In all the worlds that I knew you. [KaveTham]

2.Amor entre cielo y mar.

Basado en un roleplay grupal, esto solo es una vista demasiado vaga.

Kaveh no solo poseía la belleza digna de alguien perteneciente a su especie, sino que poseía uno de los mejores talentos que podía poseer un tritón, su voz, misma que entro tantos años, su salvación, su poder, su todo, o eso es lo que pensaba.

Llevaba ya años viviendo con entre otras especies, a decir verdad, Kaveh había dejado su hogar natal, el mar, hace muchos años, fue gradual, claro, pero lo hizo al final del día, no por querer, no, era algo mas complicado que eso.

A decir verdad, su especie estaba en extinción, hace varios siglos ya, y su reproducción era complicada por decirlo menos, así que naturalmente los padres habían empezado a proteger mas a los niños, y aun así había una alta probabilidad de que murieran antes de los 20, no solo por razones naturales, sino por el hecho de que los cazaban, ningún lugar era muy seguro, pero a Kaveh lo cazaba algo un poco mas aterrador que solo unos simples elfos o magos, incluso ángeles, ¡Oh! No hay que olvidar a los humanos.

No, a Kaveh desde que tiene memoria el fondo del mar le ha llamado, atraído con su incesante falta de luz, pero él esta aterrado, algo le dice que no baje, así que nunca va muy abajo, solo mira desde lejos lo que su especie y todos llaman Abismo, y ahí, habitan criaturas gigantes, horrendas, que protegen sus secretos, ellas son las que cazan a Kaveh, su energía les llaman, y así fue como sucedió un trágico accidente, uno que si lo mira el retrospectiva al menos uno de sus padres debió haber sobrevivido, pero no, ninguno de ellos lo logro.

Por ese entonces Kaveh tenia 47 años, estaban nadando cerca de los glaciares para ver el daño que podía ocasionar a unas ruinas de un antiguo pueblo submarino que estaba cerca, el pueblo estaba deshabitado, pero aun tenia conocimiento, puede que la edad de Kaveh fuera mayor para algunas especies, pero en su especie no era mas que un niño, uno que poseía ya una forma adulta en su forma humana, pero un niño a fin de cuentas, las sirenas poseen vida de milenios, ¡Sus padres estaban cerca de los 600! Realmente eran jóvenes, pero ya estaban entrando a la adultez de su especie o eso es lo que ellos le dijeron.

Como niño, Kaveh era rápido para algunas cosas, pero lento para otras, ya había cumplido con su primera cacería, sus padres estaban orgullosos de él, era un joven capaz de defenderse y de sobrevivir, pero aun se negaban a dejarle ir, una lastima para ellos que salvándolo es que ellos perecieran.

Las escamas de un tritón joven son blandas, no sirven de escudos, hay partes desprotegidas, demasiado delicadas aun, sus padres por otro lado poseían escamas mas duras, pero aun tenían partes desprotegidas, partes similares a la piel humana, pero más gruesa, resistentes para estar bajo el agua.

En retrospectiva, Kaveh debió haber escuchado el sonido que hizo la criatura que golpeo el iceberg que estaba cerca de Kaveh, tentáculos gigantes y todo, una criatura del abismo, y hubiera sido una muerte fácil sino hubiera sido por su madre que lo empujo fuera del camino.

Verán, la fuerza de la caída de esos cantaros de hielo puede parecer inofensiva, pero puede empalar diferentes formas de vida y eso le sucedió a la madre de Kaveh, y el grito que soltó el propio Kaveh alerto a su padre que lo empujo fuera del camino de algo que no alcanzo a ver antes de nadar a las profundidades del mar para rescatar a su madre.

Kaveh quiso seguirlos, bajar, pero fue cuando le empezó a costar respirar, a toser sangre, supuso que algún trozo de iceberg le daño un lado de las branquias, sus pulmones, y ahora se estaba ahogando en sangre, así que a diferencia de sus padre, el tuvo que subir porque le estaba costando respirar, su lado sano intentando darle todo el oxigeno que podía.

No sabe como aquel anciano llego a donde estaba él, pero lo saco del lugar, Kaveh demasiado débil para protestar, para cuando volvió a despertar estaban en una isla, en tierra, el anciano le había curado y detenido el sangrado.