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Cuando Chan llegó se suponía que solo cargaría a Seok un momento y hablaría con Jeongin, pero el mayor tomó a Jeongin y a su bebé y sin esperar a Félix ni a Minho, se marchó él mismo con ambos, cabe destacar el berrinche que montó Félix

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Cuando Chan llegó se suponía que solo cargaría a Seok un momento y hablaría con Jeongin, pero el mayor tomó a Jeongin y a su bebé y sin esperar a Félix ni a Minho, se marchó él mismo con ambos, cabe destacar el berrinche que montó Félix.

Pero el nuevo problema que tenía el Alfa era a su Omega molesto y un bebé rechoncho en sus brazos viendo la escena que se montaba Jeongin con su otro papá.

—Deja de poner esa cara —bufó volteando el rostro para que el menor no siguiera recalcándole lo egoísta que era, siendo incapaz de aceptar llevar a Seok al médico con su dinero.

—¿No puedes dejarme hacerme cargo de mi hijo a mí solo? —renegó cruzándose de brazos, observando a su bebé aferrado a Chan, su manita apresaba de forma algo inútil la chaqueta de Chan, arrecostado en su hombro y sin ningún tipo de interés en él, que estaba velando por su sueño desde hace días.

—Sé qué quedamos en eso, pero no, no puedo dejarte así y menos sabiendo que Seok está enfermo —replanteó acariciando la espalda del pelinegro, que suspiró cerrando sus ojitos.

Jeongin dirigió su mirada ahora a Chan, que daba suaves palmaditas en la espalda del bebé y consiguiendo así que éste estuviera calmado en sus brazos y no llorando como cuando estaba con él. También pudo sentir una pequeña punzada en el corazón por la imagen tan linda que le ofrecía el azabache con su bebé. Le dolía mucho saber que Chan podía llegar cuando quisiera, matando poco a poco sus sentimientos.

Realmente extrañaba estar en su antigua casa, con su bebé durmiendo entre ambos, desayunando a las siete de la mañana porque su retoño de pequeño no dormía mucho, extrañaba cuando Chan llegaba y le abrazaba por la espalda, quejándose infantilmente con el castaño sobre su día.

Suspiró bajando los brazos a sus costados viendo abrirse la puerta del consultorio, Chan se puso de pie rápidamente tomando la mano de Jeongin para guiarlo dentro. El mismo Jeongin se aferró a su mano sin querer separarse mucho, al entrar un chico pelinegro les recibía con una enorme sonrisa en los labios, buscando la atención del más pequeño.

—Cuando me llamaste no pensé que fueras a llegar tan temprano —comentó cerrando la puerta y dejando que ambos se sentaran.

—Es muy urgente, ya lleva tres días así, Seungmin... —murmuró moviendo un poco al cachorro que curioso abrió sus ojitos por la iluminación, encontrando a un sonriente pelinegro que extendía sus manos para tomarlo.

—¿Podrías decirme sus síntomas? —se dirigió ahora a Jeongin a la hora de tener al bebé entre sus brazos, viéndole bien y tocando su frente.

—Ha tenido fiebre esta misma madrugada, no duerme y llora, también le he llevado a una consulta y le recetaron varias medicinas... —algo preocupado apretó un poco la mano de Chan, recibiendo un suave apretón en modo de apoyo y en esos momentos no se paraba a pensar en ellos, sino en el bienestar de su hijo.

—¿Dolores? ¿Quejas? —preguntó dejando al cachorro acostado en la pequeña camilla, en cuestión de segundos sus ojitos se aguaron, buscando rápidamente a sus padres y un pucherito adornando sus finos labios—. Oh, Seokie cariño, no te haré nada malo, corazón... —Agudizó su tono de voz para hablarle al pequeño que ignorando su máximo esfuerzo por parte del mayor soltó un agudo chillido.

—No lo sé, él solo llora... —murmuró nuevamente, soltando la mano de Chan para acercarse a la camilla, acariciando suavemente la cabecita del pequeño.

—¿Para qué te dieron exactamente las medicinas? —cuestionó nuevamente.

—Para la fiebre, dos jarabes y unas pastillas solubles... —dijo algo dudoso porque cuando le explicaron todo lo que tenía o se suponía que tenía su bebé él no estuvo muy atento, es decir, utilizaban un lenguaje altamente conocido por cualquier médico, pero él se consideraba un simple mortal y todo aquello no lo entendió bien del todo.

—¿Qué le das de comer hasta ahora?

Jeongin relamió sus labios buscando entre lo que le daba a su bebé.

—Cuando se despierta le doy pecho y antes de llevarle a la guardería un biberón... —comentó sin estar seguro ahora de si lo hacía bien, según su madre eso era lo que él tomaba en esos meses por lo tanto estaba preocupado por ello ahora.

—Bien, no es malo que le des leche aún, está pequeño, pero sí te podría aconsejar los cereales para el biberón o algo de fruta en papilla, ¿has probado en darle purés? —Jeongin frunció sus labios negando—. A los seis meses podrías intentar darle de verduras, luego fruta blanda en trozos grandes, para que él coma solo. ¿Dormía bien antes?

—Se dormía a las diez como muy temprano y se levantaba a las cinco o seis... —el pelinegro mordió su labio antes de hablar, preocupado por ello.

—A su edad sería más normal que se levantara entre horas, despertarse a comer o simplemente levantarse, si él no lo hace pierde una proporción de comida, ¿entiendes? Así que, aunque duerma, despiértale para que coma, está bien si es leche o directamente el biberón... ¿Suele jugar mucho? —nuevamente Jeongin sacudió su cabeza algo culpable.

—Cuando se despierta él solo se queda allí, puede jugar con sus manos como mucho cinco minutos, el resto de tiempo está en la guardería y no sé bien lo que hace... —Seungmin tomó al llorón bebé en sus brazos.

—Nada de medicinas, Seokie no está enfermo, solo dale de comer mucho más y tendrás a tu bebé más sano que nunca. También te recomiendo muchísimo que limitaras las horas en la guardería, no suelen pasar mucho tiempo con ellos y rara vez juegan o le prestan atención. Únicamente le vigilan, no es el mejor lugar para dejar a un bebé tan pequeño... —Jeongin mordió su lengua viendo a Chan, se sentía culpable por el causante en cierto modo pues Jiseok pasaba en la guardería muchísimas horas, solo estaba con él por las noches y tampoco tenía ni idea de lo que hacía allí dentro por tanto tiempo.

—¿Estás seguro de que está bien? Solo lo has visto y no te veo hacerle exámenes no revisiones —se quejó el Alfa cruzándose de brazos reviendo un gruñido del otro Alfa.

—El experto en esto soy yo, no tú, Bang. Si le recomendaron medicinas fue para sacarle el dinero, no está enfermo, la fiebre se puede tratar fácilmente en casa sin necesidad de tres medicamentos, Chan. Además, se nota que Seokie está delgado para tener casi seis meses. Cuídalo, Alfa irresponsable —bufó pasándole el cachorro a Jeongin, quien algo decaído le tomó bajando la mirada al suelo.

Es verdad que Seungmin no dijo aquello para hacerle sentir mal, pero tuvo bastante significado para el Omega, que se sintió pequeño en la sala, como si le estuvieran recalcando su mal trabajo como padre. Y aceptaba que había cometido errores, pero se sentía muy perdido también al ser padre soltero y primerizo.

—Channie, ¿me llevas a casa?

—Channie, ¿me llevas a casa?

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Jeongin's Baby² ☘ ChanInDonde viven las historias. Descúbrelo ahora