Decir adiós no es fácil

889 102 78
                                    

La semana término para la mierda, veníamos bien hasta que nos empataron la jugada.

Como defensor me siento un completo fraude al permitir que tres pelotas terminarán en goles. No culpó a ninguno de mis compañeros ni al portero, así es el fútbol un día ganas y al otro perdes. Pero con el Tottenham no se puede dar dos alegrías seguidas a los aficionados, encima lo peor que te puede pasar es que empiecen a levantarse e irse del estadio antes de tiempo.

En los vestuarios tratamos de animar el ambiente sin conseguirlo, Sonny es el primero en huir sin esperarme para ir juntos a nuestro hogar.

Emerson y Richarlison se despiden con un abrazó, para que ellos no hablen demuestra la decepción que tenemos.

Al regresar a casa no esperó encontrar una diferencia, se que Sonny no se toma bien las derrotas, aun no entiendo porque se castiga así mismo.

Aveces me da miedo que un día de estos haga alguna locura y yo no alcancé a detenerlo.

Voy directo a la habitación esperando cualquier situación menos esta, mi respiración se siente pesada y un nudo se forma en mi garganta.

– Sonny... ¿Que haces? – por más que exijo a mis piernas que se muevan parece que están clavadas al suelo– hablemos.

– será por un tiempo – explicó con la voz acongojada, limpia sus lágrimas enojado con la manga de la camiseta pero no deja de guardar su ropa en la valija – se que lo entenderás, ahora la prioridad es el club y nosotros estamos bajando el rendimiento por estar enfocados en otra cosa.

–¿otra cosa? – una patada dolía menos, odió esta faceta de forro que tiene – ¿pensas abandonarme cada vez que se pierda?.

– quizás... No se

Me acercó con cierta cautela, tengo que respirar profundo y tratar de hablar con cuidado. Una sola palabra mal dicha y explota todo.

–Sonny , ambos somos adultos – detengo sus manos temblorosas y depósito un beso en cada una de ellas – acá estoy yo para escucharte, sabes que soy capaz de todo por vos.  No te vayas ¡por favor!.

– dejame ir – me suplica cansado – será unos días, necesito estar solo y acomodar mis ideas. Ni siquiera se lo que quiero.

–Sonny...

– me ahogas – se suelta de mi agarre y en su mirada solo veo despreció–  llegó tarde a los entrenamientos porque nunca  despertas a horarios , llevas una vida descuidada y me estas acarreando a lo mismo.

– Son estas diciendo puras boludeces, cuando se te pase la calentura búscame. – me está costando un huevo controlarme, este hijo de puta se está abusando del amor que le tengo. Si hubiera sido otra persona ya estaria muerto–.

–ahora no quiere hablar porque no le conviene, no soy una maldita mujer para que me trates con delicadeza, también te puedo romper la cara.

– Puto masoquista, deja de buscar peleas– tiró frustrado de mi pelo– no hay pija que te venga bien.

Dos segundos bastó para que me diera vuelta la cara de una cachetada, mi primera reacción fue agarrarlo de la remera y molerlo a piña . Sin embargo no pude tocarlo, antes de herirlo prefiero quebrarme los dedos.

– yo te amo mucho Sonny, pero esto no da para más –  susurró angustiado– no quiero dejarte ir , ¡te juro que no! , pero nos hacemos mierda estando juntos. Aun no me vez como tu pareja, para vos soy el boludo que te acompaña en las noches y no sirve para otra cosa.

– ¿te cansaste de tu recipiente de semen*? Mientras deje que jugará a su antojo conmigo era el amor de tu vida, ahora según tu soy el complicado.

– vos querias terminar, ahora andate y no vuelvas.

Todo Por una CamisetaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora