Todo Por una Camiseta

Raabta

La temporada de la Premier League llegó a su fin, no voy a amargarme la existencia pensando en lo que hubiera podido ser. Bastante estresado estuve casi todo el año y aún lo sigo estando.

El último partido ganamos 4 a 1, obviamente ningún gol fue mío, no hay que romper la tradición.

 ¿Qué haría el equipo sin Harry? A pesar del rumor de que está siendo fichado por otro club, él no se ha pronunciado al respecto, cada vez que le consultó el evade la respuesta.

Tengo sentimientos encontrados, por un lado, me pone feliz de que pueda despegar su carrera y no quedar atascado a este equipo que no ha podido salir de su mala racha los últimos años -Es un milagro de que no hayamos descendidos- Tambien me da tristeza porque ha sido un gran compañero dentro y fuera de la cancha, fue el primero que me dio la bienvenida cuando apenas daba mis primeros pasos en la liga.

Siendo sincero el inglés ha sido el único que ha sacado la cara por todos nosotros sin ser el capitán, es una lástima que los spurs se dieran cuenta demasiado tarde de lo valioso que es. Sin embargo, su alma de líder siempre se hacía presente en los buenos y malos momentos para darnos ánimos y seguir luchando por amor a la camiseta. 

Su frase favorita en los vestuarios se convirtió en un lema,"no es de caballero rendirse".

En el cierre de la temporada fue el momento en el que me di cuenta lo solo que estoy en el mundo, mientras los jugadores compartían junto a sus familias yo buscaba alguna cara conocida que viniera a saludarme. No sé porque continuo con esa ilusión infantil si en Londres no tengo familia, la unica que tenía me hacía mucho daño.

El gesto noble que tuvieron los chicos de presentarme a sus esposas e hijos nunca lo olvidare. Algunos hasta se atrevieron a que cargara a los bebes y gracias al cielo ninguno lloro, esas cositas esponjosas son demasiadas lindas a pesar de los padres que les toco.

Me estaba olvidando de algo importante...

 Cristián lleva varios días desaparecido, al enterarme por las redes sociales que había una posibilidad de que este lesionado le mandé miles de mensajes y ninguno respondió. Debo suponer que está intentando recuperarse para el próximo amistoso que tendrá con la selección Argentina.

Enzo dice que no debo de preocuparme, asegurando que solo está exagerando el dolor para poder descansar mejor. Pero no estoy tranquilo, necesitó verlo y confirmar de que está bien. 

A pesar de la insistencia de Enzo a que no vaya a la casa de Cuti, esa misma tarde me presentó sin previó avisó. Si hay algo que está ocultando por miedo a mi reacción, soy lo suficiente Maduro para entender cualquier cosa...

Al abrir la puerta y encontrarse conmigo la vuelve a cerrar para luego abrirla hasta la mitad. Bloqueando el pase con su cuerpo.

– ¿que haces acá? – definitivamente está impaciente, el que me mantenga del lado de afuera hace que aumente mis sospechas–.

– te escribí.

–¿Sonny que haces acá? – insiste con la maldita pregunta y yo estoy a nada de querer golpearlo–.

– estas lesionado y he sido el último en enterame. Si hubieras respondido no estaría aquí.

– no es nada, me mandaron reposo.

– Enzo comentó lo mismo –admito algo avergonzado aunque aún sigo esperando a que me invité a pasar – ¿vas a moverte o...

– Ahora no puedo atenderte Sonny, luego te llamó.

No alcanzó a responder cuando un ruido estrepitoso interrumpe nuestra conversación seguido de un gritó femenino pidiendo ayuda a Cristian. Nos miramos sin saber que hacer, el seguro buscando una excusa y yo una explicación que no duela tanto.