Chapter 4: no soy alguien que te lastimaría

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Narrador:
El chico caminaba detrás del pequeño petropolus que parecía no notarlo aún ya que el movimiento de sus zapatos no hacían ruido alguno. El pequeño entró a un callejón algo solo por lo que el chico demonio lo tomó de los hombros haciéndolo voltear sobresaltado
— hola pequeño — el chico se agachó a la altura del niño
— ¿caso vas a casa no? — el niño solo asintió el demonio se acercó al rostro del pequeño dejando ver sus inquietantes ojos más rojos de lo normal
— me di cuenta de que hoy hiciste algo muy malo, los niños que lastiman a las niñas solo por el rencor de ser rechazado suelen ser castigados con el infierno sabes. Y si no te disculpas con la pequeña sinclair. O la dejas de molestar yo mismo me encargaré de llevarme tú alma como ofrenda a mi padre lucifer, — dijo, mientras sus ojos penetraban lo más profundo del niño haciéndolo quedar algo pálido. tardó algo en reaccionar y al darse cuenta que el chico era el mismo en el dibujo de enid quedó inmóvil trato de hablar pero solo tartamudeaba. El niño logró reaccionar y salió corriendo con toda la velocidad posible que su cuerpo tenía, con la respiración agitada por el susto que acaba de recibir mientras el demonio solo veía al niño correr con una gran sonrisa malvada una de las cosas que más gustaba de hacer era causar miedo en los pequeños malcriados con los que algunas veces se topaba, el pequeño volteo para verlo una última vez logrando captar en su mente el momento exacto en el que chico desapareció mientras agitaba la mano en forma de despedida. Obviamente el chico demonio no dejaría que un niño malcriado con petropolus molestara a la pequeña enid, bastaba decir que tenía una misión y era cuidar a la pequeña y es lo que estaba haciendo protegiéndola de todo aquel que quiera destruir su felicidad. Pero decidió despejar su mente de aquellos pensamientos ya que para su suerte hoy volvería a ver a la pequeña sinclair, y porpuesto que no negaba sentirse un tanto emocionado al volver a verla ya que aunque la haya visitado muy poco tenía cierto cariño hacia esa adorable rubia. Algunas veces la seguía hacia la escuela pero claro ella no podía notarlo porque es transparente ante el mundo real por ordes de su señor el chico solo podía ser visible en las noches a menos que su padre le autorice dejarse ver en las mañanas claro porque su padre le otorgaba el permiso para hacerse ver ante los pequeños a los que ha cuidado a lo largo de las décadas,
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narrador enid: era de noche y mi papá me estaba arropando para dormir aún no le había hablado sobre el golpe en la rodilla que me provocó ajax al empujarme no quería estorbarlo ya que ha estado muy estresado por su trabajo. Se inclinó y me dio un beso en la frente deseándome dulces sueños camino hacia la puerta y apago la luz salió de mi habitación, aunque antes de dormir metí el dibujo que hice debajo de mi almohada, lo curioso y algo gracioso era que ahora estaba ansiosa por verlo en lugar de estar llena de temor por su reaparición. Pero como la última vez, no volvió al día siguiente. O el día después. Los días se alargaron hasta convertirse en semanas, y todas las mañanas encontraba dibujo debajo de mi almohada de la noche anterior. No fue hasta las vacaciones de acción de gracias que lo volví a ver. Mis ojos se abrieron cuando el sol de la mañana asomó a través de las persianas de mi dormitorio. El sol hacía que su cuerpo se vea con más claridad el traje negro con pantalones del mismo color y también la mascara de porcelana que cubría su rostro. El sol también hacía más visible el color de sus ojos rojizos con un hermoso color chocolate, igual note que un poco de su cabello salir por debajo de la máscara pensé qué tal vez lo tendría algo largo. Sus ojos parecían más abiertos que antes podía jurar que detrás de esa máscara estaba sonriendo. En sus dedos estaba la imagen que dibuje de él.
— Hola Enid —, dijo. — Gracias por el dibujo, me veo bien con pantalones azules —. Quería sonreír, pero bueno, parálisis del sueño. Volteo el dibujo hacia el lado con mi carta.
— Responderé a tus preguntas lo mejor que pueda. No tengo un nombre, ninguno que puedas pronunciar, pero estoy feliz de que me llames Sr. Babycakes es gracioso pero lindo. En cuanto a mi edad, existo fuera de la construcción del tiempo, por lo tanto no tengo edad. No voy al escuela, ni sé lo que es la escuela ¿Por que te visito? Te visito para alimentarme de la energía de tu alma — al escuchar eso ultimo mi respiración se aceleró cuando un gemido mudo salió de mis dientes. Quería correr, quería alejarme de él, pero estaba inmovilizada, incapaz de moverme. Percibió mi inquietud y se acercó a mi tratando de calmarme acariciando mi frente.
— Déjame explicar. ¿Has estado en el océano? ¿Parece vasto, casi ilimitado cuando miras hacia el agua azul, sin tierra visible al otro lado? —. En mi mente estaba parada en una playa. Sentí la brisa salada del océano contra mi cara mientras miraba la enorme masa de agua. Las olas tocaban mis pies. Senti la corriente de agua sobre ellos seguida por el hilo de arena y guijarros cuando el agua retrocedió.
— Tú alma es como un océano, pequeña. Vasto, ilimitado, indefinible con palabras para tu comprensión. Solo tomó pequeño sorbo. Un solo vaso de agua de un vasto océano. No soy alguien que podría consumir un océano entero — Nubes oscuras se formaron sobre el agua mientras miraba las olas coronadas de blanco. Las nubes desataron un fuerte aguacero. Tiñendo el horizonte de gris mientras la lluvia caía del cielo sobre el océano.
— Asi como la lluvia cae sobre el océano, tú alma puede reponerse con más de lo que yo podría consumir, ni siquiera en mil de tus años. ¿Eso te hace sentir mejor? — volví a mi habitación de nuevo.
— Bien. En cuanto a tu última pregunta, por qué no puedes moverte, nos encontramos en un punto fuera de tu tiempo, donde tú mundo y el mío se tocan. Tú cuerpo físico no puede moverse aquí pero si persiste puedes aprender a hablarme con tu mente, y responderé mejor tus preguntas a cambio de tus dibujos — logre escuchar cómo soltó una leve risa baja
— Puedes hacer dibujos de lo que quieras, quiero saber más de tu mundo — En mi mente asenti de nuevo.
— Este conocimiento es un regaló pasa que podamos entendernos más. No soy alguien que te lastimaría — presionó sus dedos en mis párpados de nuevo,
— por cierto, desinfectante el golpe en la rodilla antes de que se infecte y te haga más daño, descansa dulces sueños pequeña — cerró mis ojos. En mi mente, todavía estaba en la playa, pero el sol se estaba poniendo y no se veían estrellas a tráves de la lluvia. Volví a dormirme con el sonido de la lluvia que caía
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Que lindo es el amor

After Dark - Wenclair adaptaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora