-El Amor Es Como El Atardecer- +18

Capitulo 12

                          —MIEDO—

Mis rodillas cada vez eran más temblorosas, semejantes a una gelatina, lagrimas brotaban de mis ojos y recorrían mis mejillas, comenzaba a balbucear como si de invocar a un diablo se tratase.

Aquel hombre intimidante, si se puede decir así, seguía delante de mí, bloqueándome el paso completamente.

Podría describirse la motocicleta con un entintado negro y un estampado gris en la parte de atrás. El mismo hombre que la montaba estaba solo y cargaba un casco del mismo color que la motocicleta.

—¿Te asustaste?— pronuncio la persona bajo el casco con un tono un burlesco.

—¿Uh? ¿Te conozco?— pronuncie tembloroso aun asustado por la situación. ¿Y si sacaba algún arma que desconozco?

El mismo hombre colocó sus manos sobre su casco y se lo retiró con delicadeza dando a conocer de quien se trataba.

—Serás imbécil— Pronuncie cruzado de brazos, no sabría si actuar feliz o triste ante la situación.

—Genya, ¿Te parece divertido asustar a alguien de esa manera?— comenzaba a cabrearme, me hizo pasar un mal rato.

—Zeni, si se trata de ti, sí. —dijo despreocupado revolviéndose el cabello el mismo, tenía una sonrisa estúpida tallada en su rostro, imbécil... Cargaba una chaqueta oscura de cuero y unos guantes en sus manos como decoración. Era un total motociclista.

—Además, eres un llorón

—Como digas— Solté despreocupado, rodeando la motocicleta así dejando atrás a Genya y siguiendo mi camino.

Genya se estuvo a mi lado siguiéndome a paso lento aun estando sobre la motocicleta. — ¿Te llevo? — Preguntó, alzando una ceja mientras me observaba fijamente. —No puedo dejarte aquí, esta oscuro —Agregó, sonando preocupado de que algo pudiera asustarme y sabiendo cómo era el rubio se asustaría y correría como princesita.

Lo mire con rabieta frunciendo el ceño, no esperaba mucho de Genya puesto a que podía llegar a ser buena persona con los que en verdad quería, es atento, carismático pero a veces se pasaba de la raya, y esta vez si se paso. Pase un mal rato por su culpa.

—¡¿Quieres hacerme subir a eso después de lo que me hiciste pasar?!— observe y señale con asco la motocicleta en la que permanecía Genya.

—Ándale— Agregó colocando carita de perro triste y juntando sus manos haciendo un ademán.

Siguió repitiendo la misma palabra mientras caminábamos un rato.Ya no lo soporto.

—No, necio.

—-¡Gruñón!

—¡Mandón!

—¡Controlador!

—Okey, tú dijiste cosas yo dije cosas...— hizo una pausa tomando aire— ¿Subes?— agregó para finalizar el pelinegro rapado al los costados ofreciéndome su mano, para que la tomara y subiera por una buena vez.

—Esta bien, pero si me caigo te caes conmigo— Puse un pie arriba y terminé por tomar asiento en la motocicleta.

Genya se giró con delicadeza y me puso el casco, lo observe y pude presenciar la gran cicatriz que cargaba sobre su rostro, nunca me quiso decir el porque de aquella cicatriz o sus orígenes de aquella marca. Solo dijo que -es un recordatorio de por vida de donde no debe meterse-

—¿Miedo?—Pregunto Genya sacandome abruptamente de mis pensamientos, me observaba de reojo mientras posaba sus manos sobre el acelerador haciendo rugir la motocicleta como si de un gran monstro tratase — No...— respondí algo nervioso, lo cual luego de hablar arranco a velocidad, haciendo que por inercia lo abrazase rápidamente por la cintura.