In all the worlds that I knew you. [KaveTham]

5. El recuerdo de un ayer que termino.

Ser un omega masculino en la sociedad de Sumeru podía ser tu mayor suerte o tu peor suerte en la vida, dependía de como fuera tu vida en los primeros cinco años, o incluso menos, en el primer año.

Los omegas masculinos se diferencian en su nacimiento por la diferencia de sus genitales, ahora solo valía de la familia que tanto podían cuidar a ese omega, por eso la infancia era importante, porque era cuando solían raptar a estos niños, mismos que terminaban en otros lugares de Teyvat, o en los suburbios de Sumeru donde los prostituyen y es la única vida que conoce.

Se puede decir que, en estas circunstancias, Al-Haitham fue afortunado, aunque claro, lo hicieron pasar como beta casi toda su vida, al menos ante los otros, Al-Haitham no se avergüenza de su casta, claro que no, pero entendía el hecho de que vivir como beta le facilitaba mucho la vida, sobre todo mientras su arconte siguiera encerrada.

Los arcontes no poseen un genero secundario, se dice que la arconte dendro podía fluctuar tanto entre géneros como entre castas, pero que su favorita era la forma femenina en conjunto con...un genero secundario que siempre cambiaban, así que nadie sabia la verdad, pero a conveniencia de los sabios dijeron que era una alfa, así que, por ende, los alfas poseían el mayor derecho en la sociedad de Sumeru.

Cuando su arconte se libero y todos le empezaron a preguntar sobre su casta fue grande la sorpresa que se llevó todo Sumeru, su arconte era una omega y la razón era bastante simple.

— Si deseo compartir y dar vida a través de mi elemento, ¿no es natural elegir la casta que da vida? Si bien la forma puede variar...

El discurso de su arconte duro un tiempo, pero fue concisa y clara, ella no permitía las diferencias, lo que también se veía en el reflejo de como las visiones dendro eran dadas, solían ser omegas o betas, era raro ver un alfa con una visión de color verde adornando su atuendo, pero Al-Haitham conocía uno.

Su nombre es Kaveh.

Recibió su visión hace poco, por lo que pudo deducir hablando con el alfa al parecer su visión de la vida cambio posterior a quedar en la ruina por su obra magna, al parecer eso le dio una forma de sabiduría excepcional y finalmente la visión que pudo ser útil antes llego a sus manos.

Para Kaveh, Al-Haitham siempre fue beta, hasta que la propia arconte hizo el anuncio con el permiso del omega, su nuevo Gran Sabio (interino) era un omega, y Sumeru pareció estar dado vuelta ante esa noticia.

— Insisto en decir que el puesto solo será ocupado mientras la situación de Sumeru se regularice y terminen las entrevistas para buscar un nuevo Gran Sabio.

— Hehe, no te preocupes Al-Haitham, cuando tu renuncia llegue la aceptare con gusto.

Fue ahí cuando el tormento de Al-Haitham estallo.

Muchos buscaban atacarlo, su relación con Kaveh que ya era complicada se hizo el doble de complicada, el mayor y su compañero de casa no podía comprender como lo pudo ocultar tanto tiempo, tampoco es que el de cabellos grises tuviera los modales de un omega ni el cuerpo de uno, o eso decían la mayoría.

Un día un señor, dueño de una casa de placer puso los ojos en él y se rio de todos aquellos que mencionaban aquello, y procedió a dar un largo discurso sobre como un omega masculino generalmente poseía una diferente construcción a una omega femenina, las caderas solían ser levemente diferentes pero seguirían siendo mas anchas, la cintura no se marcaria tan fácilmente, pero su pecho se desarrollaría un poco mas que el promedio de hombres, pectorales mas grandes porque sus mamas están destinadas a lactar en algún momento.

— El Gran Sabio posee esos puntos de belleza notables en otros de su casta mas ocultos, pero siguen estando ahí, incluso su rostro posee una belleza que es extraña de encontrar estos días, su cabello corto ciertamente acentúa sus rasgos masculinos pero no hay duda de que si lo dejara crecer poseería una belleza femenina, incluso, es probable que de niño lo confundieran con una niña de cabello corto, los omegas masculinos suelen notarse en la infancia.