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Jiseok se caracterizaba por ser muy sincero desde que cumplió sus tres añitos de edad, diciendo todo aquello que pensaba, para muchos era un niño grosero al hablar y soltar sin filtro alguno algún defecto o algo que a él le llamaba la atención al ...

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Jiseok se caracterizaba por ser muy sincero desde que cumplió sus tres añitos de edad, diciendo todo aquello que pensaba, para muchos era un niño grosero al hablar y soltar sin filtro alguno algún defecto o algo que a él le llamaba la atención al ser solo un niño. Por eso Jeongin no le regañaba, al fin y al cabo, era solo un niño muy hablador y aunque algunas veces tuvo que disculparse con señoras mayores, no piensa recriminar a su cachorrito por algo que bueno, es normal.

Desde aquella vez que Jeongin se despidió de Chan, no volvieron a encontrarse nunca más y el pequeño Seok ahora ya más grande solo reconoce a Chan por fotos de las que el Omega le muestra, fotos de hace muchos años, cuando Jiseok no estaba en sus planes.

El pequeño azabache es una copia mucho más detallada de sus padres ahora que está mayor, Jisung siempre dijo que se parecía más a Jeongin por su particular y tierna sonrisa, además de sus lunares que es cosa de ambos.

Puede decir que cada vez que su pequeño tesorito llega a su lado es como si Chan estuviera con él, el pequeño cachorro siempre portaba el aroma de Chan aún si la última vez que estuvo con él fue hace más de dos años.

Cuando el azabache le hace preguntas aleatorias sobre su otro padre, Jeongin no se corta al decirle la verdad, contesta a cada cuestión lo mejor que puede, pues tiene en cuenta la gran imaginación de su niño y sabe que con dos características se puede imaginar perfectamente a Chan.

Porque desde que supo de su existencia, no ha parado de hacer preguntas sobre él.

Y el pobre Jeongin tiene que pasar de ciertas preguntas como: "¿Dónde está?" "¿Cuándo volverá?" "¿Le quieres?"

Porque le duele.

Unas cuantas veces se ha hallado en la habitación de Jisung llorando a moco tendido y diciéndole al mayor una y otra vez que era el verdadero culpable de sus desgracias, culpando también a su Omega. El otro simplemente escucha sus lamentos, sentado a un lado de la cama, tampoco es que tenga ánimos suficientes para reconfortar a su amigo, con su separación no tiene muchas razones por las cuales estar contento.

Y cuando el pequeño Jiseok llegó a su lado gritando sorprendido que había visto a su papá Chan, Jeongin solo sonrió enternecido haciendo que el azabache se quedara a su lado porque se había ido muy lejos ya antes y no podía dejarle ir otra vez por la hora. El cachorro jugaba en el parque que estaba cerca de su casa, Jeongin le acompañaba y dejaba que jugara, luego le iba a buscar.

No había peligro en dejarle ya que muchas y muchos Omegas estaban al cuidado de sus cachorros y cuidaban también a Seok cuando le veían llegar con su papá.

Así que Jiseok estuvo el resto de la tarde tristón, reclamándole al Omega que debían bajar y buscarle porque según él, "papi Chan se iba a poner a llorar y el coco se lo llevaría"

Era lo que le decían a él así que no veía por qué no se llevarían a su papá.

Terminando de cenar, el cachorrito pelinegro se quedó viendo los restos de comida en su plato, jugando con el vaso y esperando a que su papá retirara todo e hicieran su rutina de noche. Jiseok era muy listo para su edad, comprendía todo más rápido incluso que Jeongin, así que le vio con ojitos de cachorro regañado cuando el mayor aún comía, llamando su atención.

Jeongin's Baby² ☘ ChanInDonde viven las historias. Descúbrelo ahora