He said •Sungsun•

03. ¿Qué va a ser de mi?

Se sentía terrible, lo repentino que había sido todo lo tenía aún sorprendido, se había encontrado asimilando todo lo sucedido, estaba intentando disimular lo mejor que podía, porque realmente no quería que sus padres o sus amigos notaran lo mal que se sentía, Sunghoon había intentado contactarse con él durante esos dos días, pero a pesar de tener algunas clases juntos, el azabache no se le había acercado, y él tampoco, incluso cuando más de una vez había notado su mirada, le daba demasiada vergüenza y miedo cruzar alguna palabra con él como si nada hubiera sucedido.

Había estado enamorado de Sunghoon por tres años, el mayor lo había notado incluso cuando él había intentado no demostrarlo, pero los nervios le habían fallado más de la cuenta y Sunghoon lo conocía demasiado bien.

Su atracción por Sunghoon se había dado de manera muy inesperada, de repente su sonrisa se había vuelto más linda, sus acciones un sube y baja de emociones, todo él parecía haberse vuelto más atractivo de lo que recordaba, pero porqué se había tenido que enamorar de alguien tan imposible, su mejor amigo.

—Así que otra cayó, que lastima.

La voz de JaeYoon lo hizo apartar su mirada del libro que intentaba leía —O que tal vez simplemente observaba— su rostro inexpresivo giro en la dirección señalada, dejándolo ver a Sunghoon junto a su grupo de amigos, pero aquello no era lo interesante, sino que una de las chicas más  encantadoras y populares en la preparatoria se encontraba de pie frente a él, algo avergonzada mientras le extendía lo que parecía ser una caja de color rosa, sus ojos simplemente no pudieron apartarse de la escena, incluso cuando miraba aquella desagradable sensación de tristeza y molestia se instalaba en su pecho, simplemente no tenía razón alguna para ponerse celoso, pero no podía evitarlo.

—¿Creen que le corresponda? —Quiso saber JaeYoon mientras observaba con interés la escena.

—No lo creo, siempre luce interesado con las chicas, pero nunca a aceptado salir con alguna oficialmente —Comentó Jungwon cruzándose de brazos mientras volvía a observar un video.

—Olvidé que necesito hablar con la maestra Kang —Murmuró él levantándose de la banca mientras tomaba su mochila de la mesa—. Nos vemos luego.

—Pero la maestra Kang no vino hoy —Informó Jungwon de inmediato, evitando que el pelirosa fuese en vano.

—Oh, bueno, entraré de todos modos, necesito ir al baño —Comentó él soltando una suave risa antes de comenzar a alejarse de ellos.

Su sonrisa rápidamente desapareció al entrar al establecimiento, soltando un suspiro mientras se cerraba sus ojos, necesitaba controlarse, porque sentía que en cualquier momento podía volver a llorar, y no quería que eso pasara, no cuando muchas veces había presenciado algo así, antes podía evitarlo, no podía sentirse mal por algo así, no ahora.

Sus pasos de repente se vieron interrumpidos por un golpe en su espalda, provocando que una queja escapara de sus labios mientras giraba algo sobresaltado, a sus espaldas se encontraba Nishimura Riki, un chico de buena familia que se había transferido a la preparatoria hace dos años,  con quién apenas y había cruzado palabra, no eran cercanos, pero era cordiales el uno con el otro cada vez que se encontraban.

El castaño se levantaba del suelo mientras sobaba su espalda baja, reclamándole a sus amigos quienes rápidamente se alejaron mientras pasaban junto a él, saludandolo de manera amistosa incluso cuando nunca hablaban con él.

—¿Estás bien? —Se atrevió a preguntar mientras se abrazaba a si mismo, viendo al menor observarlo con algo de nerviosismo.

—Lo estoy, realmente lamento haberte golpeado, son unos idiotas —Dijo Riki mientras inclinaba levemente su cabeza, apenas murmurando lo último.