Nuevos comienzos

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Los cambios son buenos dependiendo de que tan comprometido estas en la causa.

Al inicio Heungmin estaba asustado de dar ese gran salto, dejar atrás su zona de confort no fue tarea fácil. Ese grado de dependencia emocional que desarrollo a muy temprana edad lo tuvo que llevar a terapia.

Primeramente, debía aprender que él era capaz de funcionar sin la presencia y el apoyo de otra persona, que cada logro obtenido se debía exclusivamente al esfuerzo que ponía día a día para conseguirlo. Si bien su padre ayudo en su proceso, el crédito era suyo.

Heungmin es el verdadero protagonista y como tal las decisiones recaían en sus manos.

Este proceso de autoestima llevaría un tiempo, considerando que al ser un jugador de fútbol estaba continuamente en el centro de las críticas, además de estar batallando para mantenerse al mismo nivel que otros futbolistas más jóvenes.

A todo esto, había que sumarle el constante ataque racista que padecía, las burlas de sus ojos rasgados era lo más habitual entre los hinchas contrarios. Obviamente que el club salió a repudiar los intolerables insultos.

Al igual que el Chelsea, el Crystal Palace se comprometió a sancionar a unos cuantos espectadores que se atrevieron a cometer tal acto aberrante.

Pero ese día lo que menos recuerda es esa amarga experiencia, prefiere recordar cuando con Cuti recorrieron juntos la cancha saludando y conversando animadamente como si nunca hubiera pasado nada entre ellos y volvían hacer esos amigos que fueron desde que se conocieron.

Mostrar desinterés a las muestras de cariño del argentino era otro de sus dilemas, ¿a quién se le ocurrió la estúpida idea de quedar como amigos? Su tonto corazón no se resistía a los abrazos constantes que recibía y los besos en la mejilla que obtenía sin razón alguna.

­- ¿también tengo que enseñarte a patear? - lo molesto Cristian mientras le daba un manotazo suave en la cabeza. Bastante tranquilo estaba a pesar del tremendo gol que Son se perdió, le regalo un pase perfecto y por algunos motivos que desconoce nunca llego a gol-.

Prácticamente el arco parecía odiarlos, quizás debería escuchar más a Licha y preguntarle cómo funcionaba la limpieza de las energías.

A este ritmo nunca avanzaría en los ejercicios que le dio la terapeuta, una desgracia tras otra vivía.

Sin embargo, su última adquisición lo emociono más de lo que esperaba, trabajando en conjunto con la agencia inmobiliaria encontró el lugar perfecto para comenzar esta nueva etapa. Fuera del bullicio de la gran ciudad se instaló en su reciente casa a pesar de no contar con las cosas necesarias para habitarla, las compras que hizo en Corea llegarían en una semana o menos.

Gracias a su nuevo vecino no se murió de hambre o de frio, obviamente el que cocinaba era Son porque el otro no sabía ni encender una hornalla. El chico de hermosa sonrisa lo hacía sentir útil, puede que no fuera el mejor dando consejos por su pobre experiencias en las relaciones, no obstante hacia el intento de ayudarlo con su problema.

Si bien el chico no era tan joven, a Son le sorprendía lo normalizado que estaba en su cultura ciertas conductas a su edad, en Corea desde pequeño te inculcan lo importante de estudiar y conseguir un buen estado económico, prácticamente en lo ultimo que pensabas era en formar una familia.

Quizás uno de los motivos por el cual cede a los caprichos de su nuevo amigo era simplemente porque lo veía algo desorientado, también le hubiera gustado a esa edad tener alguien que lo guiara y lo hiciera sentir seguro.

Esta mañana mientras desayunaba el chico vino con la novedad de que hoy a la noche prepararía una comida típica de su país para estrenar oficialmente su hogar, dejando en claro que no recibiría un no como respuesta. Luego de abrazarlo se fue sin darle tiempo a traducir correctamente las palabras, recién en el medio del entrenamiento cayo en cuenta de que prácticamente le estaba usurpando su vivienda sin ningún tipo de vergüenza.

Todo Por una CamisetaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora