After Dark - Wenclair adaptación

Chapter 10: ragged feather

Narrador enid: Pase un gran tiempo en el parque cerca de mi casa en busca de tranquilidad y una hermosa vista para dibujar, sin embargo no logre encontrar esa inspiración que anhele, un poco frustrada fui a casa en la cuál sólo estaba yo. Ya que mis papás salieron de viaje con mi hermano algunas semanas, hoy era una noche tranquila. Y pensaba en quedarme en casa a dibujar un poco, pero mis planes fueron interrumpidos por mi mejor amiga Yoko quien me invitó a salir con amigos, a beber algo en un club que en realidad no estaba muy lejos de mi hogar, acepte y sali de mi casa con un vestido casual no sin antes enviarles un mensaje de texto a mis papás para que no se preocuparan. Mis amigos son del tipo de personas a las que les gustan las noches salvajes. Fiestas locas, inhalar un poco de coca, tomar un poco de alcohol en el baño hasta vomitar. Tal vez luego ligar con alguien y irse del lugar dejándome sola, y no quiere decir que no me guste beber. Lo hago muy poco pero... los clubs no son mi estilo, tal vez estar acostada con una cerveza en la mano mientras veo programas de televisión sea mi estilo de diversión. Entonces cuando mis amigos me invitan a salir digo que sí, me quedo con ellos en el primer club. Compro una cerveza y trato de fingir que me estoy divirtiendo, y en el momento en el que veo que empiezan a entablar una conversación con alguien más ahí es cuando salgo del lugar y recorro algunas cuadras en busca de algún buen lugar, esta noche no fue tan difícil encontrar algo, a unas tres cuadras de mi casa habia un bar llamado “Ragged Feather” no era muy fanática del nombre sin embargo ingrese al lugar y mire al rededor habían varias personas tomando bebidas y disfrutando de la música que sonaba en un volumen promedio, suspire de alivio por el ambiente tranquilo, y me acerqué a la barra. Tome un trago doble de whisky y me lo bebí de un trago. Él hecho de que no estuviera con mis amigos en el club no significaba que no pudiera pasar un buen rato sola, pase algunos cuantos segundos más mirando algunos video en mi celular, tomé otro whisky y desangre en el fondo, estaba entretenida mirando a profundidad a todos en el lugar. Hasta que vi entrar a un tipo con su amigo colgado del hombro catatónico, lo más probable. Arrojo a su amigo sobre uno de los sofás de cuero incrustados de cerveza y cigarrillos le ofreció dos botellas de agua y todos los cacahuates qué tenía en stock el bar. Los camareros del lugar parecían amargamente divertidos por la escena, volví a observar el lugar y habían algunas chicas tomándose selfies en Snapchat, había un grupo de amigos ordenando tragos. Vi a alguien comer un Big mac en los asientos traseros del bar.
— Está es una noche para los jóvenes y ebrios — dije para mi misma. Mi mente ya está lo suficientemente embotada por el whisky probablemente no recuerde nada a la mañana siguiente, estuve algunos segundos perdida en mis pensamientos mientras tomaba trago tras trago de whisky hasta que sentí que alguien tomaba asiento a mi lado
— Pareces un cachorrito abandonado — Esa voz me sonó un tanto familiar, mire a la persona que estaba al lado mío con ambos brazos apoyados en la barra, era delgado pero no demasiado, el sombrero de cubo que usaba tapaba un poco sus ojos y por la poca iluminación en el lugar no podía verlo a detalle, sin embargo por el sombrero salian algunos rulos muy bien hechos de su cabello. Vestía. Camisa blanca con chaleco de vestir sin mangas color rojo y de tele de peluche, corbata de nudo clásica en color verde oscuro con puntitos negros al rededor, pantalones de cuadros skinny de gabardina stretch color negro, y encima un abrigo, y por supuesto el sombrero de cubo que tenía. Reí, por el hecho de que. Parecía reportero de los años 80s extrañamente mi lado de embriagada en realidad estaba tentada por elegirlo.
— ¿Cuál es tu veneno? — Preguntó con la mirada perdida al frente de la barra,
— Manzana — sus labios se curvaron y soltó un suspiro, mire al rededor del bar no pude ubicar de donde había venido, el no pertenecía a la multitud de personas que se tomaban selfies, no estaba con los tipos catatónicos, imagine que no estaba acompañado.
El bar ofrecía un menú de cócteles muy limitado, pero por alguna extraña razón el sujeto extraño me pidió un Appletini de la lista y sin embargo no sentía desconfianza de él, sentía como Si lo conociera desde hace mucho. Pidió un vodka para acompañarlo. El chico mimó su bebida pasando el dedo delicadamente por el borde del pequeño vaso
— Esto me recuerda — dijo el chico amablemente. — ¿Sabes como se llamaba esto originalmente? — apuntó con el dedo a mi Appletini, frunci el ceño vi como el sonrió antes de que pidiera responder — Un Martini de manzana de Adán — resoplé
— Sí, creo haber oído eso antes — y di un sorbo a la bebida.
— Por supuesto, en realidad no era una manzana — continuó — Los textos tradujeron mal esa parte, principalmente porque ustedes ya no tienen una palabra para eso. La fruta era increíblemente exótica y para ser honesto. No existe en este ámbito de existencia — me confundío un poco sus palabras pero sinceramente me sentía más preocupada que otra cosa
— ¿Estás bien? — fue lo único que logre preguntar ya que el whisky estaba haciendo que las cosas se nublaran un poco, debido a que no tenía tanta resistencia al alcohol.
— Siempre piensan que mi padre tuvo culpa de ya sabes, que Adán y Eva fueran desterrados de su paraíso nudista — parpadeé
— ¿De qué hablas? — pregunté muy confundida
— Oh claro, mi historia no tendrá ningún sentido sin una introducción adecuada — Por primera vez en toda la noche volteo a mirarme dejándome ver su rostro el cuál se me hacía muy conocido pero por el alcohol no podía identificar muy bien de quién se trataba, pero mi corazón sabía muy bien que era alguien especial pues latió muy rápido al mirarme con sus bellos ojos chocolate. Sonrió y me extendió su mano.
— Mi nombre es William, pero puedes llamarme winnie — el guiño ojo — me alegra verte de nuevo, pequeña — sonrió y volvió la mirada a su bebida, sonríe de forma dulce. Para empezar el era bastante atractivo y su actitud no parecía maliciosa o grosera, pensé en que simplemente este chico no quería llevarme a la cama solo quería entablar una conversación.
— Te pareces mucho a alguien que conozco — mi cerebro dejo de funcionar hace unos minutos por lo que no lograba recordar quien era pero estaba segura de conocerlo. Sostuvo su mirada en mis ojos por un tiempo increíblemente largo su expresión era de confusión. Entonces estalló en una sonrisa
— Ya veo. Estás muy ebria, — sus ojos mostraban alguna clase de decepción pero se limitaba a sonreír
— Juro haberte visto antes, pero no recuerdo de donde — sus brillaron con humor y sonrió mientras bebía de su vodka
— Digamos que, somos amigos — respondió, sonríe de forma tonta por el alcohol
— Entonces — dije, y william río
— ¿Adán y Eva? — continúe — Estas diciendo que eso es verdad. ¿Dios creó a dos humanos y todos venimos de ellos? — pregunté. La gente en el bar de repente estaba tan callada a mi alrededor y ya no me importaba lo que tenían que decir o los personajes que representaban. El único personaje que me importaba era William.
— Dios hizo dos prototipos — corrijo william con un dedo levantado. — Mi padre... — corrijo— Dios creó ángeles como sus soldados de juguete, pero no logró hacer nada como el. Después de nosotros, fue su próximo gran proyecto y pasó cada hora minuto y segundo de su existencia trabajando como un esclavo en sus dos prototipos, Adán y Eva... — William hizo una breve pausa pero antes de volver a pronunciar alguna palabra fue interrumpido por la voz de mi mejor amiga quien acababa de cruzar la puerta del bar
— Enid, por dios aquí estás, hola extraño — william le devolvió amablemente con una sonrisa encantadora el saludo a Yoko, mi vista estaba algo borrosa ella me incorporo y posó mi brazo al rededor de su nuca intenté protestar pero ya estaba muy ebria
— Nos vamos ahora — recordé que no había pagado lo que bebí mire a Yoko y pareció captar lo que pasaba me sentó en el sofá de cuero y se acercó a la barra para pagar
— No te preocupes, yo pago — se opuso william sacando la billetera del bolsillo de su abrigo escuché a Yoko agradecerle y preguntarle su nombre antes de volver a mi y acomodarme en su hombro de nuevo — ¡Hasta luego winnie! — me despedí con un grito para que pudiera escucharme el giro la cabeza
— Ve con cuidado enid — y me dio una cálida sonrisa
— ¡Adiós guapo! — Yoko me siguió y río por la mueca que hice cuando dijo eso, logre ver qué William parecía divertido por mi gesto antes de salir del lugar
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Desperté en mi habitación con una terrible resaca mi cuerpo estaba tenso y no recordaba nada de lo que había hecho la noche anterior la única imagen que tenía en mente era la de Yoko rayéndome hasta casa en su auto. Recuerdo que todo el camino estaba sacando la cabeza por la ventana
— Al fin despiertas. Ahora cuéntame todo — Yoko apareció por la puerta
— No recuerdo nada de lo ocurrido ayer, Yoko — respondí de vuelta. Tenía poco o ningún recuerdo de la noche anterior, la resaca no me permitía recordar nada
— No te hagas la tonta Enid. Ahora cuéntame todo sobre ese chico
— ¿Cuál chico? — Un tanto Confundida trate de hacer una lista mental de todo lo que había sucedido, pero no podía recordar nada con claridad.
