La Eterna Tentación | Tom Kaulitz

Cuando el humo se disipa -16

Cómo todos esperábamos, nuestra protagonista despertó con tal resaca que sentía como si le estuvieran clavando mil agujas en la cabeza, ya que como primera resaca era una experiencia algo desagradable. Después de sentarse en el borde de la cama por unos minutos para intentar levantarse de manera estable, al fin se levantó y pudo ir a beber agua.

— mierda — no dejaba de maldecir por haber jugado ese estúpido juego

— no te sentó nada bien la resaca por lo que veo — apareció Tom tras unos segundos

— pensé que me ignorarías por el resto de tu vida — respondió cortante

— entonces no podría molestarte, tienes mala cara por cierto

— pues tú te ves genial para lo que bebiste ayer... Recuerdas algo? — se atrevió a preguntar

— bueno lo primero, me veo genial siempre — habló con claro egocentrismo pero muy serio con ella — y sobre lo otro, algo recuerdo pero ahora mismo no tengo la cabeza como para pensar

— bien... — murmuró ella soltando todo el aire que estaba conteniendo

— pasó algo que no deba recordar? — preguntó Tom antes de tomar una pastilla para el dolor de cabeza

— uy sí... Osea no, no pasó nada — rectificó rápidamente

— a caso tú y yo al fin... — decía Tom algo sorprendido con expresión pícara

— Tom! No, claro que no! — el chico sonrió al ver esa reacción y ella miró hacia el agua para evitar la mirada del moreno

— aunque recuerdo haberte tenido muy cerca — Tom tenía un recuerdo vago de la sensación que le regaló la chica al besarlo pero aún no sabía de qué se trataba y cómo no, no dejo de hablarle seco

— deja de intentar recordar Tom, no pasó nada... Voy a desayunar

Tom vio como se iba de la habitación para desayunar en el buffet y él fue a darse una ducha para despejarse un poco. Al salir de la ducha los chicos ya habían despertado y nada más lo vieron le sonrieron indicando que tenían algo jugoso que contarle.

— por qué me miran así? Me dan miedo

— te acuerdas de algo? — le preguntó su hermano sonriendo mucho

— de poco... Realmente poco — se lamentó al comprender que había pasado algo importante — qué pasó y por qué ____ estaba tan rara con el tema?

— sabes? Amo a ____ pero por el bien de los dos te diremos todo lo que pasó y además ayer me contó cosas... Cosas de las que hablaron — dijo Bill refiriéndose con lo último a lo que habló con la chica sobre aquel día en el avión

Por otro lado estaba ____ tomando un café para intentar no estar tan cansada. Parecía realmente una amargada sin ganas de vivir, suerte que no había mucha gente desayunando ahí (algo bastante raro en ese hotel). No pasaron ni diez minutos hasta que Tom se sentó al lado suya seguido de los chicos.

— así que no pasó nada, huh? — ella lo miró extrañada pero al ver la sonrisa de lado de Tom y como Bill miraba a otro sitio como si no supiera, comprendió la situación

— bocazas — murmuró a Bill

— tienes que explicarme muchas cosas, señorita — habló Tom un poco más serio

— explicarte? Qué tengo que explicar yo?

— tu comportamiento, parece que hay como 5 personas diferentes viviendo en tí — ella lo miraba sin comprender — te explico yo, una de ellas me odia pero está deseando rendirse a mis pies, hay otra que simplemente me desprecia y me toma por un mujeriego, otra que me besa de la nada supongo que por pena, también está la personalidad que-