parecía no importarle en lo más mínimo, una vez en la
habitación lo empujo cerca de la cama.
—Espera....
—Deja de luchar, sabes que esto pasara bunny —Kao extendió una
mano y le metió los dedos por el pelo, lo agarró por la nuca y cerró su boca
con la suya. Evocador y tremendamente sensual, jugó con él con
desvergonzada facilidad, sondeando su lengua con la suya, provocándolo hasta
conseguir que un gemido saliera de su garganta. Earth trató de golpearlo en
el hombro sin resultado alguno. Sus cuerpos ni siquiera se tocaban, pero a él
le parecía como si lo absorbiera, lo que convenía en inútil toda resistencia.
Sabía cómo agradarlo, con un erotismo que barría toda claridad de
pensamiento hasta dejar únicamente el momento, al hombre y la necesidad de
responder. Antes de Earth lo notara, Kao lo había empujado hacia la
cama y estaba sobre él, aplastándolo bajo su cuerpo pesado.
—Te odio —dijo entre dientes antes Kao volviera a besarlo, una y
otra vez.
—Supongo que en este preciso momento es así—contesto Kao en lo
que se incorporaba un poco para quitarse la ropa mojada —pero estoy seguro
de que este instante te odias a ti mismo todavía más. —¡Hijo de perra! Earth
intento quitárselo de encima, pero Kao se lo impidió. Kao volvió
besarlo y Earth lucho contra él, Earth estaba demasiado furioso como
para hacerle caso
—Suéltame.
—No lo creo—Con un solo movimiento de la otra mano Kao sujeto
sus brazos, Earth no era una frágil mujer, era un hombre que sabía
defenderse, pero Kao era un poco más fuerte.
—¡No! —pronunció la negativa como un ruego inútil un instante antes de
que la boca de Kao tomara posesión de la suya. Esta vez no fue una danza
exploratoria, si no un juego intenso y hambriento, el preludio de mucho más de
lo que Earth quería darle. Al final su cuerpo gano la batalla, Apenas se dio
cuenta de que él invertía las posiciones en que se hallaban hasta que comenzó
a deslizar la boca hacia pezones, saboreó uno y jugueteó con su tierno pezón y
siguió descendiendo por sus pectorales, su vientre plano... Dios. Earth
curvó una mano alrededor del cuello de Kao y metió la mano entre ellos
para agarrar la polla de Kao.
—Si... así...—dijo Kao, chupando sus labios. Un fuego líquido le
recorrió el cuerpo como si tuviera fiebre mientras él le proporcionaba un
placer tan intenso que se puso a gritar al tiempo que movía la cabeza a uno y
otro lado en un intento mínimo de controlarse. Pero le fue imposible. Kao
se aseguró de que así fuera. Lo conocía bastante bien y sabía que puntos de su
cuerpo debía presionar para que se entregara por completo.
Con el mejor cuidado de lo que se podía ser posible, Kao lo preparo
con sus dedos haciendo tijera. Mientras no dejaba de besarlo y su polla molía
incesantemente contra su muslo. No era suave o una exploración dulce. Fue
furioso y en carne viva, lleno de la frustración y el alivio reprimidos. Kao
Atacó la boca de Earth con labios y dientes, mordiendo y chupando
mientras que Earth se retorcía debajo de él
Cuando al fin Kao tuvo compasión de él, empujó dentro de Earth
lentamente, Earth jadeó, su mirada ampliada y vidriosa y sus dedos
clavándose en la espalda de Kao. Dios, la polla de Kao en él se
sentía increíble, tan jodidamente perfecta, su circunferencia estirándolo hasta
el límite, el placer mezclándose con dolor, y el dolor convirtiéndose en placer.
Con un gemido, Kao dejó caer la cabeza al lado de la de Earth en
la almohada, y empezó a joderlo con envestidas urgentes. Retorciéndose,
Earth envolvió sus piernas alrededor de la cintura de Kao, quejidos
salieron de su boca cada vez que la polla dentro de él golpeaba su próstata.
No era sexo; era necesidad, algo que ambos ansiaban y necesitaban. Era sucio,
rápido y descarado, un choque de cuerpos, dientes y labios, y deseo, tanto
deseo que le provocaba mareo, vértigo, y desvergüenza. Sus sentidos sobre
estimulados hasta el punto en que él tenía el pensamiento irracional de que
podría morir si no se corría. Kao empujó fuerte, una y otra vez, y Earth
aguantó, murmurando algo ininteligible y disfrutando entre jadeos, y las
envestidas calientes, perfectas, y los gruñidos de Kao y el conocimiento
de que esto era lo que necesitaban.
Su orgasmo fue aterrador por su intensidad y Earth jaló a Kao más
cerca mientras se corría, apretándose fuerte alrededor de la polla de Kao.
Los espasmos eran tan potentes que podría haber caído de la cama si Kao
no hubiera estado sujetándolo abajo. Kao se estrelló contra él unas
cuantas veces más y se quedó inmóvil sobre él, deshuesado y pesado y tan
malditamente perfecto. Earth gimió de placer, apretando sus brazos
alrededor de él. El silencio en la habitación era ensordecedor.
Por un largo periodo de tiempo se quedaron así, hasta que al final
Kao rodo fuera de él. quedaron uno al lado del otro, pero ninguno decía
nada. Earth clavó su mirada en el techo. Estaba esperando en el momento en
que apareciera la culpa y remordimiento por lo que acababan de hacer. Nunca
llego. Entonces tuvo una gran revelación al respecto.
—Esto es todo lo que habrá entre nosotros —dijo Earth sin mirar a su
compañero de cama.
—¿Estamos a punto de pelear de nuevo? —preguntó Kao con calma.
—No —Earth negó con la cabeza, estaba comenzando a ver las cosas de
forma diferente —Estoy amarrado a ti por dos años, aunque sigo sin
comprender porque —Kao no contesto, ya le había preguntado en una
ocasión él porque estaba haciendo todo esto, según Earth, el único que
estaba invirtiendo verdaderas utilidades a este negocio era Kao, él le
había dicho que le contestaria después. Al parecer esa noche tampoco era ese
día —Nos odiamos, no te quiero y tú tampoco a mí, ya no somos los jóvenes
que éramos, esto solo es un negocio.
—¿Quieres llegar a algún punto en específico? —Kao parecía
furioso. Earth al contrario estaba demasiado tranquilo.
—No seremos amigos, ni verdadera pareja, ni siquiera tenemos las
mismas amistades o intereses en común, pero... —Earth hizo una pausa,
giro la cabeza para ver a Kao —El sexo se nos da bien.
—Es uno de los beneficios del matrimonio —dijo Kao
—Es lo único que tendremos en común —Su cuerpo estaba completamente
saciado, la desquiciante frustración acumulada durante días finalmente
desapareció. Kao podría molestarse por sus palabras, pero esto era la
verdad.
—El sexo es una cosa tan tonta —Kao murmuró de repente, hasta
parecía aburrido, sin esperarse el movimiento Kao lo sorprendió
volviéndose a colocar encima de él —¿No te parece? —preguntó Kao,
arrastrando sus labios sobre el cuello de Earth. Nunca había considerado
que su cuello fuera tan sensible.
—El sexo hace que las personas se comporten estúpidamente y da una
ilusión de intimidad —El tono de Earth era reflexivo, casi melancólico —
Es tan estúpido —Kao se tensó encima de él. entonces se separó unos
centímetros y lo miró a los ojos. La furia era clara en sus ojos.
—Es normal —dijo, con su voz más seca —El orgasmo generalmente
produce un aumento en los niveles de oxitocina y provoca sentimientos de
cercanía, intimidad... —se miraron unos segundos. Desafeándose con la
mirada —Sexo ¿dices? De acuerdo —concordó Kao —Si es todo lo que
me ofrecerás, te tomare la palabra —entonces volvió a besarlo, con furia y
necesidad.

C.U.E (KAOEARTH)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora