La Eterna Tentación | Tom Kaulitz

Thomas Vs. Tom -12

Cuarto y penúltimo día en Londres, ____ quería salir del hotel y ver esa ciudad tan famosa pero su padre no la dejaba salir sola claramente. No quería decirle a los chicos que recorrieran con ella Londres ya que según ella, de seguro estaban cansados por el ajetreado día anterior, lo que fue muy considerado de su parte.

Le había llegado el día anterior un mensaje, un mensaje de Thomas donde le decía que si quería quedar. Ella tardó tanto en contestarle por no saber que decir, que el chaval simplemente le dijo que la estaría esperando al día siguiente y le mandó una dirección.
Cualquier persona normal usaría el GPS y caminaría hacia el lugar, ya que por suerte no estaba muy lejos, pero ____ no. Ella era diferente y no sabía ubicarse ni en su propio pueblo. Ya se había cambiado ya que quería ir, obviamente, pero no sabía que hacer para ir.

— qué tanto piensas? Y porqué te pusiste tan linda? — se sentó Bill al lado suya por simple curiosidad

— no sé, nada supongo... Por?

— vamos, dimeeeee

— emmm... Te gustaría salir? Necesito ir a un sitio pero no sé dónde está — Bill sonrió

— obvio, me encanta la calle pero explica, cómo eso de que necesitas ir a un sitio?

— recuerdas al chico de su concierto?

— no me digas que te invitó a salir — habló Bill con emoción

— aha, mira — ella sacó el móvil y le enseñó la ubicación

— conozco ese sitio, claro que iré y así tomaré algo y conoceré gente mientras tú te ligas a un papucho — la chica estaba confusa de que Bill conociera lugares así de Londres, pero mejor no preguntar — hay karaoke sabes? Y no suele estar muy lleno para lo grande que es, pero si hay bastante gente

— vale, no iba a preguntar pero... Cómo mierda sabes todo eso? Viviste en Londres o algo?

— solo me informé de la ciudad — Bill sonrió y agarró el brazo de su amiga para tirar de él y así llevarla a fuera del hotel y dirigirse al lugar

Estuvieron andando por Londres unos 15 minutos mientras hablaban de tonterías para entretenerse. A Bill le encantaba pasar tiempo con la chica, siempre se pasaba volando, más de lo que a él le gustaría y además sentía una gran confianza con ella. Gracias a eso el camino se hizo mucho más ameno.

— llegamos

El sitio era grande, luces neón se veían desde fuera del local y tal y como Bill dijo, no estaba tan abarrotado de gente para lo bien que se veía y lo grande que era.

— Wow, es aquí? — preguntó ____ sorprendida

— aha, entremos — de nuevo tiró del brazo de la chica para arrastrarla hacia adentro del local

— busca a tu amor, yo estaré por aquí

Después de dedicarse una sonrisa, cada uno se fue por su lado y tras varios minutos el tal Thomas se acercó a ____.

— hey, pensé que no vendrías

— de hecho yo también, tengo mucho lío y no sabía si tendría tiempo — el chico le sonrió

— me alegro que hayas podido tener tiempo para mí, quieres tomar algo?

— nah, gracias

— está bien, te ves linda

— gracias, tu también te ves bien

— y dime... Que haces que te consume tanto tiempo?