— El del bar, con el que estabas conversando cuando llegue a buscarte, ¿como se llama?, ¿es tu novio?, y ¿porque no me habías hablado sobre el?. Oh enid tengo tantas preguntas y necesito respuestas —  mi mente aún procesaba la pregunta de Yoko. ¿De qué chico estaba hablando?
¿Que fue lo qué pasó ayer?
¿En qué bar me encontró Yoko?
Preguntas que hacía en mi cabeza. Sin embargo ocurrió algo extraño, En mi mente podía ver la imagen de un chico con una bebida en su mano y con un sombrero de cubo era como si estuviera conmigo, la imagen no era tan clara por lo que no podía percibir bien su rostro
— No recuerdo ni su nombre Yoko, mucho menos su rostro — ella levantó las cejas, en clara sorpresa
— Según recuerdo, su nombre era william  — Mi mente estalló al escuchar a Yoko, de golpe todos los recuerdos de la noche anterior habían vuelto
— Oh por Dios, — dije sobresalta. Muchas cosas cobraron sentido cuando Yoko me dijo el nombre del chico
— ¿Que sucede? — cuestionó preocupada
— E-es... el — dije, cerrando los ojos con fuerza y frotándome la cabeza
— ¿Quien? — su rostro mostraba cada vez más confusión
— El Sr. Babycakes — pronuncie
— ¿El que? — cuestionó
— Mi demonio de la parálisis del sueño, es el Yoko, el chico del bar, es el —
— Ya me perdí. ¿De qué hablas? — suspiré en forma de rendición, le pedí que tomara asiento ya que tenía que comenzar desde el inicio de todo, comencé a relatar mi historia con el Sr. Babycakes. Desde mi primera vez teniendo parálisis del sueño hasta el momento ahora. Le conté sobre los dibujos, la primera vez que pude hablar con él, sobre su toque suave y gestos lindos y cada característica de él, ella prestaba atención a cada una de mis palabras y de vez en cuando hacía algún gesto de asombro.
— Oh, ya entiendo — dijo. cuando termine de explicar
— ¿Entiendes? — cuestione un poco
— Ok, deja recapituló. Cuando tenías 6 años conociste a este demonio mediante la parálisis del sueño, y desde entonces han tenido  más cercanía y varias conversaciones — recapituló.
— Exacto —
— ¿Al grado de llegar a enamorarte de él? — preguntó. Y mi ceño se frunció
— Mmm, eso creo — respondi de vuelta
— Ya entiendo, ciertamente. No me sorprende — dijo levantándose de la cama
— A que se debe eso —
— No sé si recuerdes qué pasó por lo mismo — dijo.
— Cierto, oye por cierto, ¿como es tu demonio? — Estaba interesada en saber cómo era convivir con otro demonio que no sea el Sr. Babycakes, ella me miró
— Bueno, es un tanto graciosa, sin embargo le fascina asustarme, luce joven y bueno tiene aspecto de una chica, no he conversado con ella... al principio solía hablarme pero luego yo —
— Aprendiste a hablarle con la mente — continué por ella y sintió de vuelta
— si eso, y bueno me contó que los demonios no tienen nombre así que yo la llamo Divina —
— Oh, demonio número dos —
— La conoces — pregunto con los ojos muy abiertos
— El Sr. Babycakes me hablo de ella y del los otros dos demonios más respetados —
— Sí creo que recuerdo que div también lo mencionó, Pero Volviendo al tema — dijo.
— ¿Que? — preguntó con credulidad
— Enid, tienes que ir a buscarlo — dijo con una gran sonrisa.
— ¿Por que haría eso? — respondi.
— Por que te gusta mujer ayer estabas ebria, necesitas hablar sobria con el —
— Pero en donde podría encontrarlo —
— Por que no regresas al bar — me sugirió Yoko.
— No recuerdo el nombre — respondi.
— Ragged Feather — dijo de la nada.
— ¿Que? —
— Así se llama el bar, ragged feather — Abrí los ojos como plato y negue con la cabeza, yoko todo el día trato varias veces de convencerme de ir al bar de nuevo pero me negaba a cada una de ellas, hasta que secuestró mi cuaderno de dibujos y juro no devolvérmelo a menos que vaya de nuevo al bar. Con resignación termine aceptando
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Ando en bloqueo help, espero no hayan errores