He said •Sungsun•

06. Invitación Inesperada

Su mirada se encontraba fija sobre el pizarrón tratando de no voltear a ver a Park Sunghoon quien se encontraba sentado junto a él, de reojo podía ver como este jugaba de manera nerviosa con un lápiz, probablemente igual de nervioso que él, a diferencia que Sunoo estaba actuando completamente normal, no habían cruzado palabra alguna, pues su intención era mantenerse lo más alejado posible del azabache, incluso había llegado tarde con la intensión de que alguien más se sentara en el que había sido su asiento durante todo el semestre, pero no, ni siquiera había un puesto disponible lejos de Sunghoon, por lo que había tenido que sentarse junto a él de todos modos.

—Hablemos, por favor —Pidió el mayor en un murmullo mientras tocaba la mano del pelirosa con su dedo meñique.

Sunoo corrió sus manos rápidamente para luego meterlas dentro de los bolsillos de su chaqueta al incorporar su cuerpo sobre su asiento, de reojo pudo ver al azabache observarlo fugazmente ante su acción, era doloroso ver a su amigo de infancia comenzar a alejarse de esa manera, el rechazo que le mostraba era como si fuera la peor persona del mundo, cuando él lo único que quiso al encararlo era que dijera la verdad, incluso su Sunoo estaba enamorado de él, no significaba que tuviera que alejarse, pero tal vez si era egoista pedirle que estuviera junto a él cuando no podía corresponder sus sentimientos.

El timbre pronto sonó, permitiéndole al pelirosa escapar de la asfixiante presencia del mayor, quien no hizo más que llevar ambas manos a su rostro mientras soltaba un suspiro, luego de unos largos minutos finalmente se dispuso a salir, encontrándose con sus amigos, quienes rápidamente se lo llevaron en medio de platicas a las que apenas podía prestarle atención, pues su atención se encontraba inconscientemente en el pequeño pelirosa que se encontraba a varios metros de él acompañado de sus amigos y de Jay.

—¿Entonces si vienen? —Quiso saber Jay mientras tomaba asiento junto al pelirrojo, observándolo con una pequeña sonrisa en su rostro.

—Disculpa ¿Ir dónde? —Preguntó Jake observando al norteamericano con su ceño levemente fruncido al no entender.

—A la fiesta... —Comentó Jay mientras sonreía levemenfe, volteando a ver al menor quién se encogió de hombros—. ¿No les dijiste?

—No me diste tiempo, me dijiste mientras estaba en clases, pensaba decirles ahora, pero ni siquiera me dejaste llegar a contarles —Regañó Jungwon mientras apoyaba sus brazos sobre la mesa—. Pero sí, Jay planea hacer una fiesta y pues nos invitó ¿Qué dicen?

—Fiesta y Sunoo no son compatibles —Dijo él antes de volver a meter la paleta agridulce en boca.

—No será una fiesta tan grande, solo iran algunos amigos...

—Sí y también algunos amigos de tus amigos, al final terminara siendo una de tus increíbles fiestas alocadas, Jay —Acotó Sunoo mientras sonreía con diversión, viendo al mayor rodar los ojos.

—Bueno yo no tengo nada que hacer, pero realmente no soporto a la mayoría de tus amigos, Park —Aclaró Jake mientras hacía una mueca con sus labios.

—Pero irás conmigo, para estar conmigo, no a ver a los idiotas de allá —Murmuró Jungwon señalando descaradamente detrás de su cuerpo donde podían verse el grupo de dioses charlando sin siquiera notarlo.

—Si... sigo sin creer que sea lo mejor —Dijo el australiano haciendo una mueca de disgusto—. Prometo pensarlo.

Sunoo se encontraba demasiado sumergido en su dibujo como para poder notar al castaño que se acercaba a él extremadamente nervioso al encontrarse con la mirada de los amigos del pelirosa, quienes se limitaron a observarlo con atención cuando estuvo junto a su mesa, el pelirosa levanto su rostro solo cuando sintió un fuerte apretón en su pierna, por lo que volteó a ver con su ceño fruncido a Jake, notando como este hacía un débil movimiento con su mano para que volteara, encontrándose con aquel japonés tan enérgico que apenas conocía.