13) Lo siento..

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Ella se subió a la moto después de mi y me propuse una meta mental, la cual es no pensar en su cercanía y concentrarme en llevarla a su casa e ir con los chicos al super para ponernos a ver el juego de básquet.

Pero..

No pude, tenerla cerca después de tantos días sin hablar hace que mi tieto corazón lata con mucha más fuerza, y puede que suene cursi, pero todo con ella lo es, y aunque trate de dejar de pensar en ella, cada que vuelve a mi me vuelve un disparate de emociones y no sé cómo lidiar con eso.

No sé cómo lidiar con su rechazo, porque cuando creo que la estoy olvidando pasa algo relacionado con ella y no puedo hacerlo, es muy frustrante para mi ser..

Llegamos a su casa, ella se apio y me extendió el casco. Lo tome, pero ella no lo soltó así que la mire y nuestras miradas quedaron enganchadas otra vez, ella suspiró y torció un poco sus labios.

—Lo siento.. lamento ignorarte todos estos días.. —se disculpó y se sonrojó sutilmente y no negaré que me sentí aliviado porque eso significa que puede que sigamos hablando.

—¡Jesús, ya era hora! —exclame exageradamente. Solo le quedo soltar el casco al conjunto de una risita—. Comencemos desde cero. ¿Te parece?

—No, no quiero empezar desde cero —abajo la cabeza. Entrecerre mis ojos.

—¿Por..?

—Porque tratarás de dejar de sentir lo que sientes por mí y no quiero eso —tomó mi mano libre entre sus pequeñas manos y me miró a los ojos, otra vez—. Se que se malinterpretó todo, y yo nunca quise rechazarte, solo que no estaba preparada para decirte lo que siento, además tu ex no ayudó mucho —hizo un puchero molesto y me fue imposible no sonreír—. Quiero que empecemos de nuevo, pero sin olvidar lo que sentimos. ¿De acuerdo?

—¡Ay, Xia! —me golpee la frente, digo, el casco—. Nunca te entenderé, ¿Tan difícil era para ti decir que te gusto? —su sonrojo aumento y yo anche mi sonrisa.

—Nunca he sido buena en esto del amor, así que..

—Es justo que seas mala en algo —asentí, burlesco.

—¡Oye! —me dio un manoplazo en el hombro y nos echamos a reír—. Eres un tonto —se puso a jugar con su sudadera, nerviosa.

—Xia Games, alias ojitos de koala —al escuchar eso último la vi sonreí, indicando que le gustó el apodo—. ¿Aceptas que te conquiste?

—Después que superes la etapa de la oración podrás tener ese derecho —me dio otra hermosa sonrisa y me quedé estático mirándola como un tonto—. Nos vemos —movió su mano al momento que comenzó a caminar hacia su casa.

—¡Oh, si, si! —salí de mi trance—. No vemos —la escuché reírse antes de entrar.

Esta chica hará que entre en la locura cada que sonríe, porque es en todos los sentidos un arte el cual siempre apreciaré y no dejaré de ver aunque pase de moda, porque para mí nunca lo hará.

Arranque rumbo a la casa de Alex, quién se va a ir conmigo hasta la casa de Christian y allí tomaremos el auto de este y nos iremos ahí al supermercado a comprar las chucherías que faltan para la noche de mañana.

Llegue después de un rato en carretera y lo encontré en los escaloncitos de su casa, al sentirme llegar se paró y vino rápidamente.

—¡Pensé que no llegarías! —nos dimos las manos y chocamos nuestros cuerpos en un saludo varonil.

—Tuve un contratiempo —sonreí como loco, y es que es imposible no hacerlo si Xia lo causa.

—Por tu cara me imagino que fue un regordete y hermoso contratiempo —se echó a reír y le seguí la corriente.

—Si, uno muy hermoso.. —dije en apenas un susurro. Se subió y arrancamos hacia donde Chris,

Cuando llegamos lo encontramos en paños menores, jugando videojuegos. Yo me di un golpe en la frente y Alex se puso las manos en la cintura.

El siempre deja la puerta abierta, por eso no se molestó en no dejar de jugar al vernos entrar, hasta que Álex le brinco arriba haciendo que pierda el juego.

—¡¿Pero que hiciste?! —Chris lo empujó y Alex volvió hacerle una llave en el cocote.

—¡Se supone, Chris! —le comenzó a reclamar Alex, muy indignado—. ¡Que tú nos esperarías listo y estas aquí perdiendo el tiempo!

—Lo siento. ¿Ok? —se quejó, pero Alex no lo soltó—. ¡Ayúdame, Zareth! —extendió una mano hasta mi y yo alce las mías hacia arriba.

—No creo que sea bueno acercarse —menee la cabeza en afirmación al ver a un Alex muy rabioso.

—¡Traidor! —me acusó. Yo me indigne y me puse una mano en el pecho y una en la cadera.

—¡Perdón por querer permanecer sin un dolor muscular y en mis partes completas! —me defendí de su acusación.

Seguido de eso ss armo una mini pelea, hasta que la hermana mayor de Christian entró y los tres llevamos las miradas hacia la entrada. Este se puso palido y Alex le dio una sonrisa torcida a la chica, la cual arrugó su entrecejo al ver a su hermano casi desnudo.

—¿Se puede saber que rayos pasa en MI casa? —y si, es suya. Ninguno nos atrevimos a hablar—. ¡Te he dicho mil veces, Christian, que no andes desnudo por ahí! —le lanzó la bebida que se estaba bebiendo, dandole en la cara y mojando así a ambos.

—¡Lo siento, Claris! —le hizo una seña de súplica, pero fue ignorada por ella, quién lo agarró de las orejas.

—Lo siento ni que nada —lo llevo cuesta arriba mientras esté se queja del dolor.

Hubo un minuto de silencio donde me sobe mis orejas al recordar a mi madre y ahora a la hermana de Chris, hasta que Álex lo rompió.

—Eso fue muy sexy —susurró soñador y yo rodé los ojos.

—Eres un puerco, tienes novia por el amor de Dios —arrugue mi cara.

—Lo se, pero Claris me tiene a sus pies —confesó mirando la escalera.

—Es mayor que tú —puse cara de obviedad.

—No importa, en el amor no importa —suspiró y se palmó su pantalón para después señalar el sofa y sentarse.

—Gracias a Dios que no es mi hermana —rode mis ojos.

—Ella también..

—Ni se te ocurra, Alex —lo fulmine con la mirada. Se echó a reír.

—Solo es broma, ella es muy pequeña para soportarme —sonrió con picardía.

—¡Callate ya idiota! —cogí la lata vacía y se la pegue en la cabeza.

—¡Oye!


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He aquí que tú eres hermosa, amiga mía; he aquí que tú eres hermosa;
Tus ojos entre tus guedejas como de paloma; Tus cabellos como manada de cabras Que se recuestan en las laderas de Galaad.

Cantares 4:1.
😌🏀✨

ZARETH. (Completa).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora