16) El Examen.

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Hoy es el examen y estoy cansado porque anoche no pude dormir bien después de lo sucedido con la chica, porque cuando fue chequeada me llamaron de la comisaría para que fuera a testificar, después de eso la chica me detuvo y estuvimos hablando varias horas.

La historia de ella es algo terrible porque ella solo tenía una relación de jefe y empleado, pero al parecer su jefe no pensaba así. Ella dijo que el se ofreció a llevarla a casa debido a la hora y ella como el era su jefe accedió, pero miren que se llevó..

Estaba muy concentrado en mi cuaderno con la borra de mi lápiz en mis labios, hasta que sentí unos dedos sobre el moretón de mi mejilla, por lo que cerré los ojos y gimotee al tacto.

—¿Que te paso, Zare? —al escuchar el diminutivo de mi nombre por ella, la mire.

—Una larga historia —suspiré exageramente, dejado de lado el estudio porque no me entra nada por más que me concentre, además ella no está ayudando con su presencia.

—¿Te duele mucho? —acercó su rostro peligrosamente al mío, preocupada—. ¿Por qué no te pusiste algo ahí? Se te está subiendo para el ojo.

—Lo he hecho, pero ya ve como est.. —me quedé mudo al sentir sus suaves labios sobre mi mejilla, donde precisamente tengo el moretón—. ¿Xia, Que acabas de..?

—¿Aún te duele? —indagó con sus hermosos ojos puestos en mí. Ahora entiendo y no pude evitar sonreír por su inocencia.

—Ya se fue el dolor, Xi —son mentiras, pero no la quiero preocupar. Lleve mi mano a su mejilla, ella abrió sus ojos y entre abrió sus labios sorprendida—. ¿Cuando comenzaremos a orar, ojitos de koala? —sonrió al escuchar dos de los muchos apodos que le tengo y se sentó a mi lado por fin.

—Estaba esperando a que me lo propongas —sonrió tiernamente mientras juguetea con sus manos. Tan linda.

—Por mi, hasta hoy mismo empezamos —tome una de sus manos entre las mías. Ella me miró—. ¿Que dices? —le di una sonrisa torcida sin malicia.

—Por mi esta bien —me dio otra sonrisa.

Me encanta ser el causante de sus sonrisas, son hermosas y sin duda alguna, angelicales. Se que al estar muy cerca será el próximo costilleo de la universidad, pero no me importa porque cuando estoy con ella me olvidó que estoy en público y hago cosas que no debería, como las que acabé de hacer..

Ellos pueden hablar y decir cuántas cosas quieran de nosotros, solo espero que su padre no se entere porque sino soy un hombre muerto, pero uno feliz porque a partir de ahora comenzaremos a orar juntos, oficialmente.

—Ya tengo que irme —me hizo saber al escuchar el sonido de la campana—. Sigue estudiando para tu examen, espero saques un cien —me desordenó los cabellos con una sonrisa Angelical.

—Gracias, tu también —agradecí embobado mirándola hasta que ella se echó reí, entonces me di cuenta de mi error y me rasque la nuca avergonzado—. Digo, gracias —me corregí.

—Nos vemos en las prácticas, Nara.

Con eso se fue y solo pude verla irse con su típico caminar lento y matador. Hasta con su caminito me tiene a sus pies.

Suspire y mire a mi alrededor, estoy en una mesa solo y cada que se acercaba alguien lo alejaba para poder estudiar, pero ahora eso no tiene caso porque es tiempo de darlo todo en el examen.

Me pare, tomé mis pertenecías y vi como las personas me ven raro y es de esperarse después de ver tremenda demostración de amor, no fue algo uff, pero con solo verme cerca de la hija intocable del coach es algo de que hablar.

Entre feliz a mi clase y me quede sentado esperando a que él profesor entre y comience a repartir los exámenes. Me trone el cuello y los dedos cuando lo vi entrar.

—Buenos días, clase —puso su portafolio en el escritorio y se despojo de su saco.

—¡Buenos días, profesor! —exclamamos al unísono.

—Que bueno que estén muy energéticos para el examen —dicho eso la clase se fue abajo con las quejas, al parecer pensaron que se le había olvidado el examen—. Quiero el pupitre de cada uno limpio con solo un lápiz y una borra. Nada más.

Dicho eso hicimos lo que dijo y el procedió a poner el examen en cada mesa. Cuando llegó mi turno, que puso el examen en mi mesa e iba a seguir para atrás, se paró en seco y se devolvió.

—Ven, que tú estás exonerado —tomó el examen de vuelta y se lo pasó a mi compañera de atrás. Yo lo miré sorprendido.

—Oh, gracias profe —sonreí y salí de la clase con mis pertenecías.

No solo fue a mi, sino a dos celebritos más de mi clases que son mejores amigas, Maira y Luisa. Tome el caminito a la cancha porque no tendré más materias el día de hoy.

Me senté allí y me puse a escuchar música en las gradas hasta que los chicos llegaron con sus típicas burlas y bulla. El entrenador no se hizo esperar porque vino detrás de ellos con su hija a su lado.

Fui a los vestidos a cambiarme por el uniforme de práctica al conjunto de los demás y cuando llegue vi a Xia sola, sentada en el principio de las gradas chequeando su cuaderno, ella al sentirnos se puso de pie y vino a nosotros con sus manos detrás.

Nos examino a cada uno y cuando su mirada se posó en mi duro más de lo que debería, así que me mordí mi labio inferior conteniendo la sonrisa boba que estaba por aparecer, ella por su lado hizo el inicio de una.

Quitó su mirada y por el garrapeo de Alex supe que vio la escena que dijo más que mil palabras y en definitiva lo ha hecho.

—¿Ya salen? —su pregunta no me tomó por sorpresa porque así es el, metiche.

—¿Por qué llegas a esa conclusión? —el rodó los ojos, odia que le contesten con otra pregunta, así que no me extrañó verlo callar.

—Solo te decimos que tengas cuidado —Chris me palmeó mi hombro. Solo rodé los ojos.

—Sé cuidarme solo.

—Thomson, Brooker y Nara. ¿Algo que quieran agregar? —alzó una ceja en nuestra dirección y en definitiva sigue siendo mi entrenadora, por lo que sonreí forzadamente.

—No entrenadora.

—Bien —llevó su mirada a alguien más—. Ustedes tendrán un mini partido con ustedes mismos así que a practicar.

Con eso corrimos al inicio de la cancha y comenzamos a correr hasta la mitad de esta para luego regresar.

Dentro de la cancha es mi estricta entrenadora y fuera de esta es mi tierna amiga que pronto será mi novia, si señor.

Me encanta cada faceta de ella, aunque está no me favorece mucho porque ella se puede aprovechar y ponerme a correr las carreras que le debo, no lo ha mencionado, pero se que está esperando el momento en que se enoje verdaderamente conmigo para hacerlo la muy malvada.

Christian y Alexis no me apartan la mirada de encima y está empezando a molestarme. Me pare y los mire a ambos, cuando paramos por el silbato que indica el calentamiento de las articulaciones.

—¿Que? —pregunté cansado de sus miradas y ellos alzaron las manos en son de paz. Algo no me cuadra.

—Nada —hablaron al mismo tiempo. Puse los ojos en blanco.

—Están muy raro. ¿Que bicho les pico? —cambié el ejercicio para mi hombro derecho.

—¿Como es Xia fuera de la cancha? —preguntaron al mismo tiempo dándome miedo.

—Ok. Primero que nada, no hablen al mismo tiempo que dan miedo y segundo, creo que el día que estaban en mi casa, cuando ella llegó, fue una breve prueba de cómo es.


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Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.

Mateo 6:6.
🙏🏼🏀✨

ZARETH. (Completa).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora