La Eterna Tentación | Tom Kaulitz

Terapia de pareja -7

Ya en el estudio, se pusieron manos a la obra preparándolo todo para la gira. Saldrían esa misma noche en un avión hacia Reino Unido y cómo no, cierta chica no se libraba de su padre, por lo que tenía que ir.

— cantarás algo conmigo? — después de esa pregunta tan estúpida de Bill a ____, ella soltó una gran carcajada

— debes estar de broma, crees que es tan fácil?

— no estaría mal que lo hicieras — la chica posó su mirada está vez en Georg, que apoyaba la idea de su amigo

— no se cansan de insistir?

— no te cansas tu de decir que no?

De la nada entró Tom por la puerta, se veía menos pasota que siempre, sobre todo porque puso sus brazos en los hombros de sus amigos para decir:

— primera parada, Londres!

— y a tí que? — lo miró raro Gustav

— a mí que de qué?

— de dónde sacaste esas ganas de vivir tan de repente? — Tom sonrió de lado

— nos vamos de gira — hizo una pausa para acercar más su cara a la de los otros — chicas por todas partes

Todos se rieron excepto ____, que giró los ojos y se dió la vuelta para irse a otro sitio. Tom lo notó y de una zancada se puso delante de ella impidiéndole el paso.

— a dónde vas?

— qué mierda te importa?

— como sigas así de simpática te va a ir muy mal — este se apoyó en el marco de la puerta por la que iba a pasar ____, para que no pudiera hacerlo

— qué haces?

— no ves?

— puedes apartarte de mi camino?

— tú camino? Estas en MI estudio — la chica lo miró incrédula

— me estás diciendo que no puedo pasar por esta puerta porque este es "tu estudio"? — preguntó haciendo comillas con las manos en las últimas dos palabras

— exacto, así que tendrás que quedarte sentadita como una buena chica

— pero a tí que te pasa hoy? Déjame pasar y no digas estupideces — Tom no movió un solo músculo, manteniendo su sonrisa de superioridad — te dió hoy por molestar?

— eso parece — ____ miró a los otros chicos para comprobar si pensaban lo mismo que ella, ellos solo observaban

— Tom déjame pasar

— por qué te quieres ir?

— tengo cosas mejores que hacer que estar contigo

— mejor que estar conmigo? Eres rara

— te fumaste algo al levantarte? — de fondo se escuchó una carcajada de Bill y quizás unas risitas de Gustav o Georg

— de hecho sí pero solo tabaco, quieres?

— no gracias

En ese momento aparecieron los adultos, que cuando llegaron hicieron señas a los adolescentes para que se sentaran. Cosa que ellos entendieron y acto seguido obedecieron.

— chicos, tenemos que hablar

— tú también ____, siéntate, esto va mayormente contigo — todos la miraron y ella se sentó un poco asustada pensando que le dirían todo lo malo que le pudiesen decir