Chapter 7: pulsera y nota

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Al despertar lo primero que hice fue arrojar mi almohada al suelo y ver el regalo que él Sr. Babycakes me había dejado. Era una pequeña cajita roja sin ninguna decoración imágene que lo había hecho a mano o algo así. Cuando abrí la cajita vi una pulsera con bolitas de colores al rededor y mi inicial grabadas en ellas, de esta desprendía el dulce olor del señor babycakes. Observe la cajita y al fondo había una pequeña nota la saqué con cuidado para poder leerla “nunca hemos hablado de lo que te gusta. Pero pensé en qué tal vez te encantaría una pulsera. Yo mismo la hice me fue muy difícil encontrar bolitas de colores ya que aquí abajo no hay, espero te guste pequeña
Con amor.
Sr. Babycakes” una sonrisa adornó mi rostro. El realmente no es como los demás, el es bueno y sus acciones me lo demuestran cada vez más. Nunca ha intentado hacerme daño solo me acompaña en las noches y su presencia me transmite paz al dormir cuando me visita. No es aterrador en ralidad es como un ángel de la guarda para mi ya que no ha hecho más que cuidarme. Comencé a cuestionarme si era normal sentir mariposas en la panza por un gesto de su bello rostro. O si era normal que mi corazón se acelerara cada que lo veía todas preguntas que no podía responderme yo misma, tomé la cajita y la guarde con la nota en el cajón de mi escritorio me puse la pulsera en la muñeca y salí de mi habitación para prepararme y ir a la escuela. Cuando las clases llegaron a su fin salí a esperar que mi papá me pasara a buscar, pero no llego supuse que era por trabajo así que mejor me fui a pie pero en un momento en el que estaba distraída  hojeando mi cuaderno tropecé con un chico y caímos al suelo
— Lo siento — me disculpe mientras me frotaba la frente por el golpe, lo miré y era lindo tenía mentón marcado , mandíbula bien definida , nariz prominente, pómulos marcados y frente ancha. Sin embargo no causaba ningún efecto en mi
— no te preocupes, discúlpame a mi — dijo, mientras me ayudaba para levantarme del suelo
— hola — me saludo y le devolví el saludo él me miró con un brillo en sus ojos como si hubiera visto a la mismísima afrodita, lo que me hizo recordar los ojos de Sr. Babycakes qué brillaban mucho más cuando estaba conmigo. Levante mis cosas y estaba dispuesta a irme pero el me interrumpió antes de hacerlo
— vas a algún lado, si quieres te acompaño — me pregunto mientras me ayudaba con mis cosas, iba a responder cuando escuché un ruido como de una rama rompiéndose mire a los lados y no había nada ni nadie más que nosotros dos
— no gracias, no nos conoces y ni sé tu nombre — dije con el tono más amistoso que pude hacer y comencé a caminar y el me siguió
— discúlpa que descortés de mi parte, me llamo jack, y tú — se presto conmigo pero yo estaba más ocupada buscando mi cuaderno de dibujo entre mi mochila
— buscas algo — pregunto al verme tan desesperada buscando entre mis cosas
— he sí un cuaderno —Dije. Y el me miró con curiosidad
— mmm, tal vez se perdió cuando tropezamos — en ese momento sentí como mi corazón comenzaba a bombear rápido. Ese cuaderno era mi vida entera tenía todos y cada uno de los dibujos que le he dicho estos últimos días al Sr. Babycakes. Seguí buscando entre mis cosas pero no lo encontraba mi frustración hacia que cada vez más mis ojos se empaparan de lágrimas el chico al ver eso trate de ayudarme a buscarlo pero tampoco lo encontró así que se acercó a mi y me envolvió con sus brazos no protesté por la inmensa frustración que sentía, meses de cansancio dibujando a la basura noté el aroma a limón del chico era dulce y rico pero no se comparaba al delicioso aroma a café del Sr. Babycakes tomé mis cosas y comencé a caminar hacia mi casa mientras jugaba con la pulsera que me dio babycakes ya que por alguna extraña razón me hacía sentir más tranquila dejé que el chico me hiciera compañía mientras llegaba a casa, estaba muy frustrada que solo quería llegar y dormir para aliviar la frustración.
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Narrador: el chico demonio se encontraba en las calles del mundo humano buscando las personas a la que se llevaría con el ya que hicieron un trato con su padre y llegó la hora de pegar. Vio al primer sujeto entrar por un callejón con un mucha inquietud en sus pasos, el tipo miraba todo a su alrededor asegurándose de que no lo estuvieran siguiendo. Pero todo era en vano ya que el chico apareció en un abrir y cerrar de ojos frente a él trató de correr pero era imposible ya qué pasó la carretera sin fijarse y terminó atropellado entrando su alma al joven en ese mismo instante. El chico sonrió orgulloso y salió del lugar para irse a buscar a la siguiente persona, cuando en el camino se encontró con un cuaderno con estampitas de unicornios. Arriba tenía el nombre de la dueña
— Enid — susurró mientras y lo abrió. Sonrió al encontrarse con dibujos de él en cada pagina, se pregunto porque el cuaderno estaba en medio de la calle pensó que en tal vez enid lo había perdido así que guardo el cuaderno en su abrigo y siguió caminando con una gran sonrisa en su rostro. Sin duda esa rubia provocaba algo dentro de él, pero aún no se daba cuenta

After Dark - Wenclair adaptaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora