Capítulo 3

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----CONOCIENDOTE----

Era un día normal en el que Zenitsu despertaba en su habitación, diviso con la poca luz que tenia a un hermoso gorrión posado sobre su ventanal, con delicadeza retiro sus sabanas que reposaban sobre el mismo. Zenitsu al tocar piso, sintió un pequeño dolor en la planta de su pie.

-¡Auch!- dijo Zenitsu en forma de queja, levantando su pierna y así asomando su pequeña cabeza para ver que era, formando una escena muy tierna ante los ojos ajenos. Zenitsu diviso una pequeña pieza de lego incrustada en su pie.

-¡Mierda!, como no recogí todo esto luego de mi juego anoche- decía Zenitsu en auntoreclamo, mientras veía todo el desastre echo en la habitación.

-En fin...que mas da- Agrego rindiéndose a carcajadas, mientras se dirigía a la ventana en busca del diminuto e indefenso gorrión, se quedo triste al notar que el gorrión ya había echado alas, pero pudo disfrutar los pequeños momentos que lo tuvo cerca.

-¡Jovencito Agatsuma!- El abuelo ya harto desde el piso de abajo, llamando a Zenitsu-¿¡O acaso no piensas bajar a desayunar!?-¡ y tienes que ir al colegio!- Agrego ya harto de la situación.

-ya vooy- Dijo Zenitsu, de la manera más calmada posible para no alterar mas al de mediana edad, salió cuidadosamente de su habitación, por alguna razón y bajo los escalones. Diviso ya a su querido abuelo de brazos cruzados malhumorado acercándose a Zenitsu.

-¿Y bien? ¿como dormiste?- Decia ya mas calmado como si de nada se tratase, Zenitsu solo asintió con su pequeña cabeza, el abuelo puso el plato frente a el y le dio una pequeña palmada en su cabello rubio. -Provecho-Un tono de calma dejaron sus labios, que por alguna razón estremeció a Zenitsu.

¿Porque mi abuelo me trata de una forma y habla de otra?¡Que diablos le pasa!. Me hace sentir como un niño indefenso y ni hablar del aura de la mesa. El rubio se sentía con migraña, mientras comía con gusto, luego de terminar de comer se fue caminando al colegio.

Se divertia demasiado jugando a no pisar las líneas de la propia cera, parecia como un niño que apenas descubría el mundo, cuando se choco con un hombre que al parecer era mucho más alto que este mismo. Era como ver a un ratoncito al frente de un gorila gigantezco.

-¡Ay!-dijo Zenitsu en queja, y echa un gran suspiro, al levantar la mirada se topo con unos ojos color carmesí muy atrayentes a decir verdad, notó que era un hombre de espalda muy ancha y cargaba un sueter blanco con la capucha puesta, cargaba unos blue jeans y desde su capucha se colagan algunos mechones blancos que parecia decolorado, pero por sus ojos podias deducir rápidamente que era un albino muy corpulento y coqueto, aun asi de llevar ropa de vagabundo.

-Uh, lo siento pequeño...¿Estas bien?- al hablar aquel extraño hombre, Zenitsu sintió como le cacheteaban por esa voz tan varonil, lo observo con detenimiento y pudo notar que tenia una clase manchas en su ojo izquierdo, parecia una especie de tatuaje - Que tonto - Murmuró, quedo enbobado viendolo que olvido contestar a su simple pregunta.

-Ehhh...¿Niño?- decia el hombre con cierta incomodidad, tocando delicadamente el hombro del menor, al sentir esto sintió una pequeña descarga eléctrica sobre todo su cuerpo.

-¿¡Que rayos le pasa?!, No me toque-Decia el menor con disgusto, me esta tocando un extraño. --Bien, pero permiteme- el hombre aun disgustado por su respuesta lo toma del mentón y lo obliga a verlo, esta acción tomo por sorpresa al menor.

-Perdón por mi atrevimiento, pero quería asegurarme de que no te hayas echo algún tipo de daño, no deseo estar envuelto en algún tipo de problema-Agrego de manera sombría soltando del agarre del menor. Por alguna razón su aura cambio por una triste y sombría.

-Esta bien, bay- se iba lo mas rápido que podía, cuando lo tomaron de la muñeca -Niño que insensible eres¿No te enseñaron modales?- esto puso nervioso al menor de lo que le pudiera hacer este mismo pero que mas da. Pero, desde cuando este tiene tanta libertad de tocarme.

-Por cierto, quería preguntarte si podía acompañarte a donde sea que ibas- inconscientemente Zenitsu empezó a caminar acto que sorprendió al mayor ya que esperaba un no rotundo, caminaron por varios minutos y un silencio incómodo se hundía a cada paso que daban y se acercaban más a su destino, destino que por la cual para Uzui era inconcluso. Solo lo acompaña por que no tiene mas nada que hacer.

-Yyy cual es tu nombre niño- dijo mientras ponía sus manos sobre su nuca y levantaba sus codos en señal de pereza. Zenitsu al oír la palabra niño le dio una patada, no fue fuerte pero sorprendió al mayor- ¡Primero!, me llamo Zenitsu, ¡Segundo!, no soy un niño.¡Viejo de mediana edad!- dijo enojado encogiéndose de hombros mientras Uzui lo miraba con los ojos tan abiertos como huevos fritos.-¿Y el tuyo?- pregunto el menor aun enojado pero a la vez con cierta curiosidad.

-¡Yo soy Tengen Uzui, dios de la extravagancia!- el más bajo al oír esto empezó a reír, río tan fuerte que se quejo luego del dolor de panza que se había ganado, no se oyen cosas así todos los días.

-Que cosas dices- dijo en tono de burla, mientras seguían caminando. Aún más cerca de su destino, Uzui soltó unas palabras que sorprendieron al menor .-Tenia que calmar las aguas de algún modo-- repitió avergonzado el mayor, mientras encorvaba su espalda y rascaba su nuca

Hay algo en este chico que me intriga de cierta forma. Uzui se encontró mirándolo embobado por sus mechones amarillos y con puntas naranjas que reflejaban un atardecer hermoso.

-¿¡Que mierda pienso?!- susurro Uzui, mientras se daba una fuerte palmada en su rostro. Parezco un maldito pervertido.¿¡Acaso no aprendes!? Auntorecriminandose por sus palabras y pensamientos.

Zenitsu se detiene en señal de que ya habían llegado a su destino, Uzui estaba estático en medio de la cera, el menor se le acerco un poco extrañado por la actitud del mayor, mientras suavemente lo tomo de la mano del mayor haciendo contacto.

El albino por su parte sintió una descarga eléctrica, sentia sus manos suaves, cálidas y emitían un sensación de pureza.

-¿Que pasa pequeño?- dice tiernamente refiriéndose a Zenitsu, el menor ante tal acto se avergonzó y lo soltó dejando caer la mano del mayor con rudeza -Ya llegamos-Agregó el menor en un tono frío, se sentía incómodo, solo, y sobre todo invadido por este extraño que conoció.

ante tal acto Uzui no se iba a permitir que este niño se le escapara de las manos tan fácil, tal vez seria la primera y última vez en verlo y esto le hacia sentir de algún modo furioso. Entonces, hizo una pregunta crucial para esta historia que marcaría el destino de este par.

-Pequeño. ¿Me podrías dar tu número telefónico?- agachándose a la altura del menor mientras posaba su mano sobre el hombro del mismo, y haciendo una sonrisa tan cálida que derretiría a cualquiera.





Bueno este es el capítulo de hoy, la verdad lo estaba escribiendo desde ayer, siento que esta muy cliche, perdon!!

¡Espero les este gustando la historia! si les gusta avísenme que me sentiría muy apoyado por ustedes, los adoro a todos.

-El Amor Es Como El Atardecer- +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora